EN LA LLAMA DE CHICAGO

6 2 0
                                    

Valiente es aquel demonio que aún en el infierno le pide a Cristo.






—¿Y...?

—Y nada —terminé de decir después de comer un pedazo de pizza.

—¡Vamos Zara! Deja de ser tan aburrida, cuéntame cómo es Chicago.

—Lo dices cómo si jamás hubieses venido.

—Solo cuéntame.

Cansada de que Logan me insista tanto camino hasta la ventana y miro através de ella todo el lugar, al menos hasta lo que veo.

—Está lleno de edificio y las calles están abarrotadas de autos, se puede ver las filas de luces por todos lados.

Me miro en el reflejo. Justo como Dash dijo, este color de cabello realmente se me ve increíble. Un lindo color que parece que me hace lucir más mayor, con un aire de poder y con algo de maldad. Justo lo que me gusta.

Realmente me veo atractiva, lista para mí misión.

—Ten cuidado, ¿Sí?

—Claro que sí, no te preocupes estaré pendiente si algo sucede. Te informaré de cualquier cosa.

—Que tengas linda noche. Te quiero.

Ah, ¿Está Dash contigo?

¿Si, por?

¿Puedes pasármelo? Necesito hablar con él.

Escucho como grita su nombre y sonrío por lo anillados que se escuchan para segundos después escuchar la voz de Dash.

¿Sí? No sabía que incluso a miles de kilómetros era tu trabajador.

—Ja, ja muy chistoso —sonrío —solo te tengo un último trabajo.

—Dispara.

¿Escuchaste lo que dijo Ryan cierto? Quiere irse a un lindo lugar de vacaciones y necesito que tú le busques un lugar para él. Uno muy lejos de todo lo que le rodea.

Vale. ¿Eso es todo señora?

—Hablo enserio. Sabes que lo merece y este es mi oportunidad de agradecerle.

—Está bien. Quédate tranquila. Le pondré todo en bandeja de plata de tu parte. Lo prometo. Te quiero.

—Yo también.

—Ah, ¿Y Zara?

—¿Mmm?

—Todos los días me convences más. Eres una buena persona.

Sonrió como niña chiquilla —tonto, buenas noches.

Suelto el teléfono y detrás de él una maldición del cansancio. Llegué aproximadamente dos horas y no he tenido tiempo de descansar. Todos excepto Magnus me han llamado y han querido saber cómo está todo pero la respuesta es la misma.

Todo tranquilo, relajo y lindo.

¡Cuánto tiempo sin venir aquí! Sin duda los Estados Unidos es increíble. Lástima que no puedo disfrutarlo como debería y cómo quiero.

Recuerdo que los últimos meses de vivir aquí la pasé huyendo, detrás de las paredes tratando de que nadie me viera. Sé que sospechan de mí, saben que puedo estar metida hasta el cuello de muchas cosas pero aún así, nadie a podido tomarme.

Incluso el ex esposo de mamá, me persigue y asegura muchas cosas pero sigo de pie.

Esa es la puta capacidad que tengo, nada puede conmigo nunca, o al menos no NADA material, pero sí alguien... Me molesta eso.

Misterio Y Placeres [En Proceso] #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora