06. Culpable

666 47 12
                                    

La farmacia estaba vacía a aquellas horas del día, solo había una persona atendiendo y tres clientes, Harry, el pequeño James y una hermosa mujer de piernas largas y lentes de sol. Harry se apresuró a entregar la lista de todo lo que necesitaba, se encontraba algo nervioso de que alguno de los medicamentos no estuvieran disponibles, pero para su suerte absolutamente todo entró en la bolsa y finalmente llegó la hora del pago. 

- Déjame hacerlo cariño, es para mi torpe amigo después de todo.- se adelantó para que Harry no pagara la cuenta y en su lugar entregó una tarjeta.- Cargue todo a esta cuenta. 
- Señorita Pansy eso no es necesario...
- Egh no me digas señorita, que horror. Espérame a fuera ¿Quieres lindura?- el omega se sonrojó y salió del lugar. Siempre había mantenido un perfil muy bajo pero gracias a Pansy todo el mundo parecía notarlo. 

Cruzó la calle y se dirigió a una pequeña plaza que había en en centro del pueblo, un lugar recreativo con juegos para niños, como columpios y calesitas. James estaba encantado con el sitio, a pesar de querer ir a jugar inmediatamente Harry lo retuvo ajustando su abrigo y dándole una serie de indicaciones acerca de lo que podía y no hacer. Siempre había reglas cuando salían: no alejarse de la vista de mamá, no hablar con extraños, no decir su nombre y apellido verdaderos y no dar ningún tipo de información sobre él o su familia, aunque ya no tenía sentido ocultar su identidad dado que Draco y Pansy los habían hallado. Por otro lado eso significaba que el resto de la familia Malfoy debía de saber su paradero también. 

Ya era pasado el mediodía, Harry quería volver cuanto antes a la casa de Albus para darle los medicamentos y asegurarse del estado de Draco pero no podía llevar a James con él, no podía presentarle a su padre de esa manera. Esperaría a que Ginny apareciera para dárselo y poder ir por su cuenta a ver a Draco o bien le pediría a Pansy que le hiciera llegar las medicinas a Albus. 

°°°

Esperó pacientemente sentado en una banca de la plaza a que Ginny llegara, le había enviando un mensaje de texto pidiéndole que pasara por James y esta respondió inmediatamente "Voy en camino". Harry se sentía afortunado por la leal e incondicional amiga que tenía en Ginny, se sentía mal por la forma en la que le había respondido, sin embargo sabía que su amiga necesitaba límites algunas veces. 

- ¿Me estuviste esperando todo este tiempo?- la mujer se sentó a su lado y cruzó sus largas piernas, una sobre la otra- Imaginé que correrías a su lado para darle la medicina- prendió un cigarro. 
- Oh si si, es que... Necesito que Ginny...
- Que cuide a la bola rosa mientras tú vas con su padre que no conoce a darle la medicina para que no muera, ¿Es así?
- Eh... si.. ¿Cómo..?- quería saber cómo es que Pansy estaba al tanto de la situación de Draco, pero esta lo interrumpió.
- Sabes, el pequeño es más parecido a ti que a Draco. 
- Eso no es... él tiene sus ojos...
- Si bueno, no me acerqué tanto.  Pero me refiero a su temperamento, es un niño adorable. Dócil, amable y simpático. Todo lo contrario a Draco. 
- Quizás de niño él era igual...
- No, no lo era. Lo conocí, era un maldito bastardo desde bebé.- Harry quedó sorprendido por aquellas palabras, tal parecía que Pansy odiaba a Draco desde pequeños.- ¿Y planeas decírselo? 
- ¿De que hablas?
- Claro que hablo de Draco y el niño ¿Planeas presentarlos? 
- Yo... y- en ese momento la camioneta de Ginny se aparcó cerca de dónde se encontraban Harry y Pansy conversando. - Ginny, ¡Aquí!- agitó sus manos para que los viera. Estaba feliz de no tener que continuar la conversación.
- Lo sé Harry, los vi desde hace rato...- la beta se quedó observando a la mujer junto a Harry. 
- Oh!  Ginny, ella es Pansy la amiga de Draco. Pansy ella es Ginny mi amiga. 
- Ya se quien es ella... Es todo un placer volvernos a encontrar.- la mujer Alpha se levantó de la banca y extendió una mano en dirección a Ginny. 
- Me confunde con alguien más yo no la conozco.- se giró para mirar a su amigo- ¿Dónde esta James? 
- Ya lo traigo, aguarda un segundo.- corrió a los columpios en busca del pequeño 
- Planeas hacerte la desentendida...- Pansy estiró su mano y atrapó un mechón de cabello pelirrojo de la beta que colocó tras su oreja con un gesto sutil y delicado.-  Eso hiere mis sentimientos.- con un fuerte manotazo Ginny quitó su mano y se apartó. 
- No te acerques a mi. Pude escapar una vez y lo volveré a hacer. 
- Tu rostro se vuelve adorable cuando te pones así- mordía su labio rojo en un gesto seductor- Aunque me encante este lado salvaje tuyo, me estoy hartando de jugar al escondite.- su mirada se clavó en los ojos de Ginny, era fría, calculadora, del tipo que producía escalofríos. 
- Entonces déjame en paz- apretaba los dientes con enojo. 
- No se muerde la mano de quien te da de comer... No me irrites más de lo que ya lo haz hecho bebita o estarás es serios problemas...
- Lamento la demora, James no quería soltar... ¿Pasa algo?
- Nada. Vamos James, te llevaré por un helado.- sin mediar ni una palabra más tomó al niño, que saltaba feliz por el helado y salió disparada hacia la camioneta. 

PrófugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora