-Pensar en tomarte un tiempo con él no es la solución, Victoria, es absurdo. - reprendió Antonieta por medio de la llamada.
Era otro día y Victoria no pudo dormir por pensar en lo que debía o no hacer. Así que llamó a su amiga para desahogarse con ella. Se encontraba en un restaurante, había salido a tomar su hora de comida.
-Sería solo mientras dure esto. Apenas es el principio y ya están saliendo los problemas...
-Y seguramente seguirán surgiendo, ninguna relación está a salvo de las discusiones o desacuerdos.
-¿Y qué hago, Antonieta? Me siento mal de saber de que a Dionisio le está afectando el plan, no era mi intención, me siento culpable por aceptar trabajar en esto y no quiero sentirme así cuando hace poco estaba tan animada con este proyecto, Dionisio me dijo que me apoyaría, pero su reacción no me está ayudando. Por otra parte está Padilla, no soporto su cercanía, me causa repulsión y sinceramente me estoy agotando mentalmente ante los descubrimientos que van surgiendo, y sé que es un poco de todo a lo que voy a tener que enfrentarme, pero tampoco quiero renunciar, quiero llegar hasta el final, es algo que me he propuesto conseguir.
-Entonces enfrentalo, Victoria, y asume las consecuencias. Habla con Dionisio y dile lo que sientes, recuerda que la comunicación es importante, no tomes decisiones tú sola cuando la relación es de los dos. - aconsejó, no le gustaba escuchar mal a Victoria, pero sabía que su amiga estaba precipitándose al querer tomar decisiones que no le traerían más que sufrimiento.
-Quisiera hablar con él, pero no por medio del teléfono, y no quiero arriesgarme a buscarlo.
-Llámalo y cítalo en la casa de tus padres, él ya conoce el camino, y no sé... Ingenia algo para que Padilla no se dé cuenta.
-Sí, es buena idea.
Terminó la llamada quedándose pensativa por un buen momento. Dubitativa bajo la vista al teléfono que descansaba en su mano. Entonces marcó el número del hombre que, inevitablemente y apesar de todo era dueño de su amor.
<-Hola.
Respondió él con calma, lo que la tranquilizo.
-¿Cómo estás?
-No muy bien. No he dejado de pensar en ti, en todo esto...
-Lo sé, estoy igual. Quiero que nos veamos para poder conversar.
-¿Y cómo será eso sin que él se de cuenta?
-He descubierto los horarios de vigilancia que ha puesto para mí.
-Solo no te pongas en peligro.
-Yo me encargo, ve a la casa de mis padres, allá nos vemos. >
Entraba la tarde cuando Victoria salió de la comisaría, Padilla quiso convencerla de acompañarlo, pero ella se excusó con que estaba muy cansada, así que se aseguró de que él le creyera. Se dirigió a su apartamento y se encerró ahí. Se duchó y se arregló para volver a salir. Se acercó a la ventana, y divisó el auto que sabía era la vigilancia que Padilla tenía. Salió por la salida de emergencia, esta la dirigió a la parte trasera del edificio, ahí caminó un poco hasta encontrar un taxi, llegó a la casa de Óscar, estaba Antonieta esperándola, le tendió las llaves del auto de Óscar y se despidieron. Victoria condujo asegurándose de que nadie la seguía.
Dionisio estaba en casa de los Gutiérrez, imágenes de él y Victoria ocupaban su mente, sonrió sin poder evitarlo al comprobar que la amaba más de lo que él mismo pudiera soportar, era ridículo hacerse ideas en la cabeza y sentirse inseguro, nada valía más que ellos y el amor que compartían.
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Pasión Infiltrada...
FanficLa oficial Victoria Gutiérrez usará sus encantos, seduciendo al mafioso y al que todos creen peligroso, Dionisio Ferrer. Ella se infiltrara en forma de pasión, y la pasión se infiltrara en forma de amor. La delgada línea entre lo legal y lo ilegal...