||Tiempo en el que transcurre la historia al comienzo del Héroe Perdido||
Tal vez recuperar lo que perdió hace mas de miles de años no sea tan fácil como ella pensaba. Sabia que el mundo había cambiado pero no sabia que era para tanto.
Hallie para...
"Debí haberme quedado en casa tejiendo calcetines, siento que me dará una crisis de realidad"
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| Hallie |
—¡Al lago! —grito Annabeth.— ¡Intenta aterrizar en el lago!
Como siempre, no alcance a procesar de primeras las palabras de Annabeth. Pero cuando lo hice ya nos habíamos estrellado contra el lago.
Al salir del agua fui recibida por Leo, quien de inmediato fue a ayudarme a levantarme.
—¿Estas bien? —Murmuro el preocupado.— ¿Estas herida?
Yo negué con la cabeza y al esta de pie me separe de el rápidamente, lo que al parecer lo desilusiono.
—Estoy bien —murmure arreglándome la ropa que estaba completamente seca. Leo asintió lentamente y se fue donde sus amigos.
Habían como mínimo veinte campistas alrededor de nosotros y todos la misma camiseta que llevaba Annabeth con las iniciales del campamento. Uno de ellos se acerco rápidamente hacia la hija de atenea.
—¡Annabeth! —dijo el chico cargando con un arco— ¡Te dije que podías tomar prestado el carro, no destruirlo!
—Lo siento, Will —Dijo Annabeth suspirando—. Lo arreglare, te lo prometo.
Will contemplo el carro roto con mala cara. Acto seguido nos evaluó a Piper, Jason, Leo y a mi.
—¿Estos son los elegidos? Pasan de largo de los 13 años, mucho mas ella —dijo apuntándome.— ¿Por que no los han reconocido ya?
—Tal vez por que a esta inútil chica ya la reconocieron? Dah... piensa un poco hijo de apolo.
Gruñí con frustración mientras sentía como mi espada se materializaba en mi espalda. Menos mal que nadie mas la escucho.
—Veo que vuelves a hablar...fuerza marina —Dije para irritarla.
—Ya te dije que mi nombre ya no es ese, es Raysa—Dijo molesta la espada—R-A-Y-S-A ¿Lo entiendes o tengo que escribirlo? ¿Aparte como quieres que hable si no me has sacado en años?
—Eres un arma, no escribes —conteste ignorando su ultima pregunta.
Aunque este en mi espalda, pude ver como rodaba su único ojo.
—Eres demasiado molesta—Dijo para volver a desvanecerse.
Me recosté en un árbol cercano, observando como los semidioses hablaban. Ya me sabia esto de memoria, los nuevos iban a tener demasiadas preguntas como donde están, que es este lugar, por que están aquí, etc... Los campistas como Annabeth, Butch y ese Will, quienes deben llevar tiempo aquí intentarían explicarles pero también deben estar resolviendo las dudas de alguna misión del oráculo o alguna pista de un dios chiflado.
