Anthony no aparta su vista de mis piernas hasta que supo que lo estaba viendo y se llevo la mano en la nuca con las mejillas levemente sonrojadas.
-Alexia te ves muy linda-me dijo mientras yo salía de mi casa.
-Gracias-le dije con las mejillas sonrojadas-tu también te ves muy bien.
Anthony me lanzo una mirada picarona yo sólo reí, empezamos a caminar hacia el auto y cuando iba a abrir la puerta me detiene y el la abre, sonreí de la emoción.
-Gracias-dije en un leve susurro.
Se subió al auto y lo prendió.
Estábamos ya cruzando las avenidas.
-¿A dónde quieres ir?-me pregunta Anthony.
-No se ¿tu?-le digo
-¿Quieres comer?-me pregunta sonriendo.
-Sí, por favor-le digo viéndolo
-Vamos a la plaza-me dice y yo asentí.
El trayecto fue divertido, le platique sobre el libro que me enseño Joey, era uno de colecciones de obras de Frida Kahlo y te explicaban el porque de la creación, Anthony lo único que no le gustó de mi plática fue que mencione a Joey, pero lo tranquilice diciendo que el no me gusta que sólo es un buen amigo.
********************
Entramos en la plaza comercial, y había gente por los lados, a pesar de que sea miércoles siempre hay gente en esta plaza.
Estábamos caminando mientras seguíamos platicando de tonterías, me contó un partido de soccer que tuvo hace tiempo, me dijo que el siempre había sido delantero y esos son los que están más con el balón para meter gol, pero que en ese partido hubo una tipo pelea que causa la expulsión del portero porque este portero se molesto mucho por una falta que habían hecho y le grito al arbitro de cosas y lo expulsaron, entonces pusieron a Anthony de portero.
-¿Y que hiciste?-le pregunte mientras lo veía fijamente.
-Pues recé y estuve portereando sí y gracias a dios no me echaron gol-me dijo mientras se reía.
Me le quede viendo a lo ojos y este también a mi, después mi mirada se posó en su torso, se le veía levemente sus abdominales marcadas, después pose mi mirada en el cuello de su camiseta.
-Espera-le dije-tienes el cuello mal acomodado.
El se detuvo, yo subí mis manos hasta el vuelo de la camiseta y se lo acomode lentamente mientras veía su barba de unos dos días, Anthony coloco sus dos manos en mi cadera y cuando termine de acomodarle, me separe levemente pero Anthony seguía con sus manos sobre mis caderas, lo mire a los ojos y este me estaba viendo fijamente, desde aquí podía oler su colonia varonil que me deleitaba a los pocos segundo de olerla.
Un sonido que provenía de mi bolsa arruino el momento, con el ceño fruncido busque en mi bolsa y el sonido era de mi celular, un mensaje de texto, un maldito mensaje de texto arruino esta mínima posibilidad que había de besarnos Anthony y yo.
Anthony se separó de mi sonriente, yo tome el celular y abrí el mensaje que era de mi hermano, estúpido Allan en este preciso momento me encantaría hacerte daño con un tenedor. El mensaje decía:
"Tráeme unas donas,no de las donas que están alado de Canela, yo quiero las donas de Donutstein, sí no es mucho pedir, gracias"
¿Un maldito mensaje para unas puñeteras donas? ¿Es en serio Allan? Y ni siquiera se tomo la molestia de decir por favor.
-Es mi hermano-le dije-me pidió unas donas ¿podemos ir?
El sólo asintió, empezamos a caminar hacia las donas, por lo lejos vi la tienda Canela que es de ropa y venden todo tipo de ropa para hombre y para mujer estilo grunge, vintage, moderno incluso futurista, yo amo esa tienda ya que me gusta mucho la vestimenta de los tiempos de antes. Ciertas cosas de mi ropero son de esa tienda, mi mamá siempre me llevaba a esa tienda Canela, mi mamá la extraño mucho, hace un buen tiempo que no hablo con ella, me pregunto como estará o que estará haciendo, se fue a vivir con mi tía ya que ella también es solterona y supongo que quería vivir su vida.
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Una Adolescente no tan Normal (EDITANDO)
Ficção AdolescenteAlexia Strusz Jones, una chica tranquila, pacifica, aveces alborotada gracias a las hormonas de su cuerpo, inteligente, amante de los libros, ella se enamora de alguien inalcanzable, Kevin Turner, con quien comparte asiento en sus clases diarias en...