Capítulo 13: La caja de Pandora (1/2)

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Días después; Sector Möbius

Zonic estaba bajando al nivel subterráneo, un soldado le informó que Zails había pedido verlo y no quiso perder más tiempo para acudir a su llamado.
Tocó la puerta primeramente y un zorro totalmente cansado abrió su puerta, las ojeras eran tan notorias que verlo directamente al rostro era bastante incómodo.

—Ah, ¿profesor?

—Pasa Zonic. —Abrió la puerta y de esta entró el erizo azul. —Te llamé porque, te traigo unas noticias que de seguro van a ser algo llamativas.

—¿Se encuentra bien? Parece que lleva días sin dormir.

—Así es. —Respondió sentándose en su silla mientras giraba lentamente. —Verás, la noche que fuimos a investigar lo de tus padres encontré esto. —de repente colocó la llave que había limpiado y ya no se notaba tan oxidada.

—¿Y eso? —interrogó con confusión.

—Tampoco sabía para que era o porqué estaba con tu padre pero.—Se levantó del asiento siendo seguido por el menor.

Lo llevó casi al final de todo el laboratorio, hizo a un lado a su estantería de libros señalando la pared y mostrando como está traía una cerradura ya bastante antigua.

—¿Qué hay adentro? —preguntó levantando su mirada hacía el zorro quien ya estaba cayendo del sueño. —Zails. —Mencionó haciendo que el contrario aclarará su voz. —¿Qué hay adentro? —repitió.

—Ayer por la noche, estaba ordenando todos los libros que tengo, pero tuve unos problemas y esta estantería termino por caer, y ahí fue cuando noté eso. Busque llaves que puedan abrirla, hasta que pensé en está y vaya sorpresa, era la indicada.

Zonic permaneció en silencio, hasta que el zorro abrió la pequeña puerta de aquel cajón incrustado en la pared blanca, mostrando como no había nada pero si algunas telarañas y polvo.

—¿Y? ¿Para esto mando a llamarme? —preguntó levantando una ceja cruzado de brazos.

—No, no, de ese modo no diría nada, pero saque esto. —Respondió caminando hacía su mesa siendo seguido por el azul.

En aquella mesa estaba libro de tamaño considerable y lleno de varias páginas, podía adivinar que irían entre las cuatrocientas y quinientas páginas. Este tenía el lomo de rojo oscuro y bastante descuidado, típico libro arcaico, el amarillento de sus hojas hacía adivinar que tenía varios años escondido.

—¿Leyó lo que dice?

—Todavía, estuve hojeando las hojas pero algunas estan arrancadas, otras son muy delicadas y casi se rompen al pasarlas, y la letra no es la más comprensible, así que planeo pasar todo su contenido a digital, tenemos una máquina que hace eso para leer escritos antiguos.

—Entonces, ¿Usted cree que esto debe tener alguna relación con mi papá?

—Bingo. —Tronó los dedos mientras se daba la vuelta. —Tardará toda la tarde en traspasar el contenido, hasta eso, podré descansar lo que no lo hice en tres días.

—Yo le dije que el café no lo mantendría despierto por siempre. —Susurró mientras observaba de reojo al mayor. —¿Qué cree que pueda contener?

—No tengo idea, pero al parecer el comandante Zeckard también tiene algo que ver con esto, si dejo esa llave con tu padre, es porque algo oculta esto.

—Creí que todo ese asunto del pasado había terminado. —Pronunció Zonic. —Entiendo, bueno, si encuentra algo que sea importante, no duda en llamarme.

Blood Love: ZhadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora