Alfa implacable

Capítulo 10

La justicia sobre la fuerza, es la impotencia, la fuerza sin justicia es... —Blaise Pascal

Pov - Alarik Clark

—Te estas pasando — Zander toma el control y agarra sus manos cuando vuelve a empujarnos contra la pared, por lo que ahora está bastante cerca.

— No puedo Alarik... ¿Por qué tienes que ser así? — Killian se suelta, apoya la espalda en la pared lateral y se desliza por ella hasta sentarse.

—¿Qué no puedes?

—Eres mala persona, estar contigo me convertirá en mala persona.

— Sabes Killian, tienes tanto miedo de ser mala persona que te alejas de todo

—¿Qué tiene de malo no querer ser malo? Mira mis manos Alarik, están llenas de sangre

— Es sangre de alguien que si era malo

—No hay sangre de tal tipo, no hay diferencia y lo que me asusta es que no me importa y volvería a hacerlo.

— Porque eres así, eres el que se dejo arañar para no distraer a su hermana, él que luchó con la transformación para poder ayudar, y él que se ha puesto en medio para que no atacaran a un niño...

—Y si ves tantas cosas buenas ¿por qué te fuiste?

— Porque era necesario, y te prometo que te contaré todo, algún día.

—Puedo pasar que no me digas algo por omisión pero no que me mientas a la cara y a una pregunta directa, eso nunca.

Killian sigue mirando sus manos y sé que le esta afectando demasiado, que debería salir para que se quitara todo rastro pero no quiero irme.

—¿Cómo lo soportas? Matar, ir a la guerra...

—Porque tengo un motivo, y un objetivo claro.

—¿Matar rogues?

—Evitar que ataquen a la gente que me importa

—Raelyn

—¿Qué hay con ella? —no entiendo el cambio de tema

—Lo de la reunión, me contaron que te comportaste como un tonto. Raelyn te importaba y luego no, y más tarde la atacas. No tienes término medio, o quieres u odias.

— Eso...

— ¿Te gustan los chicos?

—Me gustas tú 

— ¿Has estado con chicas?

—Basta Killian, joder no puedes conformarte con que digo que me gustas tú, me da igual todo lo demás, me importa una mierda con quien haya decido follar, es que todo eso no importa.

— A mí sí — con el arrebato no me he dado cuenta de que me he puesto de pie, desde esta altura el parece muy pequeño, aunque cuando se levanta llega a ser de mi misma altura —puedes salir

—Espera Killian, déjame..

—Quiero ducharme —esta serio y quiero seguir, pero si no quiere hablar pues allá él.

Nada más salir el anciano me espera en el pasillo.

—Alfa Alarik de la manada del norte, últimamente ha estado ocupando matando a todos los rogues, dándoles caza en sus casas. Tal vez quiere que le de las gracias por no torturarlos como hace la alfa del sur, Devika, si no me equivoco. En poco tiempo, su reputación de justos y bondadosos cambio drásticamente.

—Son cosas que pasan

—No, un corazón no bombea bondad y al segundo se emponzoña

—Usted...

—Iremos al refugio, usted como prisionero... No lo haga difícil.

—Es justo

—¿Pensé que ya no era justo?

—La guerra tiene sus motivos, mis acciones también.

—¿Eran las correctas?

—Así lo creí

La justicia sobre la fuerza, es la impotencia, la fuerza sin justicia es TIRANÍA —Blaise Pascal