Una visita al exterior sin salir de la enfermería

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Desde que le amenazaron con amarrarle a la cama como si estuviese en un psiquiátrico, Axel no volvió a escapar de la enfermería.

No le gustaba admitirlo, pero sus continuas escapadas para simplemente sentarse en las mesas donde había hablado con Kalman o fuera de la casa de Blake había hecho que su recuperación fuese mucho más lenta que la de sus dos amigos. Dean Makes ya no tenía por qué estar ahí metido todo el día, pero había encontrado su propio hueco para ayudar en enfermería. Kalman y Ethan habían hablado con él, contándole exactamente lo mismo que a Axel. Estuvo durante dos días sin poder dormir, muchísimo más afectado que el ojiazul.

Le entendía completamente, él había sido parte del grupo de expedición y por un golpe de suerte, no había sido parte de los tres que terminaban con una inyección en su cuello.

-No es justo que sepa la mitad de la información - le susurró Dean mientras ayuda  a Michael, otro que frecuentaba la enfermería donde Bobby Gillan estaba a cargo.

Axel ignoró el dolor que sentía en sus brazos mientras los dos le cambiaban las vendas. Se fijó en Jude Walker, que lanzaba repetidas veces una pequeña pelota contra el techo en completo silencio.

Axel admiraba su calma. Por petición suya, no le habían informado al chico aún nada sobre los monstruos y su verdadero origen, pero sí el resto de atrocidades de Empíreo. Jude no parecía sorprendido y tampoco se lo tomó tan a pecho como Axel, su único respuesta fue un corto asentimiento y si podían los tres quedarse en el Séptimo Círculo.

Carina Hill había movilizado a varios grupos de soldados. Antes de que se quedase de forma permanente en la enfermería, la había visto ordenarles que se replegasen por todo el Séptimo Círculo, saliendo incluso de la zona de su ejército en busca de Bianca Walker. Axel rezaba en silencio para que la encontrasen, pero el que nadie la conociese siendo una desaparición reciente como contó Jude, no le daba muchas esperanzas. Aun así, agradecía los intentos de Carina.

-¿Os dais cuenta? Ahora podré deciros a cualquiera: Cariño, te veo en casa - anunció de forma animada Dean Makes. - Aunque sería mejor que os recuperaseis, estar solo es un aburrimiento.

El Séptimo Círculo les había tratado tan bien que era un gran peso en la conciencia de Axel por lo mal que les había hablado al llegar, peor aun cuando ninguno le reprochaba su actitud. Hace unos días les volvió a visitar Ivy Walker, una chica realmente agradable que trajo una llave anunciando que ya tenían su nuevo hogar. Fue tan sencillo e inesperado que Axel se quedó sin habla, el único que reaccionó fue Dean Makes cogiendo las llaves y arrastrando a la chica hacia la salida para que le enseñase su nueva casa.

Más tarde se enteró que anteriormente pertenecía a Lexa Hill. Aún no habían hecho las paces, pero tras darle varias vueltas a su conversación pudo entenderla, pero el dolor seguía en su interior y no podía verla aún como una amiga. Igualmente se alegró por ella al saber que estaba oficialmente instalada con Carina, al menos ella había conseguido por fin alcanzar su punto más alto de felicidad.

-Voy a reconsiderar la oferta de tener una casa individual - murmuró Jude con desagrado tras escuchar a Dean. - Me da igual que sea más pequeña, tendré paz.

-Somos una piña, versión masculina de la novia cadáver - negó Dean ante su idea. - Después de pasar todo ese suplicio allá afuera somos como siameses, como una relación poliamorosa, como unas abejas en un panal, como...

-Ya lo he entendido - cortó Jude. - Cierra el pico.

Axel estaba encantado con la idea, más por el hecho de que no estaría solo ni un solo segundo en su nuevo hogar.

Haría caso a todo lo que le dijesen en la enfermería para recuperarse pronto, entrenar y poder sacar a su pequeña familia de Empíreo y traerla con él. Quería optar a una vida feliz como la que había construido Lexa y sabía que eso llevaba mucho trabajo duro.

Danger: La FugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora