quince ⸻ el antiguo régimen terminó.

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El mismo sueño apareció por tercera vez en la semana, no importaba la cantidad de veces que llegara, la misma sensación de angustia se apoderaba de mi. Siempre empezaba con unas intensas llamas envolviéndome, pero de alguna manera no me quemaban, era como si fuera imposible lastimarme. A mi lado se encontraban dos figuras que aún no lograba reconocer, no podían ser mayores que yo, debían rondar por el mismo rango de edad, sin embargo el sueño las envolvía en una niebla que era imposible traspasar, como si revelar sus identidades era algo que todavía no me tenían permitido descubrir. Los sonidos eran ensordecedores, pero cada vez más lejanos y confusos. El tiempo era imposible definir, ¿Cuánto llevaba en el mismo lugar? ¿Horas, días, semanas? ¿O tan solo habían pasado un par de minutos? La sensación de que este sueño ya lo había vivido solo me llenaba de inquietud, la verdad es que con el tiempo había logrado distinguir entre los sueños y los recuerdos, pero este en específico parecía confundirme cada vez que intentaba descifrarlo. ¿Realmente era yo la que estaba siendo rodeada por la destrucción, o era alguien más que había incrustado sus recuerdos con tanta precisión que me hacía dudar?

Justo cuando el sonido del chaos alrededor fue sofocado, una figura que desprendía poder con tan solo verla se acercó mirándome profundamente con sus intensos ojos azules, parecía decidir si sería buena idea destruirme en ese momento, no lo hizo, en su lugar le indicó a alguien más que se acercara. Y aunque en sueños pasados sus rostros aparecían en una mancha borrosa, ahora por primera vez pude verlos con claridad, Rosalind y Nicholas.

La sensación de angustia que compartía en aquel sueño no me había abandonado en ningún momento. Después de tantas noches soñando con el mismo recuerdo, anhelando descubrir las caras atrás de esa neblina que me impedía ver, el que por fin pudiera descubrir sus identidades solo me dejo un sabor agridulce. No entendía nada, y el no entender nada solo hacía que me irritara más ¿Que hacían Rosalind y Nicholas en mi sueño? ¿Por qué de repente pude ver sus caras? ¿Acaso Rosalind estaba intentando jugando con mi mente de una manera cruel? Y a ver, no era la primera vez que Rosalind implantaba algo en mi cabeza.

Hace semanas que había iniciado un duro entrenamiento con Rosalind acerca de mis poderes, ya que insistía que estaba desaprovechando mi potencial, y aunque meses atrás hubiera estado saltando de alegría con el hecho de que alguien estuviera dispuesto a enseñarme a controlar mis habilidades, no lograba confiar en Rosalind del todo, sabía que de su parte no existían cosas a medias, había una razón por la que estuviera interesada en mi y el sueño solo había logrado comprobarlo.

Y aunque llevara semanas practicando junto a ella, ni una sola vez había conseguido adentrarme en su mente, resultaba incluso doloroso intentarlo, al primer indicio de conseguir algún progreso ella lograba expulsarme de su mente sin problema. Rosalind ejercía un control envidiable sobre sus poderes, era obvio que alguien con tantos años de experiencia no iba a ser sobrepasada por una simple aprendiz, al menos no en tan poco tiempo. Era imposible derribar esas barreras mentales que tanto la protegían, en cambio ella había invadido mi mente sin problemas, adentrándose entre los recuerdos más amargos y dolorosos que buscaba ocultarle con desesperación, mis defensas se esfumaban con facilidad hasta dejarme como un libro abierto.

— Heaven — escuché una voz lejana — Heaven. ¡Heaven! — exclamó la misma voz sobresaltándome.

— ¿Qué pasó? — gruñí.

Enfoque mi vista en la voz chillona que me había gritado hace algunos instantes, era Aisha.

— La clase ha terminado.

Voltee viendo alrededor confundida, el salón ya se encontraba vacío, solo quedábamos nosotras dos.

— ¿En qué momento? — pregunté.

— Te volviste a quedar dormida — acusó Aisha — Es la tercera vez en la semana, estás preocupándome ¿Te encuentras bien?

— Perfectamente — mentí descaradamente — solo me enganché con un libro y me he quedado leyéndolo toda la noche.

Al ver que no parecía totalmente convencida volví a repetir.

— Te prometo que estoy bien — dije con más seguridad — Si por alguna razón algo me pasara tú serías la primera en enterarte.

La expresión de Aisha se suavizó y supe que había dado en el punto correcto.

— Bueno vamos, nos estamos perdiendo la hora del almuerzo — dijo sacándome del salón.

Me encontraba junto a Sam en los jardines, lo había encontrado esperándome al salir y nos escapamos a nuestro lugar preferido. Era de los únicos momentos en el día en los que podía disfrutar a mi novio, luego de las prácticas estrictas de Rosalind, los dos nos habíamos visto envueltos en múltiples tareas que nos quitaban nuestro tiempo, eso no significaba que no buscáramos alguna manera de vernos aunque sea un rato.

Jugaba con mi cabello delicadamente mientras me encontraba recostada entre sus piernas, con mi cabeza apoyada en su pecho. Incluso ahora con tantas cosas atormentándome, el encontraba la manera de ser esa paz que necesitaba, aún cuando su luz también estaba siendo apagada por Rosalind. Me preocupaba lo cansado que se veía últimamente, después de que mi padre y Andreas tomaran el control sobre los especialistas, el invernadero se había saturado de chicos heridos, mientras que las hadas de la tierra jugaban el papel de enfermeros.

— Heaven — me susurró al oído haciendo que mi corazón diera un salto y mi piel se erizara.

— ¿Qué pasa?

— Tal vez la próxima vez en lugar de escaparnos a los jardines podríamos ir a otro lugar.

— ¿ A dónde? — Me incorpore volteando a verlo.

Podía jurar que su semblante se había ensombrecido y una sonrisa juguetona se escapaba de sus labios.

— Tengo un lugar que me gustaría enseñarte.

NOTA DE LA AUTORA

Quiero ofrecerles una disculpa por desaparecerme por tantos meses, la inspiración se fue por mucho tiempo, pero reapareció mágicamente al encontrarme con tantos comentarios en la historia, mi motor para seguir escribiendo es cada que veo que alguien está disfrutando de la historia, lo aprecio un montón. Espero tener el tiempo para estar actualizando más seguido.

ENCHANTED, fate: the winx sagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora