" No hagas con el amor, lo que hace un niño con su globo, que al tenerlo lo ignora y al perderlo llora."
- Pablo Neruda.
holi vengo con nueva historia, no será tan larga es un proyecto que llevo rato planeando.
La historia es enteramente mía excep...
En el capítulo anterior me confundí en los Kages era Kazekage no Mizukage.
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"Por qué te pienso tanto si no somos nada?"
-¿Todo listo? - pregunto, el castaño asintió - el discurso es en una hora y media tienes tiempo para hacer lo que quieres por el momento, pero... a las 7pm te quiero aquí ¿Me entendiste? - el castaño asintió temeroso, los ojos rubíes de su hermano le daban escalofríos -.
- Estaré arriba, Madara traerá a Obito aquí así que no me puedo desaparecer - el albino asintió y se retiró de la oficina - «Estoy nervioso, eso es raro...» - seca el sudor de sus manos por décima quinta vez -.
Llegó el día del festival de fundación, sumado a eso llegó el día en que Obito y Hashirama se conocerán. Madara no estaba tan convencido del todo pero aceptó por Obito, su carita, su miradita es tan inutil resistirse a sus encantos que eso fue factor influyó en su decisión.
Hashirama estaba muy nervioso, no sabía cómo iba a reaccionar con el niño, era su primer acercamiento y estaba en un terreno que no conocía, claramente iba a estar nervioso.
Sus intenciones por llegar a un acuerdo amoroso terminaron hace mucho, ambos se rindieron y se dijeron a sí mismo que no van más allá, que no tienen una pequeña posibilidad de volver a estar juntos. Que el amor que ambos guardan quedó en un recuerdo solamente que duele y siempre lo hará...
Pero una pequeña esperanza nacerá hoy...
Por el lado de nuestros dos azabache favorito._
- Espérame mientras me arreglo y no te duermas otra vez, Obito - advirtió, el pequeño asintió mientras garabateaba en un libro - « Tranquilo Madara... solo le llevarás, dejarás al niño y ambos pasarán una gran noche... Espera... ¡Ni loco le dejó solo a mi bebé con el Senju! ¡Medicate loco! » -.
El creyó que su pequeño había olvidado el asunto de conocer a su papá, pero se equivocó olímpicamente, Obito está insistiendo mucho - demasiado - cosa que abrumó a Madara y lo llevó a aceptar.
¿Estaba nervioso? Si, ¿Emocionado? Se puede decir que si, ¿Feliz por qué uno de sus anhelos se hará realidad?... Tal vez...
- «No seas iluso Madara... no seas ilu...so».
Miró atento su reflejo en el espejo examinando cada parte de su cuerpo desnudo, sus heridas y lo que más resaltaba de su torso, sus pechos los cuales estaban un poco más grandes que el promedio - en donceles - cosa que lo incomodaba por eso usaba vendas.
Nota de la autora: Me gusta Madara teton 0///0 no me juzguen.
Descartó la vista en sus atributo y siguió bajando la mirada, vio su cintura fina y abdomen marcado sumado a las numerosas marcas de batalla que se quedaron permanentes en él y no sanaron en su totalidad, una en especial se volvió su favorita la cual se localiza en la zona de su costilla - parecida a la de Izuna pero más arribita y no mortal, solo un roce -.
