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—Mierda~—maldijó Jisung antes de inclinarse en su retrete para vomitar una vez más. Estaba solo en casa; Minho había salido a una reunión del trabajo o algo así. Era la tercera vez que vomitaba en ese rato,  estaba cansado, y su cabeza dolía como mil demonios. Sin contar el hecho de que no había comido nada que no fuera café sin azúcar o agua. Cuando sintió que ya no necesitaba vomitar más utilizó papel para secarse la boca, luego fue a lavarla. Se vió en el espejo del baño, un sentimiento de tristeza inmensa se instalo en su pecho. Sin duda había enflacado, su rostro se veía más delgado y estaba decaído. ¿En qué momento sucedió? ¿Por qué? ¿Cuando fue la última vez que se había visto al espejo sin sentir asco o desprecio? Ni siquiera lo recordaba. Lágrimas pesadas comenzaron a brotar de sus ojos. Llevó sus manos a sus mejillas y las apretó levemente. <Min dijo que son lindas> pensó, luego un recuerdo que había estado escondido en su memoria llegó.

¿Dónde está mi Sunggie bonito?—un pequeño Jisung de tan solo 7 años río escondido bajo su cama.

Jin fingió buscar al niño.

—¿Dónde estará mi ardillita?—luego de algunos segundos más por fin se agachó para ver bajo la cama, sorprendiendo al menor, quién soltó un sonoro grito, después río a carcajadas.

Su hermano se metió bajo la cama, dónde pasaron un largo rato hablando de todo tipo de temas, la mayoría sin relevancia.

Hyung—Llamó Jisung.—Cuando sea grande quiero ser como tú.

—¿Cómo yo?—Jin río y el menor asintió.—Apenas tengo 14 Sung.

Pero ya eres amable, inteligente y muy guapo.—se sinsereó el menor.

Por supuesto que lo soy, soy mundialmente hermoso.—ambos rieron.—Sabes, tú también lo eres.

No mienta Hyung. Yo soy gordo.

No digas eso Jisung. ¿Por qué lo piensas?

Mis compañeros me lo dicen—admitió triste.

Tus compañeros no saben lo que dicen.

—Lo extraño Hyung, lo extraño tanto—habló para sí mismo.

Ambos chicos se encontraban en la sala viendo un drama; Minho había llegado hacia unas horas con algo de pollo para cenar

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Ambos chicos se encontraban en la sala viendo un drama; Minho había llegado hacia unas horas con algo de pollo para cenar.

El teléfono del mayor comenzó a sonar. Jisung puso pausa al programa y volteó hacia su Hyung quien se enderezó para sacar su teléfono del bolsillo.

Felix 💗 se alcanzó a ver en la pantalla. Y un sentimiento de incómodidad se instalo en el pecho del menor.

Lo lamento, debo contestar.

—No te preocupes, iré por un vaso de agua.—Jisung se retiró hacía la cocina para no incomodar a Minho.

—¿Felix? ¿Qué sucede?

Buenas tardes mejor amigo, yo estoy muy bien ¿y tú?

—Ya, ya. Bueno, Hola Lixie bonito, me alegro de que estés bien.—<¿Lixie bonito?> Se preguntó Han desde la cocina, luego se regaño mentalmente por estar escuchando conversaciones ajenas, pero no hizo nada para evitarlo.

Así me gusta. Cómo sea, ¿Crees que me pueda quedar en tú casa un tiempo? Me contrataron para participar en una campaña de influencers y tengo algunas colaboradores allá en Seul.

Sabes que por mí sí, pero recuerda que comparto departamento, Sung también debe de estar de acuerdo. ¿Cuando vienes?

En realidad... Estoy afuera de tú puerta.—Dicho esto la llamada termino.

—Sunggie cariño—Minho llegó a la cocina y Han fingió tomar agua.

—¿Qué sucede?

—Un amigo vendrá, me pidió quedarse aquí un tiempo ¿Puede?

—Por supuesto, no hay problema—<Seguro es ese tal Félix> pensó.
—¿Cuando llegara?

—El ya está afuera. Lo lamento, se que te tomó por sorpresa, pero creeme que a mí también.—habló algo avergonzado.

—No te preocupes, será mejor que abras, los pasillos del edificio no son muy cómodos.

Ambos chicos fueron hacía la entrada principal, Minho iba adelante mientras que Jisung se quedó unos pasos atrás, no deseaba incomodar.
Al abrir pudieron apreciar a un chico algo alto pero no mucho, delgado, con pecas y cabellos rubios en su teléfono con dos maltas negras a sus costados.

—¡Minho!—Felix rápidamente guardo su celular en el bolso de su abrigo y se lanzó a los brazos del susodicho.

—Hola perdido.—Saludó aceptando su abrazo, Jisung quien aún no decía nada se comenzó a sentir incómodo. Hasta que los ojos del rubio se encontraron con los suyos.

—Oh, por Dios. Tú debes ser Jisung, Minho me ha hablado mucho de tí. Yo soy Félix, su mejor amigo. Pero tú puedes decirme Lix ó Lixie ó Félix o como tú quieras. Lamento llegar de imprevisto, espero no molestar.—Habló separándose del abrazo y muy rápido, cosa que hizo reír a Jisung

—Un gusto. No te preocupes, no es molestia. Pasa, pasa.
Por cierto, tu rostro me parece conocido... ¡Ya sé! Eres el de Tik tok. Ví ese vídeo tuyo que tiene como 90 Millones de vistas, eres muy genial.—Ambos sonrieron y siguieron hablando mientras que Minho metía como podía las cosas de Félix al departamento.

—Veo que teñiste tú cabello Lix—habló Minho apareciendo elpn la sala de estar, dónde Jisung y Félix se encontraban platicando muy agusto.

—Callate, es natural.

—Repitelo hasta que te la creas.—Los tres chicos rieron. Minho fue a sentarse al sofá junto a Jisung, para luego pasar un brazo por los hombros de este. Han, por inercia se acomodó más cerca de él, pero se separó al recordar que Félix estaba ahí, ni siquiera  sabía que tipo de relación tenían.

—¿Quieren algo en especial para cenar?

—¡Oh! Pizza, pizza grasosa y con mucho queso.—Dijo Félix.

—¿Pides pizza de 3 dólares teniendo un chef delante de ti? Sabes, eso es como una ofensa.

—Tú preguntaste.—se defendió el rubio.

—Mejor le pregunto a Jisung, él sí valora mis comidas. ¿Tú qué quieres comer Sunggie?

Mmmm, no lo sé, quizás sushi.

—¡Sí, sushi!

—De acuerdo, puedo hacer eso.

—De acuerdo, puedo hacer eso

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Holaas

Solo vengó a decir que va a haber un poco de drama
en estos capítulos que siguen😦.

Pd: me ayudarían mucho votando ▼⁠・⁠ᴥ⁠・⁠▼

Si tienes hambre solo come -Minsung-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora