cuatro ⸻ el plan.

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El primer día de clases no resultó tan desastroso como imaginaba

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El primer día de clases no resultó tan desastroso como imaginaba. El dolor de cabeza se me había calmado y ahora apenas sentía una ligera punzada. Estaba en la fila de la cafetería junto a Musa y Aisha, las cuales parecían muy interesadas en su conversación sobre la actividad en el círculo de piedra, intenté ponerles atención pero luego de un rato me distraje pensando en la comida que estaban sirviendo, mi estómago rugía de hambre, no había probado un bocado en todo el día.

— ¿Que hay de ti Heaven? — preguntó Aisha.

— ¿Que hay de que?

— Tus poderes, lo que hiciste fue asombroso, iluminaste todo el lugar ¿Dónde lo aprendiste?

— Mi padre solía darme lecciones de magia, la proyección de ilusiones fue de las primeras cosas que aprendí — expliqué — Aunque nunca había logrado proyectar algo con tanta intensidad. Siento que mi magia se amplifica en este lugar.

Volví a enfocar mi atención en la comida, la señora de la cafetería parecía irritada por mi indecisión.

Íbamos caminando hacia la mesa y una extraña sensación de paz se apoderó de mi, justo como ayer en el sueño. Frene de golpe y examine el lugar, algo me decía que aquel chico de mi sueño no debía estar muy lejos. Levante la mirada a las escaleras y mis ojos conectaron con el chico del sueño, llevaba la misma chaqueta verde y transmitía la misma vibra inexplicable. Aisha y Musa frenaron sus pasos al ver que no las iba siguiendo, me sentía hipnotizada por aquella sensación hasta que Aisha chasqueo los dedos delante de mi volviéndome a la realidad.

— ¿Qué fue eso?

— ¿Qué pasó?

Preguntaron Musa y Aisha al mismo tiempo.

— Musa, el chico del sueño — dije.

— ¿Dónde? — preguntó Musa inspeccionando el lugar.

— Ahí — señalé, pero ya se había ido.

— No lo veo.

— ¿Cuál sueño? — intervino Aisha.

Al final termine platicándole el sueño a Aisha de la misma manera que lo hice con Musa esta mañana.

Estábamos terminando de comer cuando Stella se acercó a nuestra mesa. Empezó a explicar sobre el plan para recuperar su anillo, mientras un chico rubio nos indicaba puntos en el mapa, después Terra empezó a balbucear una historia sobre el granero la cual deje de escuchar cuando volví a hundirme en mis pensamientos.

— Entonces bastará con que entremos al granero y recuperemos mi anillo — dijo Stella.

— ¿Entremos? Es curioso que nos incluyas a todas tan alegremente — apunto Aisha.

— A mi me parece más bien un asunto que te concierne solo a ti - dijo Musa.

— Salvo que no fui yo quien lo perdió.

— ¿Cuándo iremos? — preguntó Bloom.

Aisha quien no estaba de acuerdo fue la primera en hablar.

— Perdona Bloom, pero voy a serte sincera. No tienes ningún tipo de control sobre tu magia, y eso cuando consigues canalizarla. No es buena idea.

— Yo he perdido el anillo y yo lo recuperaré — replico Bloom — No me pasara nada.

Al ver que ni Aisha ni Musa estaban de acuerdo con el plan dude en hablar, pero esta era mi oportunidad para poder llevarme mejor con Stella, tal vez así ya no me deteste.

— Yo también puedo ayudar  — dije decidida.

Todas mis compañeras voltearon a verme como si me hubiera vuelto loca, a excepción de Stella que me dio una mirada agradecida. Progreso.

— ¿Tú también estás de acuerdo con este absurdo plan? — pregunto Aisha indignada.

— A lo mejor deberíamos tomar un segundo para... - intervino Sky.

— Creo que están exagerando demasiado — dijo Stella interrumpiendo a Sky — Dijeron que el Quemado está encerrado ¿verdad?

— Y sedado — añadió Terra — Estoy bastante convencida de que mi padre ha destilado un aceite que lo calma. Se llama Zanbaq. Creo que podría preparar más.

— Gracias por se útil, Terra. También gracias por tu ayuda, Heaven. Y gracias por asumir tu responsabilidad, Bloom. Y gracias al resto por...nada, supongo. Gracias por nada.

Bloom se levantó.

— Avísame cuando quieras ir.

ENCHANTED, fate: the winx sagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora