Capítulo XVII: Bella trying to fix everything.
Era sábado por la mañana y Charlie junto a Jane se encontraban jugando un juego de mesa, mientras que Paul sólo los observaba. La noche anterior lo habían hecho quedarse debido a lo tarde que era.
El no se negó en ningún momento a quedarse a dormir en el sillón. Después de todo, la casa de los Swan necesitaba más protección. Agregando que no dejaría que nada le pasara a Jane.
Paul podía afirmar de que se sentía parte de la familia Swan. Incluso podía considerar a Charlie como el padre que nunca tuvo. Eso lo hacía muy feliz. Estar con los Swan ya era fantástico para él.
— ¡Gane!— gritó Jane emocionada, Paul podía jurar que lo había escuchado hasta el vecino. Jane emocionada era igual a a catástrofe.
— No se vale, aún no entiendo como me ganas en todo.— dijo Charlie tirando los billetes falsos que tenía en la mano con un poco de enojo.
— ¿Qué te puedo decir? Aprendí de la mejor.— Paul rodó los ojos al saber que hablaba de la vampira rubia que la cuidaba todas las noches.
Lyra era la unica Cullen que a Paul le caía bien. Después de todo Jane era muy feliz con ella. Además de que la cuidaba y velaba siempre por su bienestar. Aunque aún así le tenía un poquito de celos a la vampira rubia.
— Bien tu ganas, ¿Qué es lo que quieres? — preguntó Charlie con una sonrisa mientras se apoyaba en el respaldo de la silla.
— Que Paul se quede a almorzar.
— ¿Almorzar? ¿No crees que estás pasando mucho tiempo con el pobre Paul? Lo tienes como tu esclavo Jane. Déjale un descanso, hoy se supone que iras a la noche a una fogata con el. Déjalo respirar.
— A mi no me molesta Charlie, estaría todo el día con ella.— contestó Paul mientras le revolvía el pelo a Jane.
— Créeme que eso lo sé, muchacho.— Jane y Paul rieron ante las palabras de Charlie.— Bien, que se quede si quiere. Estos chicos de hoy en día.
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SERENDIPIA² | Paul Lahote
FanficS | "No esperaba absolutamente nada ese día, pero me alegra haberte encontrado, Jane." En donde la hermana menor de Bella Swan se ve envuelta en el mundo sobre natural sin quererlo. O donde Paul Lahote se imprima de una niña y se vuelve su fiel pro...