S | "No esperaba absolutamente nada ese día, pero me alegra haberte encontrado, Jane."
En donde la hermana menor de Bella Swan se ve envuelta en el mundo sobre natural sin quererlo. O donde Paul Lahote se imprima de una niña y se vuelve su fiel pro...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo XIV: The pack.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jane estaba en la casa de Emily jugando con Seth a un juego de mesa. Paul estaba en patrulla, así que para que no se quedara sola en su casa con Victoria suelta, pasaba tiempo en la casa de Emily.
Congeniaba bastante bien con seth, desde que se había unido a la manada se llevaron bien desde el primer momento. El chico Clearwater era dos años mayor que ella, pero parecía tener su misma edad en cuanto a su comportamiento.
— ¿Te puedo hacer una pregunta?— le preguntó Jane a Seth.
— Claro, contestaré todo lo que me pidas.— le dijo con una gran sonrisa.
— ¿Qué significa cuando alguno de ustedes cae de rodillas ante alguien?— de inmediato la sonrisa de Seth se borro de su rostro y se puso completamente pálido.— Eso sucedió cuando Paul y yo nos vimos por primera vez, y hace poco cuando Quil vio a la sobrina de Emily.
— Cosa de lobos.— contestó de forma inmediata. Se escuchaba nervioso, como si tuviera miedo de decir algo incorrecto.
Jane suspiró y frunció el ceño, los lobos eran raros. Además de que parecía ser que siempre evitaban ese tema con ella. Seth era la segunda persona a la que se lo preguntaba, primero fue a Embry, ya que pensó que sería más fácil que se lo dijera.
— No es solo cosa de lobos si uno cae de rodillas en frente mio.— dijo Jane. En verdad quería saber el significado.
— Aun eres muy chiquita. Cuando seas más grande lo sabrás.
— No te hagas el gracioso, tenes la misma mentalidad que un niño de diez años, Seth. Podríamos ir al mismo curso.— se cruzó de brazos.— Pero bueno, supongo que tendré que esperar. Espero que para ese entonces aún venga a este lugar.
— ¿Debería ofenderme?— preguntó Seth un tanto divertido.— En algún momento sabrás su significado, pero por ahora no es algo muy relevante para tu vida.
Jane sonrió un poco y dejó una de las cartas sobre la mesa. En ese momento los chicos de la manada empezaron a entrar, preparados para devorar la comida que Emily les había preparado.
