El Otro Aspirante

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Azul: Nada mal chico. Ten, tu medalla.

Trace: Gracias.

Azul: No hay de que.

Trace: Por cierto, ¿sabes de donde sacó Lylia su piedra activadora?

Azul: Del mismo lugar del que sacó a Crystal. Si ves un ave legendaria, puede que de la casualidad de que encuentres una piedra activadora.

Trace: Entiendo - pensativo.

Ayumi: Venga Trace, si nos damos prisa igual alcanzamos a Lylia y compañía.

Trace: Vale, pero 1º vamos al centro pokemon.

Ayumi: Claro.

Los 2 fueron al centro pokemon y allí se encontraron con Tilo, Lira, Ash y los campeones de Alola y Johto.

Tilo: Alola.

Ayumi: ¿Qué?

Tilo: - dándose cuenta de su error - Fallo mío, ese es el saludo de Alola.

Trace: ¿En ALOLA - recalcando esa palabra - se saludan diciendo ALOLA - recalcandola nuevamente -?

Campeón: Sí, ¿que tiene de raro?

Eco: - riéndose - És un ridiculez que en una región se salude diciendo el nombre de la región.

Campeón: Ridiculez es que hayas conseguido entrar en la puerta con todo ese ego que tienes.

Lira: - se ríe.

Eco: ¡Repítelo inbecil!

Campeón: Ridiculez es que hayas conseguido entrar en la puerta con todo ese ego que tienes - con un tono más burlon que antes.

Eco: ¡Ahora verás!

Tilo se puso en medio y paró el golpe de Eco sin dificultad.

Tilo: Tranquilizate - serio.

Eco: Menudo campeón, lo tiene que proteger su novia.

Campeón: ¿A sí? ¿Qué te parecería tener un combate pokémon?

Eco: Por mí perfecto.

Viendo lo que iva a pasar, Trace y Ash salieron de allí para retomar sus caminos.

Trace: ¿Y tú a dónde vas?

Ash: Voy a Pueblo Paleta. Le voy a entregar al profesor Oak una libreta con todo lo que he descubierto acerca de los Pikachus con bola luminosa.

Trace: Entiendo.

Ash: Buena suerte, dicen que la calle victoria es un lugar peligroso.

Trace: Gracias.

Trace fue a la calle victoria y entró en esta. Al igual que Lylia, Trace notó el aumento de poder en los pokémon salvajes. También le sorprendió la niebla que había dentro de la cueva. De hecho, llegó a un punto en el que no veía nada y acabó perdido. Trace caminaba con la mano pegada a la pared para no perderse aún más pero,  sin saber porque, Trace se quemó la mano al tocar la pared y retrocedió. El entrenador sacó a su Pidgeot para que intentase disipar la niebla, pero no funcionó. Estuvo un rato indeciso, sin saber si quedarse allí o irse hasta que la niebla empezó a disiparse lentamente. Gracias a eso, Trace pudo ver que estaba en una sala enorme hecha de piedra carbonizada. Él se había quemado por haber tocado una brasa en la pared. En el suelo también habían brasas y Trace pudo ver como entre las rocas había un objeto que brillaba tenuemente así que se acercó con cuidado de no quemarse. Cuando estuvo cerca, vió que era una piedra activadora como las de Lylia y Azul así que la cogió y partió en busca de la salida, que no tardó mucho en encontrar.

Lylia, la nueva entrenadora de KantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora