trece ⸻ revelaciones.

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La habitación me da vueltas lentas y torcidas, a este punto estoy sorprendida de no haberme desmayado desde hace rato

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La habitación me da vueltas lentas y torcidas, a este punto estoy sorprendida de no haberme desmayado desde hace rato. Me inclino hacia adelante y me sostengo de la mesa. La información era demasiada, no podía procesar tantas cosas cuando Sam se estaba desangrando a unos cuantos metros.

Rosalind había ido al grano, me revelo secretos sobre mi pasado que me hicieron dudar de toda mi existencia. ¿Cómo era posible? En tan poco tiempo ya había logrado atarme hacia ella.

— Tengo muchas cosas por enseñarte Heaven. Sobre tus poderes, tu pasado y por supuesto todo será si las dos cooperamos. En este momento puedo enseñarte algo que estás añorando, pero tendrás que confiar en mi.

No era tonta, sabía lo que Rosalind estaba intentando, ganarse mi confianza para después utilizarme de la misma manera que había utilizado a mi "padre", pero mi desesperación por toda la situación pesaba más en estos momentos.

— ¿Quieres aprender un truco nuevo? — preguntó Rosalind en tono juguetón.

— ¿Ahora mismo?

— Por supuesto.

Regrese a la cafetería donde se encontraban todos los demás, vi como Sam seguía agonizando en la mesa mientras Terra y el profesor Harvey hacían todo lo posible por mantenerlo con vida pero el dolor en cualquier momento podría terminar con el.

Al acercarme Terra me invadió con miles de preguntas pero las ignore, necesitaba enfocarme.

Recordé los pasos que Rosalind me había enseñado. Agarre la mano de Sam y casi de forma instantánea entre a su mente. Todo el dolor que estaba sintiendo me lo transmitía de forma involuntaria golpeándome hasta dejarme sin aliento, tenía que aguantar un poco más, la mente de Sam estaba tan débil que ya había pasado esas barreras mentales que lo protegían. Después de varios intentos logré bloquear el dolor, dejándolo sobre la mesa completamente relajado casi como si estuviera durmiendo.

Terra y el señor Harvey me miraban agradecidos.

— ¿Estás bien? — preguntó Terra, casi tan aterrorizada como aliviada.

— Hagan lo que sea necesario.

Sam al dejar de moverse le había permitido a su padre sacar la enorme astilla que lo ponía en peligro. Todo respiraron aliviados, pero el alivio no podía ser duradero.

— De momento estará bien — diagnóstico el señor Harvey — Pero sigue estando grave. No saldrá de esta hasta que muera el quemado.

Había pasado aproximadamente una hora. Mi mano se encontraba aferrada a la de Sam, la agonía me apaleaba, cada vez se iba haciendo más difícil mantener la calma. Pero de pronto, todo cesó.

Parpadeé intentando aclararme la vista.

— El dolor, desaparece — sonreí — Lo han encontrado.

Sam apretó mi mano y levantó sus ojos marrones hacia mi. Nos miramos fijamente, por un momento solo éramos nosotros dos nada más, los ojos de Sam solo podían compartir su gratitud y admiración por lo que había hecho.

— Gracias — murmuró.

Asentí y la familia Harvey me invadía con olas de gratitud. Terra me abrazo fuertemente.

Llegamos a la habitación de Bloom, donde ya se encontraban todas las demás.

— ¿Estás segura de que Sam está bien? — preguntó Bloom.

Terra sonrió.

— Si. Gracias a Heaven y a ti.

— Por favor, tendrías que haber visto a Terra. La semana que viene nos estará operando a todas.

— La verdad es que lamento un poco haberme perdido lo de las alas — admitió Terra — ¿Eran alas como las de Tinker Bell?

— Eran mucho mejores — aseguró Stella.

— ¿Cómo que más geniales? A mí me gusta Tinker Bell — comentó Terra.

— Claro que si — murmuró Stella rodando los ojos.

El teléfono de Bloom vibró en la mesilla de noche.

— Tú descansa — ordenó Aisha — Yo te cubro. Será mi mentira del mes.

Aisha cogió el teléfono, mientras salía del cuarto.

— ¡Hola, señores Peters! ¿Qué? No, Bloom está perfectamente. Sí, ha sido una semana muy larga. Los exámenes nos están matando.

Mire a mis amigas, estábamos contentas y a salvo. Estaban conmigo, no estaba sola.

Pero incluso en estos momentos, las palabras de Rosalind siguen atascadas en mi mente.

ENCHANTED, fate: the winx sagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora