Pequeños inicios

80 5 0
                                        


Una noche de relajación, realmente me sentía bien, demasiado que yo misma me sorprendía, si algo me hacía ir al gym por la mañana era porque en verdad había conseguido algo positivo en mi rutina, desde que llegué a esta ciudad la gran parte mi tiempo he ido pocas veces, prefería salir a trotar antes de iniciar mi día, pero hoy no quise darle muchas vueltas así que termine visitando ese lugar y vaya que fui recompensada.


Flashback:

¿En serio Calle? Tengo el día libre y aún así no puedo seguir durmiendo más, en verdad estoy mal. Traté de volver a dormir pero fue inútil, de esa forma fue que terminé en el gym ¿en qué momento lo pensé? no recuerdo, pero mis pies se movieron solos, mi cerebro no carburo el esfuerzo que eso significaba, 20min después estaba justo en la entrada de aquella zona de la que tanto huyó, pero hola, hola, alguien más parecía tener insomnio, Barbara se encontraba en una de las máquinas haciendo ejercicio, se miraba tan concentrada en ello que no la quise interrumpir, en serio debía estar muy centrada en lo que hacía pues no se percató de mi presencia hasta después de que yo terminara mi calentamiento, el cual fue un poco inútil porque terminamos haciendo un poco de Yoga, esa mujer me indujo sin siquiera darme cuenta, 40 min de mi llegada estábamos dando por terminada mi primera y muy seriamente última sesión de yoga, ¿cómo pasó? ¡no tengo idea! 

En sí, hablamos muy poco, apenas y cruzamos palabras, no tengo explicación no hacía falta, sin mucho solo nos despedimos, concretando que desayunaba con ella después de hacer nuestro aseo personal.

Gran forma de iniciar mi día.
****

Podría no ser mucho para un alto porcentaje de personas, pero joder, para mi si que lo fue, estar con amigos o familia es increíble porque compartes infinidad de platicas, pero estar con alguien sin la necesidad de cruzar o intercambiar palabras y aún así lograr conectar va mucho más allá de lo imaginable.

Decidí tomar el tiempo merecido en mi tina y relajarme, al fin de cuentas me había ganado un desayuno, claro que tenía todo organizado para pasar el día con ella hasta el momento en que partiera, solo le concedería a ella ese desayuno, luego comenzaríamos con ese pequeño mapa que había organizado, el objetivo no era cansarla o abrumar, al contrario, era hacerla recordar este lugar, no únicamente como un lugar temporal por razones de trabajo, sino que ella creara un recuerdo más de una ciudad tan icónica como lo es Londres.


Pov Barbara.

¿Tiempo? Olvidarlo y no sentirlo, esa sensación solo la había experimentado una vez en mi vida junto a Maca, con ella todo merecía la pena, ignorando el resto dejándonos sentir, y ahora, aquella castaña de ojos avellana lo había iniciado a provocar ¿cómo me di cuenta? tener una hija pequeña, inteligente y sumamente curiosa, esa es la respuesta correcta.

Flashbak:

— ¿Mami?

— Dime cariño, ¿pasa algo?

— Te veo diferente.

— ¿Diferente?, ¿he subido de peso?

— Mamá tú eres perfecta, no es eso, solo que... bueno, tu rostro.

— ¿Mi rostro? — Acaso tenía restos de algún postre, pensé.

— Sí, esa sonrisa y el brillo en tus ojos, eso ocurre en dos casos, uno: cuando hablas o miras algo de mamá Maca o dos: cuando se trata de algo lindo que yo haga. Y estoy segura que no he hecho nada para destacar, tampoco hemos hablado de mamá o visto alguna foto.

Ciertamente Mia tenía razón, no me había dado cuenta de ello, apenas llegue al departamento conecte directamente la llamada para hablar con ella, yo sencillamente me sentía bien, y la última persona a quién vi fue aquella castaña.

— Calle...
— Calle, ¿qué hay con la calle mamá?
— Oh no mi amor.
— ¿Por qué la recordaste?

Esta niña me matara.

— Compartimos una taza de café y uno que otro postre los últimos días.
— Suena alguien especial, solo tomas café conmigo o mis abuelos, quiero conocerla.
— Pequeña, paso a paso va, veré si puedo presentártela.
— Por favor mamá, quiero conocerla.
— ¿Y eso?
— Le agradeceré personalmente el hacerte sonreír y regresar el brillo a tus ojitos, amo verte así mami.
***

Mia era asombrosa, tanto que en ocasiones me hacía dudar de lo que sé, y ese día me hizo recordar aquella puerta que había decido cerrar hace ya algunos años, no huía del amor, de hecho creo que es lo más lindo que podría existir, pero desde que mi genio llego he dedicado tanto a nuestro mundo, compartiendo con ella y haciendo lo que amo, no mentiría al decir que tal vez he tenido un par de aventuras nocturnas, pero ninguna con el valor suficiente para hacer sentir algo más.

NUDITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora