CAPÍTULO XXII - New beggining

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Capítulo XXII: New beggining

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Capítulo XXII: New beggining.

Podía sentir como alguien acariciaba su mano

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Podía sentir como alguien acariciaba su mano. Era un tacto suave que la llenaba de calidez. Una intensa luz llegaba hasta sus ojos, se sentía cansada como si su cuerpo no hubiera descansado nada.

Poco a poco fue abriendo sus ojos, no estaba en su casa, conocía ese techo a la perfección estaba en la casa de los Cullen. Miró hacia su costado y pudo ver a Paul acariciando su mano.

Un poco confundida regreso su vista al techo. Y fue ahí donde se preguntaba que hacía allí, en la casa de los Cullen con Paul. Su cabeza dolía demasiado, eran como si miles de puntadas se clavaran en ella.

De repente a su mente llegó la imagen distorsionada de Victoria.

¿Qué había pasado?

¿Cómo había terminado en la casa de los Cullen?

¿Victoria la había mordido?

— Jane, hermosa, al fin despiertas.— le dijo Paul, Jane lo volvió a mirar y pudo ver una sonrisa se alivio en su rostro.

— Paul, ¿Qué paso? ¿Por qué estamos aquí?

Paul llevó su mano hasta sus cabellos y ahí pudo notar que su cabeza tenía una cinta alrededor.  Entonces recordó que Victoria la había tirado hacia una roca y que su cabeza había impactado en ella.

— Victoria te mordió.— los pelos de Jane se pusieron de punta.— Con Lyra logramos llegar a tiempo, matamos a esa chupasangre y sacó el veneno. Me alegra tanto llegar a tiempo, no sabría que hacer si no fuera así.

— ¿Cuánto tiempo estuve dormida?

— No mucho, un día. Tu padre aún piensa que estás de pijamada con las vampiras, así que no tienes de que preocuparte.

Jane suspiró mientras volvía a ver el techo. Sus ojos se empezaron a cristalizar. Todo había finalizado. No había nada de que temer.

Los escalofriantes ojos rojos ya no la atormentarian.

No estaría siendo vigilada las veinticuatro horas del día.

Y sobre todas las cosas, podría disfrutar de vuelta su vida normal junto a la manada y su familia.

Y entonces lágrimas empezaron a caer de sus ojos mientras sonreía, se sentía feliz. Ya no había nada de que temer, o al menos, en esos momentos.

— ¿Te sentis bien? ¿Por qué lloras?— le preguntó Paul un poco asustado. Jane negó con la cabeza para luego mirarlo con una gran sonrisa.

— No me pasa nada, solo estoy muy feliz. Ya todo se terminó.

— Si, ya no hay nada que temer.

Paul le dio un pequeño beso en la frente. Al fin estaba tranquilo, su impronta estaba en un excelente estado. Ya era hora de volver a su territorio. Porque como Jane había dicho, ya no había nada que temer. Además de que la dejaba en buenas manos.

— Me tengo que ir, pero tienes una solicitada lista de vampiros y una humana caza problemas que te quieren ver.— Paul la ayudó a sentarse en la cama, viéndola por última vez antes de irse.— Llámame cuando estés en casa con Charlie.

Sin más, Paul abandono la habitación, siendo enseguida reemplazado por su hermana. Entró como si fuera un gato escapando de un perro y se tiro sobre ella para darle un abrazo.

Se sentía reconfortante, abrazar a Bella ya no era un sentimiento agridulce. Ahora la hacía sentir completa, podía ver como las cosas se había solucionado maso menos entre ellas. Las hermanas Swan estaban juntas de vuelta.

— Ya, Bella. Estoy completa y sigo conservando mis ojos marrones.— dijo Jane a modo de broma. Bella se separó de ella y le sonrió.

— Lo siento, es solo que me alegra que ya estés bien. No te das idea de lo asustada que estaba.

— ¿Tan malo fue?

— Ni te lo imaginas. Fue un momento muy desesperante. Agradezco que Lyra y Paul llegaron a tiempo, porque lo más probable es que estuvieras condenada a una vida que no queres, eso no sería justo.

— ¿Qué hay de Edward? El tendría que haber sacado el veneno, Lyra jamás en su vida había probado sangre humana, eso fue un castigo para ella. No saber si se controlaría, si me haría daño.

— Lo sé, ya hablamos respecto a eso. No lo justifico, porque casi lo asesino, pero no sabía que hacer, nadie esperaba que Victoria te mordiera.

— ¿Se casarán? ¿Cuánto tiempo nos queda juntas?

— Nos casaremos dentro de un mes. Sin embargo, no me transformare mientras se pueda hasta dentro de un año. Entre en pánico cuando Victoria te clavo los colmillos. Y me di cuenta de todo lo que hice mal este tiempo. Amo a Edward y quiero pasar toda la eternidad a su lado. Pero tu y Charlie tendrán vidas distintas, quiero aprovechar el tiempo que nos queda juntos. Aún tenemos una larga lista de cosas que hacer.

— ¿Promesa?

No importaba hacer otra vez la pregunta, porque Bella había madurado y no importaba que sucediera, Jane sabía que esta vez su promesa si sería cumplida.

— Lo prometo.

Así ambas uniendo sus dedos meñiques firmaron una nueva etapa en su vida.

No más pelirrojas con colmillos intentando matarlas.

No más peleas entre ambas por el tonto Edward Cullen.

Y sobre todas las cosas, no más tiempo separadas de las otras. Al menos así, hasta que el momento de separarse llegará.

Un nuevo comienzo para todos. Pero sobre todo, un nuevo comienzo para las hermanas Swan. 



























Capítulo corto, por lo tanto eso significa que entramos en Amanecer. Creo que ese va a ser el momento más potente entre Paul y Jane. Pero quédensen tranquilos que la historia no termina en Amanecer. Aún falta un acto más, llamado "Luna llena". Con una Jane de diecisiete confundida acerca de sus sentimientos por Paul. Y un Paul llegando en la última fase de su imprimación.

Lamento hacerles sufrir, pero transformar a Jane no estaba en mis planes. La casi transformación va a ser algo relevante en los dos próximos actos, no crean que esta de adorno.

Otra cosa a aclarar es que el viernes no les voy a poder subir capítulo. Pero si les voy a subir el nuevo acto con curiosidades.

Nos leemos pronto, tengan linda semana. ♡

SERENDIPIA² | Paul LahoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora