Libro III - Parte 7

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Tal como Zuko y Katara esperaban, Aang no estuvo de acuerdo con la búsqueda de venganza, pero permitió a su amiga llevarse a Appa de todos modos. Cuando el príncipe fue a buscar a Kai, Aang ya le había avisado con un gesto que estaba de acuerdo con que los acompañara y eso influyó en su decisión.

Luego de algunas horas de viaje durante la noche y después de obtener la información en la torre, Zuko ya estaba durmiendo y Kai se acercó a Katara, que llevaba las riendas de Appa.

- Hey - la llamó, su expresión se había ablandado, pero seguía tensa.

- Hola ¿Necesitas algo? - preguntó la de los ojos azules sin mirarla.

- Llevas mucho tiempo enojada ¿Quieres hablar?

Katara se giró y le dio una mirada seria.

- ¿También me dirás alguna metáfora sobre lo malo que es vengarse?

Una sonrisa fue la respuesta a la predicción de su amiga, la de los ojos dorados negó con la cabeza.

- ¿Para qué? Entiendo que Aang ya lo hizo y no me considero pacifista tampoco. Sería muy hipócrita de mi parte si luego tenemos que enfrentar a Azula.

- Vaya ¿Y qué pasó con todo eso de soltar la rabia y la pena y dárselas al mar?

Kai rio.

- ¿Has estado pensando en eso?

Katara volvió a mirar al frente.

- No. Solo quiero ver a los ojos al que me quitó a mi madre y que nadie me juzgue por lo que sería capaz de hacer.

Los estereotipos de Lorelei estaban errados y eso le daba tranquilidad a Kai. Las chicas de la tribu agua no eran necesariamente pacíficas, serenas y capaces de amar a todo el mundo. Katara tenía cierto fuego interno que la otra muchacha comprendía a un nivel transpersonal y podían acompañarse con eso.

- Está bien, te apoyo hagas lo que hagas. Estás en tu derecho de hacer lo que tu corazón te pida. Ahora ¿Quieres ir y descansar un par de horas?

Katara accedió luego de insistirle más con la condición de que la despertaran antes de llegar y a los pocos minutos, Zuko llegó para acompañar a Kai.

- ¿Cuántas horas seguidas puede volar Appa? Con razón era tan difícil seguirlos.

- Insisto, es una criatura impresionante - Kai nunca perdía la oportunidad de elogiar al bisonte volador.

- No lo cuestiono.

El tono de la conversación era relajado y se mantuvo así, como si el avatar les hubiese prestado a su bisonte para un breve viaje por placer. Como si pudiesen permitirse una relación pacífica, sin traiciones, sacrificios ni familiares psicópatas o prisioneros.

Como si el motivo de su viaje no fuera la venganza a sangre fría de Katara.

Cuando finalmente encontraron el barco que estaban buscando, una noche de luna llena, Kai decidió quedarse con Appa mientras Zuko y Katara ejecutaban el ataque. Pocos minutos después, ya estaban de vuelta y Katara subió decidida al bisonte volador.

- Nos vamos - anunció.

El objetivo se había retirado de ese trabajo y por lo tanto, no estaba en el barco, pero sabían dónde encontrarlo y partieron a su nuevo destino de inmediato.

El resto del viaje fue bastante silencioso, Katara tuvo la oportunidad de vengarse, pero decidió abstenerse y luego pidió un tiempo a solas cuando estaban por llegar al campamento, así que Zuko y Kai la dejaron en una isla a un par de kilómetros y partieron para avisarle a Aang.

Un incendio en el mar (Zuko; Avatar TLA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora