- Cap 8 -

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"Me siento como si estuviera esperando algo que no va a suceder"

- En pocas palabras - habla Izuna - la Uzumaki te quiere destruir - Madara asiente - Vaya que perra

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- En pocas palabras - habla Izuna - la Uzumaki te quiere destruir - Madara asiente - Vaya que perra.

- Según las palabras de Kiyoshi si - Obito gala un mechón de su cabello - duele Obito.

- ¿No te preocupa que esa mujer revele quién es el padre de Obito?

- ¿Y tú qué crees? Eso no me ha dejado dormir, juro que aún tengo ese deseo de estar con él y criar a mi bebé - suspira - pero eso solo queda en mi...

- Hermano...- suspira - oye y ¿Quién es Kiyoshi? - decide cambiar de tema -.

- El es nieto de Tomoki ex líder del clan Sarutobi lo conozco desde que era bebé, cuando hicimos la alianza con ese clan - coloca a Obito en el suelo junto con unos juguetes -.

- ¿Espera el hijo de Asami? - Madara asiente - Hace mucho que no la veo - sonríe al recordar la antigua amistad que tenía con aquella muchacha -.

- Un día de estos puedes ir a visitarla hoy no - ríe - hoy cuidadas de Obito tal como lo prometiste, estaré fuera toda la tarde - Izuna rueda los ojos y sonríe divertido -.

- Sabes que no tengo problema en cuidar a mi sobrino ¿Verdad Obito? - el menor responde con un sí muy alegre cosa que hizo sonreír a ambos adultos -.

- Muy bien entonces los dejó - Besa la frente de su hijo y desordena el cabello de Izuna, este solo gruñe molesto - Espero no encontrar la casa en llamas.

***

- Aniya aquí están los documentos que envió el Mizukage - Coloca los documentos en el escritorio, Hashirama respira aliviado al ver que eran pocos a comparación de los que tuvo que leer y firmar en toda la mañana y parte de la tarde - y con estos son los últimos papeles de hoy.

- ¡Al fin terminare temprano hoy! - exclamó emocionado - Luego saldré a pasear por la villa, voy a disfrutar que Mito no está - Tobirama da una pequeña sonrisa, se sentía tranquilo al ver que su hermano comenzaba a recobrar vida -.

- Está bien, yo iré a visitar a Izuna y pasaré la tarde con él.

- Tobirama quisiera preguntarte algo - El albino lo miró expectante -

- ¿Qué quieres saber?

- ¿Qué sabes sobre el niño que trajo Madara? - Tobirama se mordió la lengua, no debía decir nada se lo prometió a Izuna -.

- No mucho, solo lo poco que dijo Madara nada más - el castaño hace una mueca de disconformidad - ¿Por qué la pregunta?

- No puedo sacarme ese pequeñín de la cabeza además... que Madara no quiso decir nada sobre él y bueno me causa intriga - Tobirama suspiro - También sintió que Madara me está ocultando algo y algo importante - ahora Tobirama era el intrigado -.

- ¿Cómo así? - alza una ceja -.

- Tobirama, conozco y sé cómo es Madara desde que somos niños y sé cuándo me oculta algo, no sabe disimular, ni aparentar nada - agarra uno de los documentos y suspira cansado - y estar pensando esto me agobia cada vez más y no me deja tranquilo...

- No sabía qué pensabas Aniya - Hashirama lo mira mal - era broma, después yo soy el amargado - río -.

- No ayudas mucho, esto es serio Tobirama.

- Era para romper el hielo... - cruza los brazos - Hashirama - el moreno lo mira - te recomiendo que hables con Madara, más ahora aprovecha que Mito no está y que los trámites de divorcio empezaron - Hashirama asiente y regresa la mirada a los documentos -.

Una hora y media bastó para que terminara el papeleo de hoy y saliera de la torre tranquilo y con ganas de desahogarse.

Decidió ir al monte del Hokage para pensar mejor las cosas que últimamente pasaban por su cabeza y tomar un respiro, estos últimos días lo tenían mal y agotado.

En su adentró quería ir a visitar a Madara e invitarlo a salir para distraerse y más importante solucionar las cosas - aunque sabía que no sería tan fácil -.

Grande fue su sorpresa al encontrar al culpable de sus desvelos y sueños, sus ilusiones y anhelos. Madara Uchiha.

Con su largo cabello moviéndose al ritmo que marcaba la tranquila brisa, con su belleza innata que enloquecía a cualquiera y su ropa habitual reluciendo el emblema de su clan...

- Creí que estarías firmando documentos como siempre - voltea - o estarías encadenado por órdenes de tú loca esposa, Hashirama.

- Jamás me dejaría hacer algo así - sonrió - en cambio creí que estarías con tu hijo - ambos rieron -.

- Izuna lo cuidara toda la tarde, hoy quise tener paz - Hashirama se colocó a su lado - Y a ti qué te trae por aquí?

- Lo mismo, quería paz ya que no la he tenido en mucho tiempo...

Cómo era evidente para ambos, no tenían tema de conversación así que se quedaron en silencio.

Pero no uno incómodo como siempre era súper reconfortante y tranquilo, este momento les trajo tantos recuerdos que los llevaban al pasado, aquel que fue dañado por terceros que solo usaban la voluntad de Hashirama...

- Hace tiempo que quise preguntar algo - el azabache rompió el silencio, Hashirama lo mira de reojo mientras que Madara tenía la mirada en el paisaje - ¿Qué fue lo que le sucedió a tu padre?

- Bueno - agacha la mirada, Madara lo mira por el rabillo del ojo - falleció por enfermedad - alzó la mirada -.

- ¿Te pudiste despedir? - pregunto inexpresivo -.

- Si... Él literalmente murió en nuestra presencia y nos pidió perdón - lo último lo dijo en un susurro que Madara alcanzó a escuchar -.

- Eso es horrible... lo lamento ya lo pase y sé cómo se siente... - agacha la mirada -.

- ¿Sabes? - el azabache voltea a verlo - esto me trae muchos recuerdos - sonríe nostálgico -.

- Cuando éramos felices...

- Cuando estábamos juntos... - terminó de hablar el castaño -.

- Si... - Maldito corazón sensible - se decía a sí mismo, odiaba ese sentimiento que hace mucho tiempo no desaparecía y el cada vez lo maldecía -.

- Madara - el azabache lo mira - perdóname...

Con Mito._

- ¿Todo estás listo padre?

- Mi querida hija, no te apures apenas sabemos esto y no debemos apresurarnos, por qué puede fallar al apuro - Mito bufé enojada -.

- ¿Cuánto tiempo debo de esperar para destruir a esos dos padres? - el hombre bebe un sorbo de su té -.

- Déjalo en mis manos, yo me encargo...

- Déjalo en mis manos, yo me encargo

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Continuará...

¿Por qué lo escondiste?// HashiMada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora