- Cap 19 -

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“Si el dolor llega también lo hará la felicidad

– sé paciente.”

— ¿Qué estás tramando?

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— ¿Qué estás tramando?...

El miserable día llegó, pero no en masa. Atacaron lo primero y primordial de la aldea, el primogénito del hokage.
La persona que juró destruirlo llegó a tocar las fibras débiles de los líderes de Konoha.

Esa persona, mujer de cabellos tan rojos y vibrantes. Mito Uzumaki.

— No te muevas demasiado, Madara o de lo contrario le irá muy mal… – un ninja enmascarado entró a la oficina del Uchiha con un bulto en brazos, Madara se congeló –.

— No te atrevas… – Mito río, trato de levantarme pero los hilos de chakra comenzaron a cortar su piel  – con él no…

— No deberías moverte, esos hilos si yo lo decido te matarán, y se que no lo quieres dejarlo huérfano – acaricia los pequeños mechones del menor el cual estaba profundamente dormido – Es demasiado parecido a ti, debo admitir que el lindo…

— ¿Por qué quieres hacer esto?, ¿Qué tramas?, ¡¿Qué quieres con mi hijo!? – la presión de los hilos incremento –.

— Shh lo despertarás…

Madara estaba demasiado asustado, no por él, sino por el niño. Es un ser frágil e indefenso, blanco fácil para cualquiera apenas va a cumplir 2 años es presa fácil.

Pero… ¿Cómo Mito Uzumaki y su grupo de ninja llegaron a la residencia Uchiha sin ser detectados?

Retrocedamos una media hora.

Noche tranquila, demasiado tranquila para ser real.

Hashirama tenía demasiado trabajo en la torre, para llegar temprano, tendría que terminar todo, cosa que no sería posible.

El pequeño de la familia, mística y milagrosamente, durmió temprano, pero un sueño bien pesado. Nada lo despertaba ni lo despertara.

Madara aprovechó esto, se dirigió a su oficina a firmar y organizar varios documentos y pergaminos. Ese trabajo lo tuvo hasta altas horas de la noche, madrugada.

En las afueras de la aldea, un grupo de ninjas enmascarados se alistaban para un secuestro, que previamente fue planeado.
Ese equipo es comandado por la hija de Ashina Uzumaki, la princesa Mito.

— Ya saben que hacer ¿Verdad? – los presentes asintieron – Nuestro objetivo es el niño, nadie más. Quiero a ese niño vivo.

Con esa palabras la mujer dió la señal, todos se adentraron a la aldea, noqueando a los guardias.

Gracias al jutsu de sustitución la pelirroja logró infiltrarse por las calles nocturnas de la aldea, hasta llegar a su destino.

— Buenas noches, Madara Uchiha…

¿Por qué lo escondiste?// HashiMada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora