nueve ⸻ secretos y verdades.

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Los próximos días pasaron volando

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Los próximos días pasaron volando. Lo más relevante era que Aisha se encontraba sustituyendo a Callum, el secretario de la señorita Dowling, mientras esté permanecía ausente. La pobre debía estar tan estresada que seguro necesitaba un café, además Bloom seguro se encontraba con ella, desde que se corrió el rumor de que Bloom era una suplente pasábamos la mayoría del tiempo escondidas en la oficina.

Estaba cruzando uno de los pasillos para llegar al lugar cuando me encuentro a Beatrix, Riven y Dane. Les di una mirada fulminante mientras chocaba el hombro de Dane. Beatrix había publicado un video donde Riven y Dane se burlaban de Terra.

Como había predicho, cuando llegue Bloom también estaba en la oficina. Las salude y les entregué su café.

— También traje pan y galletas.

— ¿Cómo los conseguiste? — pregunta Bloom, inhalando el olor del pan — Siempre se acaban bien rápido.

— Me hice amiga de Doris y ahora me aparta unos pedazos de pan — explico.

Doris, la señora que sirve la comida en la cafetería tenía cara de pocos amigos todo el tiempo pero era bastante agradable una vez que la conocías.

— ¿No has descubierto nada? — pregunta una Bloom impaciente hacía Aisha.

— Bloom, solo llevo tres días en la mesa de Callum. Además, te estoy haciendo un favor. ¿Te importaría ser un poco agradecida? — responde Aisha escondida entre las montañas de carpetas de papel.

— Venga ya; no aceptaste el trabajo de Callum por mí.

— Es curioso que digas eso, porque te recuerdo...

— Haciéndote una sugerencia útil — interrumpe Bloom.

— Suplicándome que me presentase voluntaria para poder recabar información sobre tu pasado — Aisha corrigió.

— Suena algo propio de mí. Pero también da la impresión de que eres una de las que se abalanzan sobre la oportunidad de ganar puntos con la señorita Dowling.

— ¿Enserio? De repente se me ha olvidado como se leen los expedientes — Bromea.

La sonrisa de Aisha se desdibujó antes de continuar.

— No estoy segura de poder ayudar, creo que estos expedientes solo llegan hasta el momento en el que la señorita Dowling asume el cargo de directora. El resto deben estar archivados en alguna parte.

— O los han destruido, porque a Dowling le encanta ocultar información — sugiere Bloom.

Ruedo los ojos ante el comentario. Ya ni siquiera intentaba disimular su amargura contra Dowling.

— Me bastaría con saber un poco más sobre Alfea en esos tiempos para averiguar por qué me puso Rosalind en el Primer Mundo — dice Bloom.

— Te prometo que seguiré investigando. De todos modos, tengo que leer todos los expedientes. No sé quién enseñó a Callum a gestionar una oficina, pero se le daba de pena. Y ni siquiera puedo llamarle para preguntarle.

ENCHANTED, fate: the winx sagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora