No traer el pasado a mi presente, esas palabras sean convertido en mi mantra, dejar lo que ha marcado mi vida en el lugar y momento ocurrido. Ahora estoy disfrutando las nuevas etapas de mi vida, viviendo mi presente y vaya que lo estoy disfrutando, quien diría que una niña indefensa se ha convertido en una gran empresaria con un imperio reconocido por todo el mundo, quien podría decir que aquella Daniela se convertiría en la persona que soy hoy, a la chica que ha dado pasos agigantados, la que ha cometido errores pero que ha tenido la cara para afrontarlos, la mujer quien vive detrás de aquella cortina empresarial, así como aquella chica atrás de cada barra en la que se sirve café, un proyecto que inicio para cumplir una de mis metas ahora convirtiéndose en un sueño expandiéndonos a nuevos lugares, logrando llegar a ser mucho más de lo imaginado, soy una empresaria reconocida, trabajo constantemente, con el paso del tiempo he aprendido a administrar los tiempos y disfrutar de ello, no sumergirme en el mundo laboral, ¿me he equivocado? la respuesta correcta sería ¿quién no?
En ocasiones el peso de un apellido o simplemente el peso de las palabras y expectativas que las personas ponen en ti, son causantes de que tu vida deje de ser tuya para convertirse en la del resto, ¿fui parte de ello? sí, y aunque mi edad no sea la más grande he aprendido de cada error, cada decepción, cada una de esas etapas me ha llevado a crecer así como también despertar y tomar las tiendas para dedicarme a una de las cosas que más amo, el café, mis raíces colombianas o posiblemente el café de cada mañana compartido con mis padres años atrás termino por crear mi amor hacia esa sublime bebida, ¿tenía el conocimiento y recursos para iniciar algo más que un simple lugar comercial? contaba con ello, y aún así viaje por pequeños lapsos al país de mis padres para poder emprender todo lo necesario, no sería una persona más explotando un sector, quería ser mucho más... ¡Sorpresa! el proyecto termino por salirse de mis manos siendo ahora reconocido en diversas partes de las grandes ciudades, quien diría que ahora estamos abriendo nuestra primer sucursal en Londres, pase de hacer aquello que me gusta para fusionarlo con lo que amo.
Hace unos cuantos meses me mude a Londres para poder verificar la construcción del nuevo local, no quise dejar a alguien más la contratación del personal, obvió acepte la compañía de alguien para que me apoyara, no podría estar más orgullosa de esa decisión, a mi, hace años me dieron una oportunidad y hoy creo fielmente en brindar esa misma oportunidad al resto, cada persona que se presentaba debía pasar por tres pruebas, en la que no importaba en nada la palabra "experiencia", si lograba pasar las tres fases sería totalmente capacitado para el puesto que le interesara ocupar, brindamos oportunidades para aquellos quienes han sido marcados por el "no" sin antes conocer su historia y capacidad, vamos creando la diferencia, hemos formado más que una relación empleado- dueño, somos un todo.
Hace exactamente poco más de una semana abrimos oficialmente, los números, tanto los comentarios del servicio y calidad han ido en aumento, lo cual no podría hacerme sentir mejor, cada noche voy para poder tomar algo y relajarme, misma hora, mismo asiento y una vista sublime, la última parte del día en el que me sentaba a admirar a todas esas personas disfrutando de cada bebida así como su acompañamiento, brindándoles un respiro a su vida, eso es lo que buscaba al crear cada local, brindar esa satisfacción y comodidad, no importaba que estuviese catalogada como uno de los mejores lugares, ya que brindaba para todo público, no nos enfocábamos en personas de la alta sociedad, sino en general y me alegra saber que los resultados se van cumpliendo, ademas de que aprovechaba mi presencia en la ciudad para atender asuntos de la empresa, estar acá no me libraba de las obligaciones más grandes SOTOS Companies, dentro de poco tendré que regresar nuevamente a New York, solo esperaría unos días más para asegurarme que todo marche bien en la cafetería, durante mis visitas solo ha sucedido un pequeño incidente con una chica a la que Marco le derramo el café por accidente, debo decir que ese día me hizo sentir bien saber que no nos habíamos equivocado al elegir a las personas del establecimiento, la reacción de la chica de igual forma me causaba intriga, muchas personas hubiesen reaccionado de otra forma pero ella no, ademas de que considero el punto del pago al chico y como este se vería afectado al final de su jornada, claro que no era una cantidad alta, pero a aquella chica de ojos cafés si le importaba, ver el resultado de aquel accidente me hizo finalizar aquella visita, hace exactamente 3 días de eso, por motivos laborales y juntas no había podido ir al local, hoy por fin he librado mis ultimas horas, muero por tomar mi tan anhelada taza acompañada de una rebanada de torta de zanahoria.
— Buenas noches Paola.
