uno ⸻ bienvenido a alfea.

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Me obligue a memorizar cada detalle posible de este mundo

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Me obligue a memorizar cada detalle posible de este mundo. Hoy sería el último día que estaría caminando entre los pasillos del instituto, el último día entre todas esas personas con las que me relacioné en los últimos años, incluso con esa gente que jamás cruzamos alguna palabra. Un sentimiento de culpa me invadía, desearía sentir que extrañare a estas personas, pero no lo haré. Toda mi vida intenté encajar en este lugar, lo cierto es que era imposible hacerlo, mi destino siempre fue diferente al de mis compañeros. La magia que se esparcía en mi interior no podía ser ignorada, era demasiado poderosa para pasarlo por alto. Y ahora, después de dieciséis años escondida entre los humanos por fin había llegado la hora de regresar al otro mundo.

Farah Dowling, la directora de la escuela Alfea se había puesto en contacto con mi padre hace un par de meses para informarle que había un lugar disponible para mi el próximo año en Alfea. Mi padre tardo un par de semanas en decidir si era lo correcto pero ambos sabíamos cual era la mejor opción, mis poderes se estaban saliendo de nuestro control, pronto alguien se daría cuenta y eso no solo nos pondría en peligro a nosotros, también a todas las hadas que por siglos habían coexistido en secreto.

Una bola de papel voló desde el otro lado del salón hasta dar en el pupitre de enseguida, sacándome de mis pensamientos.

Las conversaciones entre mis compañeros iban sobre sus planes del verano. Yo solo podía ver el reloj con desesperación, como si mirarlo fijamente hiciera que el tiempo avanzara más rápido.

El timbre sonó dando por terminada la última clase.

— Disfruten su verano — vocifero el profesor.

A pesar de estar en pleno Junio, el lugar generaba escalofríos al punto de dejarme temblando maldiciéndome por olvidar llevarme  un suéter.

El almacén donde nos encontraríamos con Dowling era el típico local sacado de una película de terror. Había telarañas en cada estructura del lugar, ni hablar de toda la suciedad y podía jurar que había visto pasar una rata por uno de los rincones. La fría luz de la luna se filtraba por los agujeros del techo y con ello aquella brisa helada.

En una de los habitaciones se encontraba una cama improvisada, unos libros y un abrigo. Según Nicholas, había una chica que también la habían mantenido oculta en este mundo.

Un crujido me puso en alerta. A estás horas de la noche habría sido imposible que alguien nos viera entrar a este almacén pero de haber pasado podría complicar los planes.

Se escucharon más crujidos por el lugar junto a unas chispas hasta que se formó por completo un portal entre la salida de emergencia. Poco a poco se distinguió la silueta de una mujer blanca y alta, de mediana edad, con su cabello rubio oscuro recogido en un moño, ropa discreta y un porte seguro.

— Heaven, en un gusto por fin conocerte — dijo aquella mujer.

Procesar el otro mundo fue abrumador. Todo parecía tan parecido pero a la vez tan diferente a lo que conocía. Había imaginado que al llegar todo se transformaría en un cuento de hadas como los que solía leer de pequeña pero las personas en Alfea parecían chicos normales de mi edad.

ENCHANTED, fate: the winx sagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora