catorce ⸻ de vuelta a casa.

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Pasamos los siguientes días en California junto a Bloom que necesitaba nuestro apoyo, ya que había decidido decirle la verdad a sus padres

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Pasamos los siguientes días en California junto a Bloom que necesitaba nuestro apoyo, ya que había decidido decirle la verdad a sus padres.

La revelación había salido mejor de lo esperado, sus padres se mostraron sorprendidos pero nunca aterrados, habían decido que Bloom era su hija sin importar sus orígenes.

Aquellos días se sintieron como unas vacaciones después de todo el estrés al que nos enfrentamos en el año. Pasamos tiempo de calidad conociéndonos realmente, divirtiéndonos y por un momento olvidándonos de nuestras preocupaciones.

Pero ya era tiempo de regresar.

Caminábamos por la rocosa entrada de Alfea, charlando y riéndonos de cualquier cosa. El letrero dorado de Alfea nos dio la bienvenida. La luz del sol se reflejaba en las torres y en las ventanas batientes del castillo, como si estuviera sacado de un libro de cuentos de hadas, incluso el día era perfecto.

De pronto, las risas cesaron entre el polvo y las ruinas de Alfea. Los altos cargos en Solaria se encontraban enfrente de nosotras. Stella resoplo entre dientes al ver a su madre. Junto a la reina de encontraba mi "padre", al que solo pude verlo con rencor en mis ojos. Enseguida estaba un hombre que solo había visto en fotografías y que hasta este momento lo creía muerto. Y en el centro de Alfea, con una sonrisa triunfal y malvada, estaba Rosalind.

— Bienvenidas de nuevo, señoritas — saludo Rosalind.

ENCHANTED, fate: the winx sagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora