Cuando Kai abrió los ojos esa mañana, todo parecía un poco más claro y a la vez estaba muy cansada, sería bueno volver a viajar con Aang, eso siempre le despejaba la mente, también extrañaba a Katara y a Sokka, vio a su lado y se encontró con su compañero, que aún dormía, sujetando su muñeca con firmeza.
Le dio un suave beso en la sien, en el palacio tenía que dormir sobre la cicatriz para oír las posibles amenazas, aunque a veces lo olvidaba, cuando todo parecía ir bien.
Otro beso en la frente, uno en la nariz.
- Buenos días - saludó - ¿Pudiste dormir bien?
Kai omitió la verdad, para no preocuparle y sonrió.
- Tuve uno de esos sueños extraños, pero nada que no pueda desenredar desayunando con Katara, ¿y tú?
El señor del fuego se giró y miró hacia arriba por unos segundos, antes de responder.
- Quiero estar listo para todo lo que implica este viaje... Hay mucho que puede salir mal.
La castaña suspiró y posó su mano en el hombro de Zuko, existían muchos factores variables, no había garantías y viajar con Azula libre sonaba como darle una espada a un mono cerdo furioso. Claro, podía detenerla si la situación se salía de control, pero el azabache arriesgó su vida durante el eclipse para que ella y su hermana demente no dieran ese espectáculo.
¿Después de planificar cómo asesinarla estaba tratando de llevarse bien con ella? Parecía que habían pasado años desde que acabó la guerra, pero era una situación extraña, incómoda...Kai cerró los ojos por un momento y se preguntó cuántas noches llevaba durmiendo tan mal, pero un rápido beso en su mejilla la sacó del ensimismamiento.
- ¿Quieres que lleve tus cosas?
Kai asintió y le regaló una sonrisa. Saldrían después de desayunar y quedaba muy poco para un viaje tan largo. Hace tiempo había decidido ser como Aang y dejar de ver a Azula como un enemigo, trataba de centrarse en las virtudes de la chica, en su talento, en lo bonita que era, en su psiquis profunda y retorcida... Quizás eso no era una virtud, pero tal como en el caso de Zuko, a Kai le parecía un enigma y la llamaba a descifrarla.
La última conversación de las maestras agua del grupo antes de subirse a Appa esa mañana hubiese sido profundamente repudiada por sus novios, pero ellos no estaban ahí para escucharlas. Azula era peligrosa y punto.
Kai diseñó una estrategia antes del cometa para detener el movimiento de los brazos de Azula usando una minúscula cantidad de agua para cortar su piel, lo suficiente para acceder a sus venas, esta era una forma más rústica de sangre control, pero visto que Zuko prefirió recibir de lleno un relámpago en el pecho antes que dejar a Kai contraatacar, parecía evidente que ir por ese camino era sepultar su noviazgo.
Sería el último recurso, acordaron.- Si se trata de prioridades, la nación del fuego y el mundo necesitan a Zuko vivo, más de lo que yo lo necesito como mi novio - bromeó Kai, sin querer, con un tono tétrico.
Cuando llegó el momento de partir, la tensión en el aire era tan densa que nadie tenía muchas ganas de zurcar el cielo ese día. Kai le pidió a Katara ir con Aang delante, un poco para tener paz y otro poco porque Sokka había solicitado un viaje libre de oogies.
Quizá lo único en el mundo en lo que él y Azula estaban del mismo lado.Durante el viaje todos optaron por la alternativa pacífica, considerando las circunstancias y dejaron pasar las horas en silencio, Aang instó a Kai a meditar anclándose en la sensación del pelaje de Appa, lo que fue muy útil para encontrar calma hasta que Azula decidió exponer su nuevo e interesante estado psiquiátrico, interrogando al grupo:
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Un incendio en el mar (Zuko; Avatar TLA)
FanfictionKai es la hija de un fugaz, pero intenso romance entre un ex general de la nación del fuego y la menos talentosa de las últimas maestras agua de la tribu del sur. Luego de 12 años de límites e injusticias en una ciudad hostil, un desafortunado Agni...