•Capitulo 17•

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| Selene |

Aunque no lo demostrará, estaba completamente asustada.

Con mi madre siempre tuvimos una relación madre e hija demasiado tensa. Artemisa intentaba ser una madre para mí pero era incapaz de olvidar que yo, su hija, fue concebida por una violación. Mi padre, el hermano de Hallie, había cometido un abuso contra una diosa que juro ser pura con toda su alma. Sabía que para mí madre no era fácil pero sabía que yo no tenía la culpa de esto y aveces la forma que me trataba... Todos los golpes que llegaba a darme cada vez que peleabamos sabía que no eran para mí, si no, para mí papá y yo pagaba ese precio.

No era una persona que se le es fácil dejar el pasado atrás, no soy como mis amigos. La mayoría de ellos pudieron formar una vida como mortales, tenían sus trabajos, su casas, incluso estoy segura de que tenían buenos amigos que se preguntarán ahora ¿Dónde están?

Por mi lado lo único que hice todos estos años fue lamentar todos mis errores, llorar hasta dormir y quedarme en aquel frío bosque usando mis vestidos y armas de siempre.

Simplemente no podía dejar nada de esto atrás.

—No has cambiado nada, sobrina.

Sentí a alguien sentarse a mi lado y al voltear un poco ví un brillo inusual que salía de aquella persona y supe que era mi Tío Apolo. No me miró, solamente se puso a ver el cielo igual que yo.

—La gente no cambia, tío Apolo. No del todo. —Cerre los ojos— ¿Porque estás aquí? Stephen debe estar buscandote.

Se sacó sus gafas de sol de manera dramática mientras reía sonoramente.

—Ya iré con Stephen —Coloco sus lentes en el cuello de su camisa y volteo a verme.—Solo quería saber cómo estabas y si Artemisa no te había cazado.

Al escuchar el nombre de mi madre temblé ligeramente. Jugué con la tela de mi vestido, estaba nerviosa, y Apolo lo notó.

—Te ha extraño todo este tiempo, Selene. Aunque ella misma no lo quiera aceptar, te ama. Eres su única hija.

—Sus únicas hijas son sus cazadoras.—La molestia en mi rostro era notoria.—Siempre me lo restregó en la cara.

Apolo suspiró.

—Mi hermana cometió muchos errores —Levanto su mano para dar pequeñas palmaditas en mi cabeza.— Pero tienes que hablar con ella para saber si se arrepiente.

—Ustedes son dioses —Mencione de manera amarga.—No estoy segura que sean capaces de sentir arrepentimiento.

Solo se largo a reír como loco.

—Mi sobrina tan dramática.—«Mira quien lo dice»— ¡Hay un hermoso cielo hoy! ¿Sabes por qué? ¡Porque estoy yo en el!

Rodé los ojos intentando ocultar mi pequeña sonrisa. Eso solo aumentaría su ego.

Apolo tenía una rara manera de levantarme el ánimo. Cuando era pequeña la mayor parte del tiempo me sentía sola y no podía llevarme bien con el resto de semidioses, sobre todo con Hallie, aunque ella intentará ser mi amiga una infinidad de veces. Habia pensando escapar de aquel mini campamento muchas veces pero siempre hubo algo que lo impedía y ahí entraba el dios del sol.

Siempre aparecía algo que hacia que me desviará de mi plan inicial. Una vez recuerdo que apareció en mi camino una flor con un extrañó amarillo brillante, era linda, pero cuando soltó un gas... Solo pude partirme de risa por horas hasta que Quirón me encontró.

Así fue muchas veces, hasta que fue una rutina el ir a divertirme con las cosas aleatorias que salían, nunca más intenté escaparme, la menos no del campamento pero si de mis emociones.

«The hero of the past« | Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora