once ⸻ ya no hay marcha atrás.

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Acorde junto a Stella que por lo pronto a la única que le diríamos todo lo que estaba pasando era a Musa

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Acorde junto a Stella que por lo pronto a la única que le diríamos todo lo que estaba pasando era a Musa. Le mande un mensaje diciéndole que necesitaba verla urgentemente.

Cuando Musa entro a la habitación se frenó de golpe al ver a Stella. Le contamos todo lo que había sucedido y pareció satisfecha con la explicación, en ningún momento cambió su expresión neutra, probablemente había sentido el arrepentimiento de Stella.

Una vez más nuestras otras compañeras de habitación empezaron a bombardearnos con mensajes. Esta vez era sobre Dane.

— No puedo creer que le hagan caso a Aisha como si lo supiera todo — dijo Stella — No pueden hacerse la idea de lo mucho que me ha costado mantener la boca cerrada mientras la residencia se sumía en el caos, no aguantaba más.

Musa enarcó las cejas.

— Así que tú eras la culpable de que se cayeran las cosas, se rompieran y...

— Bueno tengo opiniones — interrumpió Stella — Y si no las puedo expresar verbalmente entonces tendré que recurrir a ser un fantasma.

La puerta se abrió de golpe revelando a Terra y Aisha. Stella alcanzo a ocultarse justo a tiempo.

— Podemos olvidarnos de todo esto y... — Aisha se detuvo al vernos a Musa y a mi sentadas en el sofá — ¿Dónde estaban? ¿No han recibido mis mensajes?

Mire a Musa intentando encontrar alguna excusa, pero lo único que lográbamos soltar eran balbuceos sin sentido. Aisha nos corto y puso un disco rústico sobre la mesa.

— Tranquilas, le hemos parado los pies a Bloom, creo que está perdiendo la cabeza. Se que dije que no lo haríamos pero me pregunto si tendremos que explicárselo a Dowling.

Aunque estaba aliviada de que por fin pararan a Bloom con sus impulsos, no creo que decirle a Dowling sea la mejor idea.

Mire hacia la estantería, donde una maceta tambaleaba, estaba apunto de caer cuando Musa señaló al espacio "vacío"

— No te atrevas.

Aisha, supuso que Musa hablaba de ella.

— Pues yo creo que si deberíamos contárselo — insistió Aisha.

La maceta se movió un centímetro más. Le di una mirada de advertencia a Musa para que abriera la boca pero Musa me ignoró.

— Stella tiene algo que decir al respecto — declaró Musa.

La maceta dejo de moverse.

— ¿Qué? — preguntó Terra genuinamente confundida.

— Me niego a seguir limpiando — dijo Musa.

Sus compañeras veían a Musa como si hubiera perdido la cabeza hasta que Stella se reveló enfrente de ellas. Le lanzó una mirada de enfado a Musa para después dirigir su atención a Terra y Aisha.

ENCHANTED, fate: the winx sagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora