Mentalmente la pregunta se repetía, resonando y evidenciándose en sus nervios. Una simple respuesta afirmativa o negativaba pudo salir de sus labios, sin embargo era difícil de explicar. La mirada ansiosa de Victoria esperaba por escucharlo.
-¿Quieres la completa y absoluta verdad? - cuestionó.
-Se supone que hay pruebas en tu contra, mismas que yo vi, pero la suspicacia que he adquirido en mi trabajo como policía me hacen dudar, hay muchos cabos sueltos. Quiero saber la verdad dicha por ti... - se explicó, angustiada y confundida.
-Lo sabrás, pero no aquí. Esta noche, al salir del evento estaré diciéndote la verdad sobre mí. - asintió, porque era lo que debía hacer.
Un suspiro salió de ambas gargantas, a la expectativa de lo que pueda ocurrir. No podían seguir tranquilos cuando todavía tenían secretos, lo más acorde era revelar sus verdades ocultas y después de todo, ser. Ser ellos sin sombras, sin incógnitas.
...
La suave melodía los resguardó en un lento baile, el último de la velada. Sus cuerpos, sus caricias sobre la piel del otro en ese movimiento idílico, aun sus ojos conectados y las sonrisas que adornaban sus labios, mostraban a una pareja enamorada, y ellos lo estaban...-No importa si eres un mafioso, yo te amo, Dionisio Ferrer. - le confesó ella en un susurro, muy cerca de su rostro.
Había notado la inquietud en la mirada de él cuando la miraba, quizá pensaba que después de descubrirse ante ella, lo podía abandonar. Más equivocado no podía estar, pensaba Victoria, ¿Dionisio no podía darse cuenta del gran amor que sentía por él? El que fuera delincuente no la alejó en un principio, menos lo haría ahora sintiendo lo que sentía. Y si estaba mal, solo Dios para juzgarla y condenarla.
-Te amo, Victoria, más de lo que mi corazón puede sentir. - recostó su frente sobre la de ella.
Ella sonrió y sensible quiso llorar por tales palabras.
-Quisiera que conozcas mi casa, la que fue de mis padres. Es pequeña, pero preciosa. Has de ver los arreglos que le hice, a la pobre la dejé descuidada, y ahora la recompensé. ¿Quieres? - preguntó con ilusión.
-Me encantaría ir, envolverme de tu entorno, de tus recuerdos.
-Por fin puedo compartir esto contigo. Ya no es necesario que finja y oculte mi vida. Es tan refrescante.
-Quiero besarte... - le confesó sin dejar de verla a los ojos, luego a sus labios.
-¿Y la discreción?
-Como dijo Jenni Rivera, aunque sea de contrabando, aunque sea de vez en cuando, pero ámame. - bromeó.
Victoria reía divertida.
-Tonto. - le dijo cuando la risa disminuyó. Él sonrió al verla reír, viviría eternamente enamorado de cada gesto de ella. -Yo también quiero besarte.
Dionisio se acercó a besarla, lo hizo con delicadeza y amor. Victoria correspondió con la misma entrega, era una adicción besarse.
...
El desfile fue un éxito completo, todos estaban de más felices. No podía decirse que todos los problemas de la empresa estaban resueltos, pero indudablemente el evento fue una gran ayuda, y un avance a la toma de ser reconocidos y respetados nuevamente. Muchos tenían una copa entre sus manos, brindaban y festejaban. Un mesero pasaba por cuarta vez por el lado de Victoria, ella negaba no queriendo beber.
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Pasión Infiltrada...
FanfictionLa oficial Victoria Gutiérrez usará sus encantos, seduciendo al mafioso y al que todos creen peligroso, Dionisio Ferrer. Ella se infiltrara en forma de pasión, y la pasión se infiltrara en forma de amor. La delgada línea entre lo legal y lo ilegal...