❛WAY❜ → BNHA

CAPÍTULO 40.

FELICIDAD.

Kaede miró con ternura a Eri, que se veía bastante emocionada por el Festival Cultural. Y es que por primera vez al igual que ella, había asistido por fin a un espectáculo así de grande e impresionante. Realmente ambas se encontraban muy entusiasmadas por lo que verían aquel día tan especial; sobre todo porque de parte de Mirio habían oído lo mucho que se habían esforzado todos los alumnos de la Clase 1-A para sorprender a ambas. La pelirroja soltó un bostezo antes de notar una mano revolver sus cabellos, y se giró a ver a su tío que mantenía una leve sonrisa entre sus labios, cosa que hizo que la menor ladeara la cabeza confundida.

━¿Estás emocionada por la sorpresa?━preguntó Shouta mirando de reojo a la menor, que asintió con una sonrisa sorprendiendo al mayor; ya que a diferencia de aquellas últimas semanas, desde aquella mañana y por alguna extraña razón ella se encontraba más risueña y parecía volver a ser la misma de siempre.━Ya veo, entonces disfruta este día Kaede... y espero que puedas ver lo mucho que todos se han esforzado por verte sonreír de nuevo.

La pelirroja entró un poco extrañada al recinto junto a Eri y a Togata, quien cargaba sobre sus hombros a la menor. Las luces apagadas y el que hubiera tanta gente a su alrededor esperando por ver el espectáculo de sus compañeros la ponían un poco nerviosa, porque realmente no sabía qué esperar. Sin embargo cuando la peligris extendió su mano hacia ella para calmarse ya que también se sentía intranquila, Kaede entendió que no era la única confundida por la situación y tomó con una sonrisa la pequeña mano de Eri para tranquilizarla.

━No te pongas nerviosa Eri, vas a disfrutar esto seguro al igual que yo, ¿sí?━le dijo consiguiendo convencerla con sus palabras y la insistencia de Mirio, y la menor finalmente asintió confiando en sus dos héroes.

Repentinamente el público comenzó a gritar de la emoción y la sorpresa cuando el telón se hizo a un lado, y la Akaguro notó su cuerpo quedarse perplejo al ver a sus compañeros subidos en el escenario preparados para empezar el concierto. E instintivamente recordó aquella ocasión en la que le contó al heterocromático lo mucho que alguna vez le gustaría asistir a un concierto. Vio a sus amigos y a personas muy especiales para ella dispuestas a actuar para sacarle una sonrisa y ayudar a la gente de la U.A, así como Shoji, Tsuyu o Uraraka estaban preparados para bailar o Tokoyami sujetando con seguridad su guitarra. Miró a su alrededor buscando a Todoroki con la mirada, dándose cuenta de que se encontraba junto con otros de sus compañeros en las alturas encargándose de los preparativos en vez de actuar bailando o cantando. 

Una sonrisa verdaderamente feliz finalmente recorrió su rostro por la sorpresa y el trabajo que hicieron para organizar todo aquello, y los alumnos de la Clase A pensaron que todo ese esfuerzo realmente valió la pena.

━¡¡Vamos allá, aplastaremos a la U.A. con nuestro sonido!!

Una gran explosión de colores y ruido inundó la sala y al momento la música comenzó, dejando que Jiro como cantante les diera la bienvenida a todos los espectadores. Kaede notó sus mejillas tomar un fuerte color rojo por la emoción al oírla cantar y al ver a sus compañeros bailar, y decidió ignorar el dolor en su rostro por sonreír tanto; por fin volvía a sentirse plena. Alzó de inmediato los brazos junto a Eri y a Mirio al ritmo de la canción, disfrutando de cada momento como si fuera el último. Y tenía muy claro que aquel día quedaría grabado en su mente por el resto del tiempo como uno de los momentos más felices de su vida. 

━¡Es un láser!━dijo Eri señalando a Aoyama cuando lanzaron a este al aire.

━¡Parecen fuegos artificiales!━respondió Mirio sorprendido.━Realmente lo están haciendo bien, ¿cierto Kaede?━le preguntó por lo bajo a la pelirroja, pero Togata simplemente sonrió complacido en silencio al ver que esta trataba de seguir el ritmo de la canción junto a Eri.

Kaede realmente nunca había podido disfrutar de lo que muchos llamarían una vida normal. Desde que tenía memoria estuvo huyendo de su pasado, echándose la culpa a sí misma de todo lo malo que le sucedió y pensando que sería mejor alejarse de los demás porque les terminaría haciendo daño por el monstruo que su poder era. Pero desde luego que todos esos pensamientos desaparecieron de su mente en cuanto vio todo el esfuerzo que hicieron aquellos que eran sus compañeros y amigos, aquellos a los que quería acompañar y proteger y con los que quería luchar y compartir el resto de sus días. Desde ese mismo momento en el que todos pudieron ver la sincera sonrisa de la pelirroja, la Akaguro decidió que no volvería a arrepentirse del camino que tomara; viviría su vida a su propio modo de una vez por todas.

El momento culmen de la canción llegó por fin y la Clase A sorprendió a todos con un gran espectáculo visual que mezclaba luces, hielo y un montón de efectos que consiguieron hacer el momento aún más especial.

━¡Kaede-chan, por aquí!━dijo Uraraka llamando su atención cuando los que bailaban se acercaron, y la pelirroja notó su cuerpo comenzar a flotar de un momento a otro. Después Shoji la atrajo para que bailara a su lado por unos momentos, y después la castaña volvió a hacerla flotar para que Sero la atrapara con una de sus cintas y la dejara caer en los brazos de Shoto, quien la abrazó con fuerza mientras la pelirroja no podía dejar de sonreír por la emoción.

━¿Te está gustando?━preguntó Todoroki con una leve sonrisa dibujada entre labios al ver tan feliz a la menor, sintiendo que había cumplido su cometido. Esta soltó una risa sin dejar nunca de sonreír y asintió devolviéndole el abrazo.

━¿Acaso tú planeaste esto?━dijo con una gran sonrisa.

━Puede ser que recordara cierta cosa que me dijiste...━respondió contentando a la pelirroja.

━¡Todoroki, devuélvenosla! ¡Kaede-chan tiene que bailar con nosotros!━le dijo Tsuyu, y este un poco molesto la dejó ir para que disfrutara del concierto junto a sus amigos. El verla tratar de hacer el baile junto a Uraraka, Asui y Shoji le hizo soltar una pequeña carcajada, porque todo era realmente perfecto; el ambiente, la música, la emoción, y finalmente la misión de hacer sonreír a las dos chicas fue cumplida. 

Kaede jamás olvidaría aquel día, y siempre lo recordaría como uno de los que cambió su vida por completo; pero para mejor, sabiendo bien que ella cambió junto a todos sus seres queridos en alguien mejor y que se esforzaría mucho más por seguir su camino.