Sostener

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—¿Crees que lo haya hecho a adrede?—, sabía que mi amigo pensaría eso, así como el resto de los participantes en la reunión.

—No, algo realmente importante debió ocurrir para que Calle faltase a una junta, ella nunca nos ha mentido cuando nos dice que odia faltar a sus compromisos y a su palabra.

—¿Qué puede ser más importante que esta reunión?, entiendo que debe haber negocios mucho más enormes que estas pequeñas incubadoras, lo que dices tiene sentido, aún así no me imagino la causa de su ausencia, aunque aún con ello el Lic. Gael fue claro al ver los resultados de cada uno, la junta no fue tan pesada.

—Ella únicamente faltaría por algo familiar, realmente espero que esté bien Juancho—, no podía no importarme el bienestar de la castaña, es algo que siempre haría.


México, D.F.

—¿Cómo está Mia?—Una Daniela con la respiración agitada llegaba justo frente a la peli oscuro que la miraba con los ojos pasmados de la impresión.

—¿Qué haces acá Dani?, ¿Estas loca?

—Bárbara, lo importante es Mía, después yo, dime ¿cómo está?

La chica aún no terminaba de procesar la presencia de Calle, pero sabía que no tendría explicación hasta ella no dar el motivo de su estancia en aquel sanatorio.

—Mía tuvo todo el día de ayer fiebre, muy poco en sí, le di los medicamentos pertinentes, me quedé con ella durante la noche pero en parte de la madrugada ella inició a tener pesadillas, fue donde me di cuenta que tenía temperatura demasiado elevada, así que termine por traerla con su pediatra, han tratado de bajarle la fiebre con medicamentos más fuertes así como con baños, nada a funcionado como tal porque la fiebre regresa, ella suele tener fiebre antes de darle alguna gripe pero esta vez me tomó totalmente por sorpresa, jamás había pasado esto, la doctora ha tomado ya estudios para saber qué es lo que pasa exactamente, justo ahora salí por un poco de café aprovechando que la fiebre está disminuyendo.

—Joder, entonces, toca esperar que el medicamento haga su función y esperar los resultados de cada examen.

—Así es, se supone que nos los entregarán por la tarde, lo que me tiene tranquila es que los medicamentos comienzan a hacer efecto, ha pasado ya un par de horas en que la fiebre no regresa a niveles tan altos.

—¿Qué tan alto llegó?

—38, es demasiado Calle, te juro que cuando sentí su cuerpo con esa temperatura tuve realmente miedo, no entendía qué estaba pasando, así que la tome entre mis brazos, le avise a mis padres cuando ya estábamos acá, ni siquiera tuve cabeza para avisarte por ningún medio.

—¡Hey!—, Calle sujeto con ambas manos el rostro de Bárbara, haciendo que esta quedara viéndola directamente—, comprendo B, tu hija es la prioridad acá, no debes disculparte, es cierto que me preocupe al no recibir respuesta a nuestras llamadas, por suerte tus padres que están en tu casa respondieron a tu teléfono y me contaron lo ocurrido.

—¿Estas aquí por mi Mia?—, la peli oscuro la miraba con los ojos un poco cristalizados.

—Por supuesto que estoy aquí por ustedes, tus padres me dijeron que no sería necesario, pero no quería ni podía estar lejos sin saber cómo estaban ambas, no estás sola Bárbara, quiero en verdad que confíes en mí, puedo sostenerte.

Bárbara ni siquiera supo la razón exacta, únicamente se aferró a la Castaña, ¿lloro? unas cuantas gotas se deslizaron por su rostro, la sensación de estar acompañada, de tener un par de brazos que le brindarán apoyo era algo que no había sentido desde la partida de su Maca, por su lado la oji avellana la sujeto tiernamente mientras la dejaba llorar entre sus brazos, no necesitaban decir algo más, ellas estaban en el lugar que deseaban.

***
—¡Calle!

—¡Pequeña!

—¿La mamá está pintada?—, Bárbara quería sonar dramática pero no logró llegar a una pizca de ello, el ver a ese par abrazadas tan tiernamente le derretía el alma.

—No estes celosa mujer, estoy segura que Mia tiene lugar para las dos, ¿no es así pequeña?

—Mami, ven con nosotras.

Obvió no resistió ni un solo segundo cuando estaba en la cama con las dos chicas que la volvían loca, ver a su hija, abrazarla y confirmar que la fiebre se había ido de su pequeño cuerpo le quitó un peso inmenso, fue ahí donde nuevamente se dejó vencer rompiendose a llorar mientras recibía en brazos a su mundo.

—Mami, no llores, te juro que estoy bien, mami, mírame—, la más pequeña rompía el abrazo para acomodarse justo frente a su mamá, quien entre lágrimas traicioneras volvía a fijar la mirada a su pequeña—, estoy aquí, contigo, sé que estuve mal, realmente no me sentía bien, pero ahora lo estoy, por favor no llores más.

—Pequeña creo que tu mami se ha ganado el derecho de derramar esas lágrimas, todos estábamos muy preocupados por ti.

—¿Viajaste por mí?

—Te prometí que estaría siempre que me necesitarán, eso incluye estos momentos, sé que no pudimos vernos en las fiestas decembrinas porque las cosas se complicaron, cuando me enteré que estabas mal no lo pensé, quería asegurarme que tanto tú como tu mamá estuviesen bien.

—Gracias Calle, gracias por cuidar de mí y mamá mientras yo estaba mal.
—Ustedes son prioridad ante cualquier cosa pequeña, lo hago con todo el cariño del mundo.
—Con mucha más razón ahora soy yo quien te lo vuelve a decir Calle, gracias por estar con nosotras, significa mucho para ambas.
—Me quedaré el tiempo justo para que den los resultados de los exámenes, quiero asegurarme que todo vaya en orden, y aunque no lo crean viajar para pasar aunque sea unas horas junto a ustedes me hace bien.

Si de algo estaba segura Calle es que estar con ese par lo hacía de mil formas insuperables, no mintió, ella fue fiel compañera para ambas chicas, estuvo ahí cuando la doctora llegó a confirmar que la fiebre se había ido oficialmente, así como también escuchó que Mia estaba presentando indicios de gripe acompañada de una infección en la garganta, lo cual al estar en unión causaba la presencia de fiebre tan alta, no fue hasta la mañana siguiente que dieron oficialmente de alta a la más pequeña, Calle se quedó un día más con ellas para asegurarse que ambas estaban bien, la despedida no fue dramática, esta vez, la Castaña regresaba con la certeza de volver a verse mucho antes.

***
—¿Mami?
—Dime amor, ¿pasa algo?
—No, yo me siento bien, pero por la sonrisa de Calle cuando se despidió de ti, ¿le diste la noticia?

A su hija no se le escapaba nada, estaba segura que ella había sido discreta cuando le soltó la bomba a la castaña.

—Sabes la respuesta Mia, no te hagas la que no.
—Ya quiero estar ahí, me entusiasma mucho la idea.
—Bueno, ya está todo casi listo amor, únicamente me deben confirmar las fechas y oficialmente iniciaremos una aventura más.
—Seremos tu, yo y Calle juntas en la ciudad que nunca duerme.
—No te hagas ilusiones, seguirás con tus horarios pequeña.
—Sí, lo sé, pero seremos las tres, eso realmente me entusiasma.

Mia la derrumbaba sin mucho que decir, las cosas que estaban por venir serían indescriptibles para cada persona que se cruzara en la vida de cada una, si bien a Bárbara le había ofrecido interpretar el papel en una película tan grande, ella dudó al recibir la propuesta pues era un tiempo considero que pasaría fuera de su país, además de que no quería estar tantos meses lejos de su hija, no dio una respuesta hasta que habló con Mia, así como también considerar todas las posibilidades, al final decidió tomar el papel llevándose a Mia quien continuaría con sus clases de forma virtual, ya había contacto a la chica que la apoyaría al cuidarla para sus días de rodaje, además de que el productor le mencionó que no habría problema alguno en llevar a su hija al set, siempre tendía a alguien que cuidaría de ella mientras rodaba sus escenas, y claro, la idea también le entusiasmaba porque sin buscar o planearlo viviría en la ciudad donde la castaña radicaba la gran parte de su tiempo.

—¿Mami?

—Oh, lo siento, me había perdido un poco.

—Me dí cuenta, pero ¿viviremos muy lejos de donde Calle?

—Lo cierto es que la producción ya me ha dado la dirección del hotel donde viviremos estos meses, tengo entendido que no están lejano a donde vive Calle.

—¿Por qué te interesa tanto?, sabes bien que no puedes visitarla tan seguido porque ella trabaja.

—Ya sé mami, pero eso significa que podré visitarla con más facilidad, además, estoy segura que pasaremos más tiempo en su casa que en nuestra habitación.

—¿Qué te hace pensar eso?, no debemos robar el espacio de las personas Mia, no te hagas ilusiones, ¿ok?

—Te recordaré esta charla cuando estemos viviendo con Calle.

—Esa boca tuya a veces me da miedo.

—¡Soy como mamá Maca!

—Eres y continuaras siendo nuestra pequeña siempre, no importa que seas una provocadora conmigo


Narrador:
La vida te sorprende, cosas buenas, cosas malas, cosas increíbles, y eso, la pequeña lo sabía, aún con ello estaba más que dispuesta a vivir esta nueva aventura de la mano de su mami, y sí, también de alguien que le brindaba amor, confianza a las dos, ella estaba permitiendo entrar a una persona que la hacía sentir segura.


MEY

Hoy estoy en modo aleatorio

NUDITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora