Kookmin-Tokyo- ♡ OMEGAVERSE ♡

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Jeon descansaba, con su espalda sobre el espejo y sus piernas entrelazadas, viendo como su omega seguía bailando sin parar. Eran pasadas las tres de la mañana y el seguía tan fresco como siempre, le alegraba ver que ese Jimin que el conoció en Japón había regresado, que esa energía y pasión por el baile habían renacido.

Con botella de agua en mano, miraba con amor al chico que bailaba con tanta pasión una canción de su grupo favorito, veía la felicidad en sus ojos, en cada movimiento, pero, también había cierta nostalgia, ya que, sabía que durante mucho tiempo no había podido disfrutar de una de sus más grandes paciones. En sus adentros, sentía como su lobo movía su cola, feliz de saber que su destinado al fin estaba con el después de tanto tiempo.

Jimin sintió la mirada sobre él, dejo de bailar y choco miradas con Jeon y sonrió al ver cómo estaba perdido en sus pensamientos. Camino hasta él y toco su rostro, con cariño, suavemente y sin prisa alguna, sacando al alfa de su pequeño ensueño y sonriéndole amable al verle tan cerca.

-¿Otra vez pensando?- de cuclillas, con la mano en su rostro.

-¿Tan evidente soy que pienso en ti todo el tiempo?- poso su mano sobre la mano de Jimin y lo atrajo hacia él.

De rodillas, sobre Jeon, Jimin coloco sus brazos en el cuello de su novio y le admiro, el cómo sus facciones se habían hecho más robustas, ver como sus características alfas eran más notorias y su olor, era una delicia. Sin poder resistirlo, llevo su nariz hasta donde nacía la esencia del alfa y aspiro el increíble aroma.

Las manos de su novio le tomaban de la cadera, cerrando los ojos y dejándose hacer por el omega, esa sensación de cosquilleo en su cuello le fascinaba, sentir las manitas de su chico entre su cabello era relajante, mejor que cualquier analgésico. Y eso, desato sus emociones...

-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida- soltó Jeon, apretó más el agarre en la cadera del chico y volvió a decir -Eres lo mejor que me ha pasado-

Jimin sintió como las manos del alfa comenzaban a temblar, como todo su cuerpo se estremecía. De inmediato levanto su rostro y vio como los ojos de su novio se comenzaban cristalizaban y eso alarmo por completo su pequeño ser.

-No, no, no, no, no, no llores Kook- dijo quitando las lágrimas que se habían escapado de esos hermosos ojos. -¿Dije algo malo?- Jimin miraba como las lágrimas del alfa no se detenían.

-No es nada- dijo Jeon tratando de quitarlas con sus manos, pero, su voz era entrecortada, no entendía ni el mismo el ¿Por qué? Estaba llorando. Si estaba extremadamente feliz el ver como su chico estaba con el de nuevo, pero, ¿No era muy tarde para llorar de alegría? Ya habían pasado varios días después del encuentro,

-Se que algo te pasa, tu no lloras así como así Kook- tomo con ambas manos su rostro y le obligo a verle a los ojos -¿Qué pasa Jungkook?-

Los ojos de Jimin no daban tregua y pedían una respuesta, por lo que, el corazón agitado de un alfa no era rival para la curiosidad de un omega, y cedió. Nuevamente comenzó a llorar, pero esta vez, su rostro fue acunado por el pecho y manos del omega, sentía como sus manos acariciaban su cabello y espalda tratando de darle consuelo con sus acciones, no diciendo nada hasta saber que le pasaba y a su vez, dejando que el alfa soltase todo lo que tenía adentro.

Jimin sentía como el cuerpo del alfa temblaba suave, pero, la conexión entre ellos le hacía sentir también ese dolor que el alfa se había estado guardando por tanto tiempo, y eso le hizo sentir culpa, ya que sabía que era a causa de su abandono sin razón. Pero no había tiempo de lamentarse, lo importante ahora, era alegrar el corazón de su alfa. Hasta que el llanto de Jeon bajo, decidió hablar...