Capítulo 32

605 51 19
                                    


-Martina, se todo lo sincera que puedas, a estas alturas estoy dispuesto a escuchar todo.

-Conocí a Bernarda por ser la mejor amiga de tu madre, lo fueron por muchos años. Yo trabajaba para tus abuelos. Bernarda decía estar muy enamorada de un hombre, siempre hablaba de él con Elena, llevaba una relación en secreto a causa de que sus padres no aprobaban ningún tipo de relación, eran muy tradicionales. Elena como su amiga la apoyaba. Tiempo después Elena también se enamoró, ella y él se conocieron en un restaurante y desde ese momento mantuvieron comunicación hasta que surgieron sentimientos. Ella y Bernarda siempre compartían su sentir en cuento a sus relación sentimental con los hombres, sin embargo no hubo presentaciones o un rostro al que ellas pudieran identificar. Fui testigo de la tristeza de Bernarda cuando le contaba a Elena el cambio de su novio, también de como ella intentaba animarla. Un día Bernarda llegó buscado consuelo, le dijo a Elena que su novio le confesó que amaba a otra mujer, también de que le dejó en claro que no quería volver a verla. Elena estaba molesta y se ofreció a acompañarla y encarar al hombre, querían saber quién era la mujer. El día que fueron a buscarlo se descubrió todo... Armando era ese novio de Bernarda, el mismo que el de Elena. Ninguno de los tres lo sabía, nunca hubo detalles, claro que los tomó por sorpresa. Elena no quería de alguna manera traicionar a Bernarda, sin embargo ya estaba demasiado enamorada de Armando como él de ella, fue así que después de un tiempo siguieron su relación. Bernarda que estaba muy dolida se alejó de ellos, obviamente la amistad se terminó.

-Entonces mi mamá sí la traicionó.

-Ella no sabía.

-Pero después lo supo, aún así prefirió seguir con mi papá y lastimar a su amiga.

-Elena y Armando se casaron, yo fui con ellos a trabajar a su nueva casa. Unos días después de la boda Bernarda lo buscó para decirle que estaba embarazada, Armando creyó que se trataba de una mentira por parte de ella, para separarlo de Elena, los dos le pidieron que se alejara. Escuché chismes de que los padres de Bernarda la echaron de su casa. Tiempo después ellos llegaron buscando a Armado para exigirle que se hiciera cargo, pero él seguía sin creer que el bebé fuese suyo así que no quiso tener esa responsabilidad. Supe que Bernarda se casó con un hombre mayor que ella, era obvio que el matrimonio fue arreglado. En una ocasión ella llegó buscando a Elena y Armando, les pidió ayuda, sin embargo ellos pensaron que se trataba de un plan de ella para separarlos. Yo me quedé con la duda, y no dejaba de pensar en ella, logré sembrarle la duda a Elena y ella le pidió una prueba de paternidad a Armando, así que él buscó a Bernarda y comprobó que el niño era hijo suyo. Él y Elena estaban dispuestos a hacerse cargo del bebé, Bernarda no vivía en buenas condiciones, ella se negó a entregarles al bebé, pero Armando la llevó a juicio, ganando él la custodia. No supimos de Bernarda por mucho tiempo, en ese lapso Elena también tuvo un bebé, Armando se cegó de amor por su nuevo hijo, por eso llevó al niño de Bernarda a su casa, lo dejó con el esposo de ella, la idea era temporal, cuando Armando volvió a esa casa en busca del niño no encontró a nadie, los tres se habían ido. Pasaron los años, Armando y Elena empezaron una búsqueda para saber de Bernarda y de su hijo, cuando investigaron supieron todo lo que había pasado. La muerte del niño, del esposo de Bernarda, asesinado por ella misma para vengarse de él. Fue un shock para todos nosotros. Tus padres sintieron el peso de la culpa, que los acompañó hasta el día de su muerte. Y aunque hubieran querido enmendar sus errores ya era demasiado tarde. Como acabas de escuchar, Bernarda no mintió con lo que te contó. Yo nunca te hubiera contado esta historia si no fuera porque ella lo hizo. Dionisio, yo estoy muy mal de saber que ella mató a tus padres, y de lo que te hizo... Nunca creí que pudiera regresar.

-Dios, Martina, no sé cómo asimilar esto. Tenía la leve esperanza de que ella me hubiera mentido, pero lo que me dices solo lo confirma.

-Tus padres se arrepintieron, mi vida. - intentó serenarlo.

Pasión Infiltrada... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora