-Una rara victoria- (parte final)

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Lo siento, tuve un problema personal y no pude actualizar, ESTE NO ES EL CAPITULO FINAL.

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Anthony y yo estábamos en el auto de Jackson, este se lo presto ya que no lo usaría por que esta lastimado y tiene que ir al doctor, espero que se recupere pronto, lo que le hizo Kevin no fue justo de echo nada justo.

Estaba muy feliz yo, bueno ambos estábamos muy felices nos dirigimos a la casa de el, hace unos minutos me dijo que tendríamos casa sola ya que su mamá y su hermano se fueron a la casa de su tía ya que siempre van los sábados por que su tía esta enferma y van a visitarla, el ya la visito hace unos días por eso hoy no fue aparte por que tenia su partido, el cual perdió pero no le dio tristeza y no se decepciono de si mismo que bueno.

–Te extrañe mucho–dijo mientras colocaba su mano en mi pierna desnuda y la masajeaba.

Su tacto no me permitía hablar, nubló todos mis sentidos, mi cuerpo se tardaba en reaccionar.

–Yo igual–dije lentamente.

Empezamos a platicar sobre todo lo que hicimos, dejando atrás el tema de nuestra "ruptura" yo le comencé a platicar de los libros que he leído y el sobre lo duro que se ha estado preparando para fútbol y que aparte esta entrenando box pero no en un gimnasio si no que su primo boxea muy bien y que aveces va con el para pelear.

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Ya estábamos en la casa, cerré la puerta y el se empezó a quitar la camiseta y su uniforme menos sus shorts, vi como la tela de algodón pasaba por toda su piel mientras levantaba sus musculosos brazos y dejaba a la vista su abdomen fuerte y plano, tengo miedo de que ningunos de los dos podamos controlarnos y que pase algo mas de lo que se espera, es decir el no tiene camiseta yo tengo unos shorts que dejan a la vista mis piernas desnudas y para el colmo tenemos casa sola, definitivamente aquí va a pasar algo mas y no me mentiré a mi misma tengo miedo.

–Deja de ver mi abdomen cuando puedes tocarlo–dijo con voz ronca mientras agarraba mi mano.

Me puse roja y solo negué con la cabeza mientras reía, no me fije que tenia mi vista clavada en su abdomen ahora pensara que soy una pervertida.

–Demonios–dijo mientras me miraba de arriba abajo sin pudor y me daba vueltas con su mano–jamas dejare de pensar que estas mas que hermosa y no mentiré también estas muy buena Alexia.

¡Tomate a la vista!

–Gracias–dije nerviosa–tu también estas muy lindo.

–¿Y no estoy bueno?–dijo mientras me miraba con un lindo puchero–di que estoy bueno.

Dijo mientras hacia una voz tierna, me empece a reír y se me quedo viendo.

–Si estas bueno–dije pero al momento me tape la boca con las manos apenada.

Anthony me vio sorprendido mientras se reía a carcajadas.

–Que pervertida me saliste–dijo mientras agarraba unos paquetes de galletas.

–Oye, tu dijiste que lo dijera–dije mientras me cruzaba de manos sobre mi pecho.

Anthony tomo mi mano y ambos empezamos a caminar hacia arriba por las escaleras, llevaba paquetes de galletas y algunas sodas supongo que veremos una película o algo por el estilo.

Abro la puerta y con la mano me señalo que yo pasara primero y lo hice, era su habitación estaba muy linda yo no la había visto ya que yo solo vi su casa anterior esta no, entrabas y había una televisión pantalla plasma muy grande no sabré de cuantas pulgadas son arriba de un mueble gris y en frente una ventana con persianas que están cerradas y en la esquina la cama con espacio para dos personas y alado de esta una pequeña mesa con una lampara, estaba muy organizado el cuarto, me di la vuelta para la derecha y había un closet grande y su propio baño ¡que envidia! siempre he querido un baño propio.

Una Adolescente no tan Normal (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora