11. Te amo

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No sabía en que momento se había lanzado hacia su boca pero sin dudas lo estaba besando, mejor dicho devorando los labios del Alpha frente a él. Sus bocas encajaban a la perfección, nada había cambiado, sus cuerpos se entendían demasiado bien, la química entre ambos era evidente, sus manos se buscaban con desesperación, sus cuerpos sabían bien cómo provocar al otro. El aliento era caliente y delicioso, se saboreaba la desesperada necesidad entre ambos.

Los labios de Harry estaban hambrientos de probarlo todo, tenía sed de su Alpha, no podía parar de mordisquear todo lo que se atravesaba en su camino, los besos dulces fueron reemplazados por el sabor metálico de la sangre resbalando por su lengua, quería más, mucho más. Quería todo lo que pudiera darle, durante años había anhelado ese calor, ese olor y ese cuerpo. Nada lo podría apartar, nada se interpondría en su camino, lo conseguiría, estaba dispuesto a llegar tan lejos cómo fuera necesario. Enredó sus piernas en la tonificada cintura y su entrepierna se frotó con fuerza, arrancar la ropa no sería un problema, meterse todo ese delicioso y enorme miembro a la boca tampoco, el problema sería parar. 

Cuando su cuerpo empezaba a arder y su entrada a dilatarse sintió cómo la fuerza de la realidad lo arrancaba de los brazos de su pareja y lo despertaba de un golpe repentino. 

- ¡Maaaamiii despierta!
- ¡¿Qué...?! Dios...
- Quiero comer cereal de colores
- James te dije que dejaras dormir a Harry, ven aquí.- el Alpha tomó al pequeño en brazos y lo levantó de la cama para cargarlo.- ¿Dormiste bien? 

La pregunta era simple, amable e inocente, pero el omega sólo podía recordar el vívido sueño que había tenido hace tan solo unos instantes antes de que su pequeño lo despertara. 

Cómo si recordara de golpe todas las escenas, se cubrió con las mantas de un rápido movimiento y apretó sus rodillas con fuerza. Su rostro ardía de vergüenza por lo que se imaginó tendría un ardiente color rojo en sus mejillas. Las imágenes de su sueño no le permitían ver a Draco a los ojos, se sentía culpable por soñar tales cosas y aún más por que fue su hijo quien lo despertó. 

- ¿Te sientes...?- antes de que pudiera terminar la pregunta en el aire flotaron las feromonas de Harry, feromonas de omega excitado- Y-yo voy a esperar fuera, vamos pequeña ¡Pequeño! ahh salgamos de aquí- su rostro se veía igual de sonrojado que el del omega. Cerró la puerta y se alejó con James en sus brazos. 
- ¡Agh! Qué me pasa.... no soy un adolescente, soñando ese tipo de cosas...-su mente le jugó una mala pasada y recordó todo otra vez, como si se tratase de una película reproduciéndose en su mente- ¡Ya basta!- se golpeó con ambas manos en las mejillas y corrió a la ducha. 

°°°

Harry estaba decidido a olvidar el incidente ocurrido en la mañana, no quería darle importancia innecesaria, prefería olvidar y seguir adelante,  pero se sentía tan avergonzado, no podía creer que su hijo por poco descubriera la penosa situación en que se encontraba y lo peor era que Draco definitivamente había percibido sus feromonas, eran pareja enlazada, él era el único que podía sentir sus feromonas. 

Mientras arreglaba las plantas del jardín aprovechó para tomar aire fresco y alejarse de la casa, estar en ambientes cerrados le daba miedo, temía liberar feromonas por accidente e incomodar al Alpha. Que un omega enlazado liberara hormonas era prácticamente un acto seductor y el no pretendía nada de eso. 

Draco y el pequeño James habían salido en busca de leña y a dar su paseo del día, era un pequeño ritual que habían creado entre ambos, al menos una vez en el día daban una larga caminara por la costa hablando de diferentes temas que casi siempre eran propuestos por James. 

- ¿Necesitas ayuda?
- ¡Dios!- a tierra que tenía en las manos fue directo a la cara del hombre.
- No... soy solo yo.- respondió quitándose algo de tierra del cabello. 
- No puedes aparecerte así... Me asustaste- se quitó los guantes y comenzó a ayudarlo a limpiarse. 
- Creí que me habías oído, te llamé desde la entrada- Draco lo miró fijamente- Debes estar perdido en tus pensamientos...
- Y-yo no te oí, es... es que estaba plantando...
- Lo noté. James fue a buscar su red para insectos, quiere ir a la orilla y rebuscar entre los musgos.
- ¿Qué? No hay forma de que lo dejes hacer eso...- su rostro era de disgusto. 
- Vamos, estará bien, no te preocupes.- volvió a fijar su mirada en él- De hecho, el que me preocupa eres tú. 
- ¿Yo? Estoy bien...- desvió la mirada hacia las plantas, no quería enfrentarlo. 
- Harry... Esto es difícil de decir pero... ¿Acaso tu periodo de calor...?
-¡¡¿Qué?!!- se detuvo cuando notó que alzaba la voz- ¿De que estas hablando?
- Esta bien... No tienes que avergonzarte. Esta mañana... tus feromonas estaban por todos lados y...- el omega ya no oía nada, su rostro estaba completamente rojo y rogaba que se lo tragara la tierra.- Así que, si es tu periodo de celo creo...
- Basta, no es lo que piensas... 
- Pero Harry...
- Te digo que no, ya no insistas no quiero hablar de esto.
- No tienes que avergonzarte, lo entiendo, es normal así que..
- Te digo que no es así. 
- Si quieres puedo llevarme a James y...
- ¡¡No he vuelto a tener un celo desde que James nació!!- se arrepintió en cuanto pronunció esas palabras en voz alta.
- ¿Qué?- el Alpha quedó impactado por sus palabras. 
- Dios... no quería decirlo...
- Harry, esta bien... dime ¿Qué sucede?
- N-no he vuelto a tener un celo... Desde hace cuatro años.- su voz sonaba triste y sombría. 
- ¿Te revisó un médico?- el omega negó con la cabeza y eso descolocó aún más al hombre- Desde que James nació tú... ¿No te has revisado? 
- No podía ¿Ok? Mi rostro estaba en todas partes... Yo solo quería desaparecer... No es importante, nada me ha pasado...- creía que eso bastaría para terminar con la conversación. 
- Tienes que estar bromeando. ¡¿Cómo puedes ser tan irresponsable?!
- ¿Yo? ¡Ha!- se sentía insultado e indignado a la vez. 
- Me dices que desde hace cuatro años no tienes tu ciclo de calor, ¡¿Cómo no se te ocurrió que algo podría necesitar atención en tu cuerpo?!- estaba furioso, por mucho que intentara contenerlo no podía, un temor profundo lo invadió. 
- Tú lo dijiste ¡Mi cuerpo! Me conozco y se que estoy bien.
- Esto debe ser una broma...
- ¿Disculpa? 
- Harry en verdad que eres un...
- ¡Anda dilo!
- ¡Un irresponsable! 
- Me he hecho cargo de mi y de James todos estos años, conozco mi cuerpo se que estoy bien. No vengas a querer controlar mi vida...
- ¿Controlar tu vida? No puedo creerlo... Deja de ser tan infantil. 
- Bien... Me largo.- lanzó los guantes al suelo y se puso de pie rápidamente. 
- ¿A dónde vas? Estoy hablando contigo.
- A jugar con James, ya que soy un infantil iré a hacer cosas de niños.
- Esto es serio Potter.- sonaba realmente molesto.
- ¿Cómo me llamaste?- hacía años que nadie le hablaba de esa forma. 
- Harry, hablemos... - respiró profundo e intentó calmarse, sabía que las cosas se pondrían feas si seguía hablándole de esa forma.- Esto no está bien, tu cuerpo podría estar en peligro, un omega joven no debería pasar tanto tiempo sin...
- ¿Sin qué? ¿Sin su celo? ¿Sin su Alpha? Pues yo pasé por todo eso y sigo aquí. Tuve que hacerme fuerte y soportarlo porqué no me quedó otra alternativa. Suprimí mis periodos de calor con pastillas para poder criar a mi hijo en paz y ahora tal vez sea estéril de por vida, pero me da igual ¡Ya que no pienso volver a estar con un Alpha!
- ... 
- T-t dije que n-no quiero hablar de esto.- al ver que Draco no respondía se sintió culpable. 
- Si no podemos hablarlo entonces ¿Qué nos queda? 
- Solo olvídalo y ya, cómo lo he hecho todos estos años. 
- ¡No quiero olvidarlo! ¡MALDICIÓN!
- Iré a ver a James...- sabía que seguían discutiendo no llegarían a ningún lugar, comenzó a caminar hacia la casa.
- Te llevaré a Londres conmigo.
-¿Qué dijiste? -detuvo sus pasos de golpe. 
- Allí te verán los mejores especialistas, doctores capacitados en estos temas, puedo conseguirte lugar en las mejores clínicas...
- Olvídalo. No iré contigo. 
- ¡¿Porqué eres tan testarudo?! ¡¿No ves que me preocupo por ti?!
- ¡¿Y tú Porqué no escuchas?! ¡Estoy bien!
- Pues yo no. 
- Ese no es mi problema.
- No puedo creerlo... ¡¿Realmente no te preocupa lo que pueda pasarle a tu cuerpo?!
- No no lo hace ¡¿Porqué a ti si?!
- ¡Porqué te amo!- Harry no podía creer lo que había oído, sentía que sus oídos le habían jugado una mala pasada hasta que lo volvió a oír- Te amo Harry, no puedo arriesgarme a perderte... No de nuevo. Yo... ¡Maldición! Se que nosotros... - lo pensó un instante y luego sentenció.- Solo no me hagas esto. 
-...
- Solo te pido que seas racional... No puedes permanecer así, debes ver a un doctor, si vienes conmigo...
- No lo haré.
- Harry...
- Le diré a Albus que me revise... Pero no volveré a Londres, no lo haré. 
- ¿Puedo hacer algo para que cambies de parecer?
- No, no puedes. Si tienes que irte solo hazlo, pero no nos arrastres contigo. 
- ¿Arrastrarlos?- había dolor en su voz.  
- Tienes tu vida en Londres, puedes volver a ella cuando quieras, pero nosotros no tenemos nada allí, nuestra vida está comenzando a tener forma en este lugar. 
- ¿Eso es lo que crees? Bien, ¡Al diablo con todo! Haz lo que te de la gana, de cualquier manera yo no formo parte de sus vidas al parecer.
- Eso no es...- se quedó a media oración, pues el Alpha comenzó a alejarse a toda velocidad con pasos duros y decididos- ¡Bien! Lárgate y déjanos en paz, estábamos muy bien antes de que llegaras a nuestras vidas...- se sentó en la tierra y tomó la pala nuevamente-  ¡Agh! Idiota.- lágrimas rodaban por sus mejillas manchadas de polvo- Eres un idiota, siempre lo arruinas todo Harry. No quiero que te vayas... No quiero que nos dejes... Pero no volveré a ese lugar. No puedo hacerlo... Lo siento Draco...- esas eran las palabras que tanto había querido decir pero no pudo hasta saber que el Alpha estaba lo suficientemente lejos cómo para no oírlo. 

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