- cap 2 -

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Le pedí al karma que no te lo cobrara como último gesto de amor.
— Andrés Ixtepan

Un año y nueve meses después

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Un año y nueve meses después...

Ya había pasado más de un año desde que Izuna y Madara dejaron la aldea. Durante este tiempo, muchas cosas sucedieron. Entre ellas, el nacimiento de su primogénito, Obito, quien nació el mismo día que Izuna y se convirtió en la mayor adoración de Madara.

También mantuvieron correspondencia con Tobirama. Izuna le prometió que le enviaría cartas todas las semanas a través de Ciro, el ave de Izuna, y así han mantenido contacto durante este tiempo.

Izuna no se arrepiente de haber dejado la aldea después de haber construido una vida en ella, más bien lo agradece. Conoció a su sobrino, quien se convirtió en su adoración y su niño consentido. Además, fue un apoyo para su hermano durante su embarazo. Sabía que ese no era su papel, pero decidió ignorar las advertencias de su hermano.

Madara estaba muy agradecido con Izuna por todo su apoyo y amistad, más allá de ser solo su hermano.

En Konoha...

Para Hashirama, este último año ha sido el peor de su vida. Se sentía miserable, solo y sin vida. Ya no sonreía como antes y había perdido su brillo característico.

Durante este tiempo, su padre, Butsuma, empeoró en su enfermedad hasta que en su último chequeo médico le informaron que estaba en un estado grave y que no le quedaba mucho tiempo de vida. Según el médico, le quedaban aproximadamente dos semanas como máximo.

Por otro lado, Mito Uzumaki, ahora casada con Hashirama Senju, estaba feliz pero a la vez desanimada. Feliz porque estaba casada con el hombre que amaba, pero desanimada porque se dio cuenta de que Hashirama todavía amaba a Madara y lo seguía buscando.

Además, en una noche en que el Senjus llegó con varias copas encima, tuvieron intimidad. En lugar de nombrarla, el Senju la llamó "Madara", ¡MADARA!

Esto llevó a Mito a preguntarse si no era suficiente para él. Se sentía insegura y comenzó a tener pensamientos negativos y paranoicos.

En cuanto a Tobirama, seguía siendo el mismo: fuerte de carácter, amargado, orgulloso, etc. Extrañaba a Izuna y quería verlo después de un año sin tener contacto físico y sin ver su rostro. También intentaba apoyar a su hermano, aunque no era muy bueno en ello, especialmente ahora, que su padre estaba en su lecho de muerte.

Tobirama no tenía una buena relación con su padre. Aunque su relación con Izuna era un secreto a voces, nadie se atrevió a decírselo a Butsuma. Desde muy pequeños, Tobirama y Hashirama no se llevaban bien con su padre. Les exigía mucho, los maltrataba verbalmente y los obligó a participar en la guerra a una corta edad. Tobirama creía que era el culpable de la muerte de sus hermanos.

En resumen, ambos hermanos Senju creían que su padre fue lo peor que les pasó en la vida.

Todo parecía ir bien hasta que llegó lo inevitable: la muerte de Butsuma Senju. Sus últimos días fueron de duelo para el clan Senju. Antes de partir, Butsuma les dejó sus últimas palabras a sus hijos.

— Lamento... No haberles permitido ser niños, no haberles permitido ser felices... Busquen su felicidad ahora que ya no estaré aquí... No quiero que desperdicien sus vidas... Sean... felices...

Ambos hermanos se quedaron sorprendidos y con un nudo en la garganta. Aunque sonara insensible, se sentían aliviados de que su padre ya no estuviera presente para controlar sus vidas. Ahora eran libres.

Dos días después, con los Uchiha...

Izuna finalmente recibió la carta de Tobirama, pero eso sólo provocó más preocupación en él. Le comunicó a su hermano que tenía que regresar a la aldea por un tiempo, lo cual sorprendió y preocupó a Madara.

—¿Qué pasó? – preguntó Madara preocupado –.

—Tobirama me escribió en la carta... Butsuma murió hace dos días - dijo el menor con inseguridad en su voz –.

— Oh, qué inesperado... Entiendo por qué quieres ir entonces – respondió sorprendido –.

— Al principio, pensé que deberías venir conmigo porque no quiero dejarte solo, pero... – Madara lo interrumpió –.

— Es una buena idea. Iremos contigo.

— ¿Estás seguro? Recuerda que no quieres que Obito esté relacionado con la aldea y, menos aún, con Hashirama - Izuna miró al menor que estaba jugando con bloques –.

— Sé lo que dije, pero no quiero retenerlo aquí. Quiero que conozca el mundo, aunque sé que lo llevaremos a un lugar peligroso. Pero no te dejaré ir solo, nos fuimos juntos y regresaremos juntos, aunque... – Madara tomó a su bebé en brazos – aunque regresaremos con alguien más...

 – Madara tomó a su bebé en brazos – aunque regresaremos con alguien más

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Continuará...

¿Por qué lo escondiste?// HashiMada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora