9- Rey

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Cuando era niña mi padre me hablaba sobre el rey de los hombres bestias, un rey que le produce a los demás hombres cierto temor y respeto.
Eso escuché de mi padre que era alguien que lo había visto antes a diferencia de mí que nunca lo había visto en mi vida, decía que donde estaba el rey su pueblo reconocía el poder y le juraban respeto.

¿poder y respeto?, aunque se vea imponente sinceramente no me produce nada, no siento nada de eso, solo un tremendo disgusto al pensar que este hombre había afectado en mi vida más de lo que me hubiera gustado, después de todo fué él quien realmente decidió mi futuro me gustará o no. Lo que quizás debería sentir como un honor se siente como una carga que no quiero y una desgracia gracias a él, a mis ojos ese hombre solo parece alguien serio y estúpidamente sexy.

No quería mostrar mis emociones y pensaba soportarlo todo hasta el final, salir de ese mundo y de esa historia para empezar a hacer mi propia vida.

Se que mis padres no lo entienden, pero soy lo suficientemente mayor para tomar está desicion aunque duela más de lo que imaginé. Tratando de apoyarme en ese pensamiento le respondí.

_ Ahora pertenezco al mundo de los humanos, debo retirarme su majestad_

Ya no era mi rey, no era nadie para mí ni para las personas que esperaban conmigo detrás de la primera barrera.
Por eso aparecía esa camioneta detrás de nosotros, para trasladarnos de inmediato al otro reino, porque aquellos que se convirtieron en humanos ya no pertenecían a esas tierras, ni como hombres bestias, ni como magos.

Nosotros no hicimos ningún juramento a este reino pero le deberíamos nuestro servicio al otro reino como nuevos hombres y mujeres sin una naturaleza animal.

_ Aún estás en mis tierras, así que seguirás mis órdenes_ No había ninguna expresión en su rostro pero su voz era diferente, hablaba con una determinación que daba a entender que no habían segundas opciones en lo que decía.

_..._

Debe estar acostumbrado a dar órdenes, lo miré disgustada y sinceramente ni que ahora tenga la curiosidad de un gato, así que en el fondo no me interesa, solo sentía que solo haría más difícil todo, más de lo que ya era.

Mire la camioneta y vi como los demás comenzaron a subir, mientras que yo permanecía junto al rey.
Ya habían sido curados y habían perdido sus habilidades animales, de alguna forma lo habían perdido todo, incluso a sus familias.
Algunos aún parecían resentidos con mi situación como si mi único premio debiera ser la muerte por haberlo tenido todo a mi alcance y no haber hecho nada. Y otros parecía desconcertado con la presencia del rey en ese lugar.

Mientras todos terminaban de subir a la camioneta el rey observó a los magos que se habían quedado a esperar sus órdenes.

_ Ya pueden retirarse, vendrá conmigo_

Salió caminando y me miró para que lo siguiera, así que comencé a caminar detrás de él.

Todo se veía tan oscuro que tenía que fijar la vista y trastabille con una rama pero pude reponerme sin que nadie se diera cuenta o quizás a nadie le importaba.
No entramos por las puertas principales o por el frente del castillo donde todo el mundo estaba observando el evento que parecía seguir tranquilamente en esa cálida noche, si no que nos abrieron una puerta por uno de los laterales.

Uno como humano no puede ni siquiera despedirse de su familia, ya que ser un humano es una vergüenza para los hombres bestias, entonces ¿a dónde me lleva?, cuando creí que todo ya había terminado aparecía el rey en mi camino.

Después de caminar por un tiempo el ruido de las personas de fondo parecían desaparecer y no había tanta claridad en los pasillos, parecía que alguien nos esperaba entre las sombras.

No correspondida ni como villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora