Misterio Y Placeres [En Proceso] #2

ACTOS QUE DARÁN RESPUESTAS

He estado los últimos minutos cabeceando, tratando de no dormirme en medio de los papeles. Estoy mental y fiscalmente agotada.

Son las cuatro de la mañana, según Callan deberíamos de encontrar pistas para este nuevo caso y que mañana temprano veríamos todo lo que contiene el USB.

Escucho como la puerta se abre de golpe, trato de arreglar el desastre y Callan aparece. No viene solo, una chica de cabello castaño, ropa pequeña y músculos grandes está sobre sus brazos como si estuvieran recién casado.

Me quedo quita observando la escena como si todo fuera mentira, como si sólo es una alucinación de mi mente por tratar de olvidarlo por tratar de dejar de pensar en él o en lo que hace.

—Ah, hola —deja las llevas tiradas en alguna parte —¿Ya te presenté a mi nueva novia?

—Son las cuatro de la mañana. Lo que menos me importa es tu nueva novia —me cruzo de brazos.

Dejo las cosas en la mesa y antes de que diga otra cosa camino hasta la habitación.

Que maldito descaro.

Sí, me molesta.

Sí, estoy creo que un poco celosa.

¿Que? ¿Por qué lo estaría? ¿Por qué me importa? No entiendo porque me molesta cuando hace unos días me cogí a un par de chicos y se sintió bien, lo disfruté, me gustó.

¡Ggg, es un imbecil! ¿Por qué tenía que arruinarlo de esa forma? Sentí que por primera vez estábamos familiarizando de nuevo.

"tranquila, el hace lo que quiere".

Me repito una y otra vez en la cabeza. Tengo sentimientos encontrados. Sé que el es un hombre, hace lo que quiere, pero, ¡Tiene novia! ¿Acaso también lo hacía cuando estaba conmigo? ¡Que maldito descaro! ¡Ni siquiera muestra arrepentimiento! Eso me dice mucho de él.

*******

Caminé por toda la cocina con mi pijama que consiste en el abrigo que los chicos me compraron y unos shorts pequeños ajustados. El cabello en una coleta alta y sin nada de maquillaje. Estoy aún procesando lo de hace unas horas.

¡Son las doce del día! ¿Qué tanto hace? ¿Por qué me afecta? ¿Por qué me molesta?

¡Maldición!

La chica sale de la habitación me mira como queriendo saludar pero luego sale por la puerta principal y cierra detrás de ella como si nada. Yo sigo en lo mío.

Gracias a Dios se fue. Estaba a un segundo más de sacarla a patadas.

—¡Buenos días! —tiene una sonrisa amplia en su cara y yo me quedo quieta un segundo.

Tiene cosas de gente bipolar.

—Hola —es lo único que digo para seguir haciendo mi desayuno.

No pienso preguntar porque está feliz, es tan descarado que sé que dirá que es por el puto sexo. No necesito escucharlo.

—¿Algún plan para hoy?

—Concentrarnos, buscar información y tratar de encontrar la respuesta a este asunto.

—Que pesada eres aveces.

—¿Disculpa? —tranquila, tranquila —Ggg, eres un idiota.

—Lo digo porque, quiero desayunar.