Vorágine: Remolino de gran fuerza que se forma en el mar u otra extensión de agua por la acción de viento o las corrientes. También se refiere a una mezcla de sentimientos intensos que se manifiestan de forma desordenada.
Daniel—No se que decirte —Jack siguió concentrado en el tatuaje que estaba haciendo en el muslo de Jin. Observé como hacía todo y principalmente como la aguja y entraba y salía con una velocidad que no parecía ser posible. Jin estaba parloteando sobre querer invitar a alguien a una cita.
—Tal parece que nunca hayas estado en una relación —le deje saber.
Jin no era una persona de relaciones, podía contar con los dedos de una mano con cuantas mujeres se había oficializado. Las demás eran solo ligues de una noche. Siempre le gustaba saciarse e ir a fiestas, buscar ligues y satisfacerse, pero claro, admiraba su parte al estar en una relación, se entregaba completamente a ello.
No lo admiraba porque nunca antes me haya entregado, lo hice con Harie. Le dí todo de mí. Pero ese balance que él logra en su vida es lo que necesito en la mía y definitivamente no tengo.
Cuando era pequeño iba al psicólogo debido a los constantes ataques de ansiedad que me daban. Llegué a detestar a las personas, odiaba salir a la calle. Sentía que me juzgaban cuando se me quedaban mirando, se me dificultaba respirar cuando habían demasiadas personas cerca y deseaba volverme invisible. Después de hacerme pasar una humillación, mamá comenzó a llevarme a citas. En la primaria de burlaban de mí, Jin era el único que me defendía, pero no me gustaba que por mi culpa saliera herido. Éramos pequeños pero Jin siempre había sido bruto y por una palabra ya le estaba dando una paliza al otro.
Habíamos sido él y yo contra todos.
Jack y Adam eran otros casos apartes que llegaron en la secundaria.
—Pero no estoy seguro. Todas con las que tuve noviazgo eran fáciles de convencer.
—Esta vez la tienes difícil amigo —Jack aludió.
—¡Eso dolió! —chilló mientras Jack lo tatuaba.
—Ajá. Regalale algo que le guste. Averígualo y organízate.
—Suena bien.
—No sé si siempre fuiste tan pendejo y es recién que me doy cuenta o la vejez ya te está empezando a afectar.
—¿Qué opinas, Daniel?
Dejé de divagar y reír a causa de los dos. Tomé el boceto de dibujos de Jack y comencé a verlos, amo sus diseños. En realidad mis tatuajes muy pocos tienen un significado especial. Le digo a Jack lo que deseo y donde, entonces él me hace un boceto.
—Deberias seguir las ideas de Jack. Averigua sobre sus gustos.
—Le gusta montar bicicleta —recordó de repente—. Cuando la conocí la suya estaba ponchada. Puedo llevarla a un paseo. ¡Jack, me está doliendo, marica!
—¡Si estuvieras quieto y dejaras de hablar tanto de ligues y moverte, carajo!
—No digas eso, ella no es un simple ligue. No te enojes, ya no me muevo, imbécil de cuarta.
En mi mano derecha tengo tatuado un micrófono, me gusta la música y fue el primero que me hice. Los demás no tienen mucho significado.
Una carita en mi dedo, y un reloj más en el antebrazo. En la izquierda solo tengo la frase "Let It Be". El último que me había echo había sido en la espalda. Amaba los bocetos de Yoongi. Todos eran hechos por el, dibujar nunca fue mi fuerte.
—¿Y Harie? —fue Jack quién preguntó esta vez.
—En París.
—¿Cuando vuelve?
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Sol de Invierno
Teen FictionAunque todo esté perdido siempre habrá aquel rayito de luz que nos ilumine para saber tomar el camino correcto. ‹‹ Jamás te llamaría mi vida, tú eres mucho más que este desastre. ››