Capítulo 23.

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-Te escucharé, pero antes necesito ir a resolver un pendiente.

-No, Dionisio, escúchame por favor. Es importante. - insistió, o su valor para ir ahí perdería fuerza.

La expresión seria de la mujer, lo animó a quedarse.

Isadora le relató como había hecho fraude, y como después de que la descubrieran le mintió usando a su mamá de excusa. El dinero lo había gastado deliberadamente. Aunque él ya supiera de su fraude, a Dionisio le molestó que ella utilizara a su propia mamá.

-¡Eres una maldita! Te aprovechaste de la enfermedad de tu madre para tu beneficio propio, deberías de estar avergonzada. - manifestó molesto, alzando la voz.

-Lo estoy, como también estoy arrepentida.

-¿Y por qué lo hiciste? Si me hubieses pedido ese dinero sabes que te lo daría. - caminaba de un lado a otro, solo así podía controlar su furia, ella había revivido aquella deslealtad.

-Estaba enojada contigo, me sentía herida como mujer. ¿Quién estuvo contigo durante tantos años? ¿Quién fue la que te acompañó en las buenas y en las malas? ¡Yo! Yo estaba para ti y tú solo me hiciste a un lado cuando conociste a Victoria, no te importó lo que yo sintiera, me olvidaste, me desechaste cuando ya no te fui útil. - declaró dolida, con un nudo en la garganta. -Lo que más me dolió fue que ella en poco tiempo logró lo que yo en años no pude, y no la culpo, ni ella ni nosotros dos somos culpables. Sin embargo el despecho me llevó a un sentimiento de venganza del cual no estoy orgullosa.

-Caíste muy bajo, Isadora, nunca pensé que podrías traicionarme.

-Eso no es todo. - agachó la cabeza, apenada.

-¿Qué más?

-Bernarda está detrás de este fraude que casi te lleva a la quiebra, lo peor es que yo fui su aliada, entre ella, otro hombre y yo planeábamos destruirte.

-¡Por Dios! Solo escucha lo que me estás diciendo, se supone que ante cualquier cosa eras mi amiga ¿y qué tiene que ver esa mujer?

-No lo sé, pero ella quería vengarse de ti.

-No entiendo el motivo, yo no la conocía. - desconcertado.

-Ella te conoce, pero nunca me dijo qué razón la impulsaba a querer verte mal.

-Y tú fuiste capaz de unirte a ella. - dijo con decepción.

-Yo misma me lo reprocho.

-Vete.

Isadora asintió.

-Ella quiere seguir adelante con sus planes en tu contra, Bernarda se encargó de cancelar los contratos con los proveedores, incluso descartó los pedidos de los clientes, eliminando toda evidencia antes de irse. Además de que el dinero que invirtió como accionista no existió, usó una cuenta fraudulenta, durante el tiempo que estuvo aquí te robó mucho efectivo. Encima el dinero que la empresa le entregó, no le correspondía, y los limitó a ustedes económicamente.

-Maldita mujer, pero no se va a quedar así. Ahora mismo vas a decirme en dónde está y voy a ir a buscarla. - estaba fúrico, su cuerpo tibio ante la rabia que lo consumía.

-No. Frente a todos no hay evidencia para que la puedas acusar, pero yo puedo buscar pruebas, permíteme hacerlo a mi manera.

-No me pidas que confíe en ti.

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