•Hace tres meses que Minho llegó a su nuevo apartamento en el que comparte piso con Han Jisung, un actor poco reconocido al que le mortifica mucho su físico.•
-Te ves más delgado, deberías comer algo, no me gustaría que esas adorables mejillas desap...
--Hena, buenos días, am, yo quería avisarte que no podré ir a la oficina; anoche olvide cerrar las ventanas, y pesque un resfriado horrible.
--Sí, sí. Como sea, de igual manera estaré ocupada con Jeongin. Solo no olvides publicar algo, lo que sea.
--De acuerdo, nos vemos.
Dicho esto, el castaño colgó la llamada. Se sentía un poco culpable ante el hecho de que no se sentía culpable por haberle mentido a Hena. Que ironía. Pero a decir verdad, ni siquiera tenía energía para eso.
Se sentía confundido y cansado a la vez. Estuvo toda la madrugada pensando. Pensando en porque aquella frase seguía haciendo eco en su cabeza. Y porque dolía.
"Ya te lo dije, Jisung es solo como un hermano menor para mí."
¿Qué esperabas que dijera? Se decía a sí mismo. Y siendo sincero no sabía. No entendía porque aquellas palabras lo habían llevado a no poder dormir en toda la noche, a darle vueltas una y otra vez. Después de todo, Lee no mintió. Ellos no eran nada más que simples amigos, compañeros de departamento. Solo eso y nada más sin embargo, seguía doliendo, y el no saber cuál era la razón solo lo estresaba más.
"Ya supéralo." Se dijo. Y decidido a hacerlo se levantó de su cama, lavó sus dientes y se dio una ducha rápida. Luego, eligió su ropa, no tenía planeado salir, por lo que escogió unos pants holgados y una sudadera rosa chicle.
Salió del cuarto pensando en que drama podría ver para matar un poco el tiempo.
Quizás quedarse adentro hubiese sido una buena idea.
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--Oh, Sunnie. Buenos días-- Minho fue el primero en saludar, este tenía uno de sus brazos sobre los hombros de Felix, quién estaba recargado en su pecho, justo como ellos unos días atrás.
--Jisung, que bueno que despertaste, ven, siéntate con nosotros.
--Hola, am yo lo lamento, voy a salir.--Trató de mantener la compostura, pero de igual manera tartamudeo. Una parte de él quería tomar el lugar de Felix y enviarlo por donde vino, y la otra solamente quería salir corriendo y perderse en algún lugar.
--Ya veo, no olvides abrigarte, hace frio afuera--Jisung solo asintió, tomo su teléfono, las llaves y salió. Con la mente en blanco y el corazón lleno de sentimientos.
En realidad no tenía a donde ir. Por lo que se paró cerca de una cafetería.
Por un momento pensó en entrar pero no tenía hambre, el sentimiento de dolor e incomodidad llenaba todo su estómago, al igual que las ganas de llorar. Siguió caminando y luego de un rato tomó asiento en una parada de autobuses.
Se detuvo a pensar un rato. ¿Qué haces? ¿Por qué te sientes así? ¿Qué es lo que quieres? trato de comprenderse.
