39- Batalla

110 11 0
                                    

Liam que estaba cerca quería saltar sobre Leonel y golpearlo.

_ Mi hermana no debió fijarse en alguien como tú, ella estuvo contigo por años y soporto la humillación de los de nuestra especie todo porque estaba enamorada de un humano. Entreno para ser un alfa no porque quisiera reconocimiento era para estar contigo... e incluso, estoy seguro de que esto también tiene que ver contigo de alguna forma_ ¿verdad?.

Ailín se metía en problemas solo si se trataba de ese hombre o si se trataba de algo importante. Leonel le dió una reacción.

_ No la estoy abandonando, pero tampoco voy a arriesgar la seguridad del rey _

_ ... _ era un maldito

Celestin decidiendo darle fin a esa discusión dándose cuenta de que su hermano no sentía nada y le molestaba un poco, incluso pensaba que todo lo que decía el hermano de Ailin tenía cierta razón, su hermano ya no tenía que insistir y algo de disgusto salió de su voz.

_ Terminaré el sello con Ailin y romperé la unión si es necesario Leonel, no podremos matarlo hasta que le dé mi sangre _

Iba a darle su vida si era necesario, pero no quería tener que seguir discutiendo con nadie. Si Alberion ya formo el sello con ella no podía hacer nada, las desiciones ya estaban tomadas para él.

Leonel guardó silencio al ver la inasistencia de su hermano y fué a su lugar, Clarisa no estaba muy lejos solo estaba observando la situación de lejos.

Ella no estaba ayudando a su hermano en lo absoluto, se suponía que sus habilidades podían debilitar las maldición, quizás tendría más posibilidades después de esa batalla si moría. Se regresó y observó por última vez una imagen que vió casi toda su vida, sus inmensos muros, la muralla y un cielo completamente despejado, después de eso empezó a marchar hacía las montañas con sus hombres.

Dinai ya había avanzado con otro grupo para desviar algunas bestias dóciles ante los humanos y evitar enfrentamientos innecesarios en el camino, mientras que Erin se había sumado al grupo del rey. Avanzaron y los guías iban delante del grupo, las bestias que se cruzaron en su camino fueron fáciles de derribar.

Ya cerca de la cueva y a una distancia prudente su segundo al mando, un hombre robusto con orejas de oso, habló al haber revisado el área con el tercer escuadrón a cargo.

_ Parece que aún está dentro de la cueva, no hay rastro por fuera _ ya había terminado con el rastreo _ es más fácil ingresar por el frente, el ya debe saber que estamos aquí.

Noha parecía mirar en todas las direcciones, había leído sobre antiguos Dioses pero nunca se imaginó que se enfrentaría a uno, aunque tambien leyó el libro que Ailín estaba investigando sobre serpientes y empezaba a entender porque lo hacía, alguien lo interrumpió.

_ Acercarte a esa mujer te ha dado muchos beneficios _ murmuro su hermano no muy lejos de él.

El segundo al mando observó molestó a ese hombre, marcando su presencia.

_ Deja de molestar y ve a trabajar mocoso _ lo interrumpió.

No le agradaba a su hermano antes cuando era un inválido y ahora parecía que no le agradaba tampoco por tener una posición superior a la de él, parecía que su padre lo respetaba y estaba bien con que estuviera con Ailín, pero su trato era por el reconocimiento que le estaban dando no porque realmente le importara. Hacía tiempo que dejó de luchar por el afecto de su familia y en ese momento ya le daba igual.

Quería ser mejor, pero ya no por el reconocimiento de nadie y fué gracias a Ailin que pudo verlo de esa manera, siempre espero por el amor de su familia y entendía que no era sano. Ahora por lo menos también lo hacía por su propio bien y porque la apreciaba, sentía que valía mucho más el esfuerzo y el sacrificio, la confianza, el cariño e incluso saber que podía ser imperfecto y poder vivir con eso que castigarse a si mismo por no tener nada. Era algo que ella le hizo entender, al final está vez lo que hacía era por él y necesitaba salvarla

_ Tenemos que avanzar _ Sugirió su segundo al mando.

_ Es mejor buscar otra entrada, tiene que estar en la zona sur de este territorio _

Por lo menos su segundo al mando estaba manejando la situación en realidad y aconsejando sus movimientos. Era claro que tenía que dar una explicación de eso.

_ Estamos hablando de un semi Dios y el antiguo rey de Romenio pero este lugar fue hecho para la hermana del rey. Aunque el olfato de un hombre bestia de sangre fría sea su debilidad lo compensara con su fuerza, será difícil un ataque sorpresa en la cueva y más con un rehén, pero tengo una idea que podría funcionar si encontremos la segunda entrada _

_..._

_ Aunque es una suposición y podía costarnos caro si nos demoramos _ después de todo los magos se debilitaban si usaban por mucho tiempo sus habilidades pero era una opción _ Hay un mago que podría ayudar _

El rey se acercó y empezó a comentarle sobre su plan, era bastante sensillo pero usando un mago tenía sentido. De inmediato su segundo al mando asintió al interpretar sus intenciones y recibiendo la aprobación del rey, se movió a toda velocidad.

_ Buscaré el ingreso _

Celestin ingresó a la cueva solo y dejó a todo el mundo atrás. Al ver a Ailín en el piso desmayada se preocupo, pero Alberion estaba a su lado.

_ Al final te presentas Celestin, te esperé por décadas junto a mí hermana _ dijo molestó Aberion.

Celestin avanzó un paso y solo había una cosa que quería.

_ Déjala en paz, Alberion _

_ No estás en condiciones de pedir nada Celestin, incluso si tomara tu reino no deberías reclamar siendo tú quien condenó a mi gente y a mi tierra usando a mi hermana _

El precio de la maldición recayó sobre la princesa de Romenio, una maldición debía pagarse con muerte. Y la tierra de su reino murió, todo lo que vivía de la tierra debía morir hasta que la maldición se rompiera, ella sabía el precio y su pueblo no estuvo antes que sus sentimientos. Las maldiciones estaban prohibidas y a ella no le importo en absoluto.

Bestias oscuras se sintieron tentadas ante la mágia oscura que mataba toda vida sobre la tierra y empezaron a habitar esas tierras produciendo muerte y caos a su paso, la gente tenía que irse y cuando vieron que la maldición no iba más allá de los territorios de Romenio entonces supieron sobre la maldición y condenaron a la familia real la cual tubo que huir, la amante del rey, una mujer serpiente murió por engendrar a una bruja al igual que el rey, la princesa escapó y solo sobrevivió el príncipe heredero.

Alberion seguía culpando a su antiguo amigo por lo que había sucedido.

_ La rechacé siguiendo nuestras costumbres y tradiciones _ le respondió Celestin.

_ Ya no importa, incluso tú sabes que la maldición se debilitara mientras ustedes dos mueran. La salvación de lo que queda de mi tierra está en las palabras de la misma profecía que la condenó _ dijo _ que mueras_ dijo al final Alberion y se dispuso a atacarlo mostrando sus filosas garras.

No correspondida ni como villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora