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Llegue un poco tarde a mi primera clase

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Llegue un poco tarde a mi primera clase. Mis compañeras de suite no se habían molestado en esperarme por lo que todas ya estaban ahí, como siempre, Terra junto a Musa, Aisha junto a Bloom, y yo en una mesa de atrás. La silla de enseguida fue ocupada por una hada de aire, Beatrix.

Estábamos practicando unos ejercicios para canalizar nuestra magia y mis compañeras parecían tener dificultad para concentrarse.

— Creo que es imposible — anunció Bloom — Quizá tenga un truco.

Aisha, concentrada en su cuenco, murmuro:

— Quizá es porque hablas demasiado.

Dowling pasó por su lado y las interrumpió.

— Un fuego que lo arrasa todo a su paso es instintivo e impulsivo. ¿Qué pasa cuando quieres que pare?

Bloom no respondió.

— ¿Eres capaz de prender una sola pieza de leña y dejar las otras intactas? — pregunto Dowling.

Bloom se concentró y una pequeña flama encendió solo una ramita de madera, lo había logrado. Ahora solo era cuestión de mantenerlo y que siguiera prendido.

Después, Dowling se volteó a mi dirección.

— En el círculo de piedra lograste crear una ilusión.

Asentí.

— ¿Puedes hacer la misma pero convertirla después en algo más?

Mantuve mi concentración en el cuenco y de el empezaron a brotar unas chispas que se formaron para crear una pequeña mariposa para después desintegrarse y convertirse en un cuervo.

— Muy bien.

Dowling ahora dirigió su atención a mi compañera de a lado. La hada del aire cuyos ojos grises brillaban mientras usaba electricidad estática para levantar granitos de arroz de un montón.

— Impresionante, Beatrix. Sigue así.

— Ya lo tengo, señorita D. — dijo Beatrix, la hada de aire.

Dowling le clavó la mirada.

— Directora Dowling — corrigió Beatrix. Y luego, en voz baja, añadió dramáticamente — Su excelencia.

Ahogue una risa mientras Beatrix me veía y sonreía cómplice.

Después Dowling se dirigió a Aisha. La cual parecía estresada por el ejercicio.

— Sí, control — dijo, antes de que Dowling pudiera hablar — Seguro que puedo hacerlo.

Toda el agua se movió hacia el centro del cuenco, formando una esfera perfecta.

— Bien, Aisha. Sin embargo, una masa de agua es persistente y fiable. Piensa en los distintos elementos que se combinan para formar un todo.

A Dowling le brillaron los ojos y una sola gotita se separó de la esfera.

ENCHANTED, fate: the winx sagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora