Ritmo lindo

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—Bárbara en verdad no creo que esto sea buena idea, nunca he hecho esto.

—Este viaje estará lleno de muchas primeras veces para ti Calle, además nadie nos conoce.

—De eso último no estoy segura, no creas que no me he dado cuenta de cómo las personas se te quedan viendo.

—Deja los cuentos y déjate llevar, si piensas te rajás.

—B no me hagas esto, por favor...

—Te lo estas haciendo tu al resistir a algo que es imposible, no me puedes dejar acá parada sola.

Lo sabía, aquella castaña sabía muy bien que no sería capaz de dejar a la peli oscuro sola en la pista, así que hizo lo que único que podía, se dispuso a dejarse guiar por las indicaciones de la otra chica siguiendo el ritmo de las canciones. No mentía, claro que sabía bailar pero ese ritmo era totalmente nuevo para ella, estaba claro que su ambiente o al menos el que frecuentaba algunas veces  era de otro tipo nada relacionado en el que ahora se encontraba mezclada.

*Acaríñame—Los Angeles Azules Ft Jimena Sariñana.

¿Cómo seguí aquel ritmo? No fue nada sencillo, Bárbara se esforzó como nunca para hacer coincidir sus pasos, hizo que olvidará al resto de bailarines en la pista y se enfoco en hacer olvidar a aquella castaña que tenía el rostro lleno de pánico, pero luego de un par de canciones el resultado había valido la pena, una castaña sonriente es lo que obtuvo.

—¿Ya ves que no era para tanto? —Cumplio su palabra, ahora la chica se movía compartiendo el ritmo disfrutando la canción —. Si vivimos apegados a lo que acostumbramos será como esclavizarnos, y Calle, esta vida es demasiado corta para hacerlo.

—Ni siquiera iré contra ti, porque ni yo misma entiendo cómo es que puedo moverme con tanto ritmo, es algo nuevo y admito que me está gustando.

*Procura—Chichi Peralta.

Así pasaron un par de horas siguiendo únicamente ese ritmo tan singular y reconocido para el país de su amiga, entre miradas llenas de complicidad, eran un par de chicas rodeadas de otras personas que igual se encontraban disfrutando el momento, ni siquiera pensaron en algo más allá, se enfocaron vivazmente en la mirada y sonrisa de cada una, ¿quién podría decir algo cuando sus ojos lo decían todo?
Y sí, tal vez la noche podría ir mejor, eso pensaban ambas, hasta recibir aquel pequeño mensaje.

—¿Esta todo bien? —La castaña se había detenido al ver que Bárbara se quedaba pensativa —¿B?

—Oh, lo siento, no, no es nada malo, al contrario Mia quiere bajar.

—Pensé que estaba ya dormida.

—Esa niña aprovecha cuando se queda sola, seguramente terminó de leer su libro, que si no me equivoco debió dejarla con estragos por eso quiere bajar.

—¿Tanto así? —Ninguna de esas chicas dejaba de sorprenderla—. Olvidado, ni sé porqué me sorprendo, llevamos apenas unos días y ella ha dejado claro que si no viajamos o hacemos algo juntas se sumerge en ello, ¿iras por ella? puedo esperarlas acá.

—Ella ya está por llegar, le dije que podía bajar en cuanto vi su mensaje.

—¿No es peligroso?

—Lo es —. Obvió que lo era, y Bárbara lo sabía —, sin embargo, deje a alguien cuidando de ella desde fuera, el hotel tiene ese servicio, pedí que la traigan conmigo.

—¿En qué momento hiciste eso? No es por sonar extremista pero apenas y nos hemos separado en el día, a menos que...

—Así es, déjame decirte que tienes una vejiga muy grande y lo agradezco porque así podía cambiarme sin prisas —. La misma peli oscuro se sorprendió al decir eso último, ahora sus mejillas debían estar sonrojadas.

—¡Mami!, ¡Calle!

Momentos así es donde Mia la salvaba, ambas chicas le dedicaron una sonrisa a la más pequeña que se integraba ahora con ellas cerca de la pista.

—¿No deberías estar dormida ya Mia?

—Ese último libro me dejó mal, así que no quería estar en la habitación, por ende, dormir no era una opción.

—Un día te llevaré a una reunión conmigo pequeña y veras lo que es no tener opción, estar en una sala con tipos sin una sonrisa es inquietante.

—¿Lo prometes?

—¿En verdad quieres? —Ciertamente la castaña lo decía en broma, grave error al olvidar lo curiosa que era la pequeña —, bueno, he, sí van de visitas a NY y tengo una reunión tienes mi palabra.

—¿Oíste mami? Calle me llevará a una reunión, ¡hay que celebrarlo!

¿Qué niño podría alegrarse tanto por ir a una junta? No muchos, excepto esa pequeña que ahora sin mucha explicación jalaba de la mano a ambas mujeres sumergiéndolas nuevamente a la pista, y como si no pudiese sorprenderla más, la castaña vio como la niña iniciaba a moverse con tanta facilidad (Mi niña mujer), y se hubiese quedado ahí fijamente viendo a esa pequeña, pero tuvo que reaccionar cuando sintió como una pequeña mano la sujetaba e indicaba que la acompañase a bailar, no fue una noche cualquiera, eso quedó claro en la mente de todas las personas que las acompañaban en la pista, ¿por qué? era casi inexplicable describir la vista que todos apreciaban al ver a ese trío, las dos adultas acompañando el baile de la más pequeña, ver y escuchar en cada una esa risa era por mucho la escena más tierna que alguien pudo ver ese día, la vida podía pasar como quisiera pero aquella escena jamás se borraría de sus mentes.

Sí al inicio de la noche aún no era completamente conscientes de los sentimientos implantados en cada una, al terminar la velada eso en definitiva ya no era una opción, regresaron a su habitación con Mia en brazos de la castaña, era el inicio de sus pequeñas vacaciones con ese par, pero para la castaña vivir las experiencias reflejaban un mundo nuevo, uno que jamás pensó vivir, no al menos con alguien más que su expareja.

Narrador

¿Cuántas veces nos negamos a las posibilidades por continuar aferrados a lo que ya no es posible?

¿A cuánto renuncias por una oportunidad más?

¿Hay algo más allá de él/ella? Absolutamente sí, un universo de posibilidades, ¿quién decide? tú.

No puedes volver el tiempo atrás y hacer las cosas distintas, te haz equivocado, te han lastimado, haz lastimado, aprende a vivir con ello, pero no te estanques ni detengas la vida de la otra persona.

El amor, el amor evoluciona, el amor no siempre llegada como tal.

MEY.

XTASIS- Danna Paola

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