Alfa implacable

Capítulo 40

"Las batallas no siempre las gana el más ..., o el más veloz, tarde o temprano el hombre que triunfa es aquel que cree que puede triunfar" - Vince Lombardi

Pov - Killian Daves

Esa mañana no me apetecía volver al refugio, sabía lo que tendría que enfrentar. También sabía que mi hermana me necesitaba, que jure no hacer daño, pero también jure proteger a mi hermana y eso haré. Salvaré a Selene, y ayudare a todos los que son inocentes en esa cueva, y no merecen esto.

Llegó justo con el cambio de guardia y tardo un poco más de lo que quisiera en entrar al refugio. Los rogues que hay en la parte baja me reconocen, algunos se atreven a saludarme y reconozco entre toda la gente a la chica que se encarga de que no entre con malas auras.

- Hey, hola, perdona olvide tu nombre

- No pasa nada, soy Maya. Perdona, pero también se me olvido el tuyo

No puedo evitar reír porque se de sobra que recuerda mi nombre, lo que no sé es si lo hace aposta como venganza o porque no quiere que me sienta tan mal.

- Touche, soy Killian. Ahora, supongo que hay una reunión.

- Así es guapo, si quieres puedo ser tu escolta para que no te pierdas. Parece que es algo que se te da bien.

- He tenido una mala racha, pero nunca me he perdido. Siempre sabía donde estaba.

- Vas a permitir que no me lo crea, es bien sabido que a los rubios os falta un poco de cerebro.

- Auch.. directo al corazón

Llegamos a la puerta que da a la sala de reuniones y al mirar por la ventanilla todo parece un caos. Malas caras por todas partes y Devika siendo interrogada. En serio, me voy un día y esta gente es incapaz de seguir con el buen rollo.

- Como ves no soy la única que no puede vivir sin tí

- Sabía que te morías por mis huesos, deberías tratar de disimularlo. Te he calado a la primera.

Abro la puerta justo para oír la última respuesta de Devika.

- Atacaran mañana, por la noche cuando son más fuertes. - Ella levanta la vista y me dirige una sonrisa que hace que todos giren la cabeza hacía mi.

Hay muchas caras sorprendidas, puede ser porque llevó un par de días fuera, por como deje las cosas con algunos, o por las pintas que lleve. Seguro que estoy lleno de sangre, tierra, hojas y tengo algún que otro agujero.

Me encamino a la única silla libre que queda y miro a todos los presentes.

- No sé a que estáis esperando hay una guerra que ganar.

Todos los detalles de acuerdos se cierran en esa sala, un comienzo de lo que podría ser un futuro muy prospero si se gana la batalla que se avecina. Se tarda un poco más en tener listo todo para la batalla, pero queda claro de que dejaremos que entren, cuando la barrera caiga, las brujas se teletransportaran con todos los rogues. El resto lucharemos.

Esa misma tarde se comunica los planes a los refugiados de la cueva, muchos se presentan como voluntarios para luchar, el resto empieza a recoger las cosas y a crear obstáculos para que cuando entren los invasores lo tengan más difícil. Me giro hacia donde esta Holly (la bruja del caos) y le pido con un gesto que se acerque, nos apartamos un poco y le digo un plan que he estado teniendo.

- Holly, ¿todas las brujas son necesarias para teletransportar a los refugiados?

- No, pero la mayoría debe irse... la magia oscura no es fácil de enfrentar y enferma la naturaleza por lo que seremos bastante débiles.