||Tiempo en el que transcurre la historia al comienzo del Héroe Perdido||
Tal vez recuperar lo que perdió hace mas de miles de años no sea tan fácil como ella pensaba. Sabia que el mundo había cambiado pero no sabia que era para tanto.
Hallie para...
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| Hallie |
—¿Puedes dejar de amargarte por un segundo? Chica, me agradas pero llevas años así.
—Si tanto te molesta, Laquesis —Dije molesta.— Ya sabes dónde está la puerta.
Las tres ancianas se quejaron.
—Ese comportamiento no es de una señorita Hallie —dijo Atropos, haciendo que yo bufara.— ¿Que te pasa hoy, engendro del mar? Estas mas irritante que otros días.
—Hoy es su cumpleaños —dije suspirando sentándome en una roca cercana.— Sus... eh...
—Ni siquiera te acuerdas de su edad —dijo Claro rodando lo ojos.—Que gran madre eres, Hallie.
—Oye, no me juzgues —me queje.— Ni siquiera me acuerdo de la mía.
—Con eso no vamos a ayudarte —dijeron las tres al mismo tiempo.—Ahora trae mas galletas.
Yo bufe y me dirigí a la cabaña.
—Oh claro —dije sarcásticamente.—Ustedes no pueden ayudarme, pero yo tengo que ayudarles a ustedes... por algo están aquí ¿no?
—No te equivocas, querida —dijo Cloto.—Ahora apresúrate con esas galletas y hablaremos.
Entre con el animo por los suelos a la pequeña cabaña en la que vivía en esa pequeña isla. Llevaba años allí, aclarando mis ideas y pensamientos. Me dirigi a la cocina para tomar un plato de galletas que estaba encima y camine otra vez hacia afuera evitando por completo el estante llenos de recuerdo de mi vida pasada.
—Seremos directas, Hallie —Dijo Laquesis arrebatándome el plato de galletas.— Tienes que volver.
—¿Enserio? ¿No pueden dejarme tranquila en esta isla amargándome toda mi inmortalidad?
Las tres negaron haciéndome bufar y sentarme en la roca donde estaba antes.
—Hall, esta vez no es como las demás —Dijo Atropos.— Es mas serio, ellos te necesitan.
—Eso mismo dijeron con la guerra contra Cronos —replique.— Ustedes sabían que ellos iban a ganar y no nos necesitaban, querían engañarme para que volviera. Tengo suerte que soy terca.
Esta vez fueron ellas las que bufaron. Por mi parte deje de mirarlas para llevar mi vista al mar. No lo iba a admitir delante de ellas pero dentro de mi tenia unas enormes ganas de salir de esta isla, para conocer en lo que se ha convertido el mundo estos años. Las Moiras me habían informado un poco del mundo exterior, me enseñaron la lengua moderna y me mostraron algunas partes del mundo con algo que llama f..fo.. ¿Fotografías?
