ACTA PELIGROSA

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La música electrónica, los cuerpos sudados, las mujeres bailando casi sin ropa hizo que mi cabeza diera para más. Todo el mundo estaba en las esquinas de la casa, cada uno con su botella en la mano hasta derramarla en el suelo frío.

—¡Baila! ¡Baila! —Magnus se quitó la ropa hasta quedar solo en ropa interior y bailó sobre la mesa con una chica que estaba pegada a su entrepierna —¡Baila! ¡Baila!

—¡Hasta abajo! —grité mientras tiraba alcohol hasta que el vaso estaba casi vacío —¡Levi tú sigues! —me moví hasta el otro que estaba bailando sobre el borde de la alberca.

—¿Qué? ¿Yo que hice? —balbucea casi dormido y se tiró sobre el agua quedando casi muerto.

—¡Bu! Mejor sigues tú Hunter.—lo animé y este empezó a bailar haciendo que ría hasta el cansancio.

La música electrónica la siento hasta en mi garganta y cuando intento moverme un poco más todo me da vuelta y el ruido se hace tan inaudible que no entiendo nada, las luces led se mueven de una esquina.

—Vamos, necesitas sentarte —escuché la voz de Callan casi tan lejos como el cielo.

—¡Callan! Eres tú —lo tomé por las mejillas —¡Qué lindo estás! ¿Ya te lo había dicho antes? Me gusta tu carita toda preciosa... ¡Y! Mírate —lo besé tan torpemente —¿Querés que nos vayamos a la habitación? Puedo hacer lo que tú quieras.

—Shhhh... Suena lindo pero no voy a coger contigo cuando estás así —me explica sacándome de la alberca hasta las escaleras —sube las escaleras.

—¡No quiero!

—¡Si quieres! Sube la pierna —dí un paso mal y... —¡Joder!









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—¡Otra, otra! —la voz de todo mundo alentandome para que tomara otra botella de tequila hizo una canción en mi mente y sonreí para mí.

—Tienes cara de rarita —se queja  Magnus que toma una botella de agua y una pastilla.

Está destruido y la casa también lo está. Todo está hecho un desastre y no sé en qué momento quise hacer una fiesta aquí. Al principio estuvo bien pero creo que ahora nos costará más de lo que planeamos.

—Solo me llegó un recuerdo de ayer —sigo escribiendo en la computadora sin quitar mis ojos de la pantalla.

—Ah ¿Cuál de todos? ¿En donde te subiste a la mesa? O ¿En donde peleaste con esas dos chicas? O ¿En la que te caíste?

—¿Pelar? Solo las alejé de Callan —dejo la portátil aún lado —¿Viste como lo veían? ¡Y yo estaba ahí! Que falta de respeto. Además, no me caí.

—Te caíste.

—No.

Ruedo los ojos.

—De todos modos se sabía que les ganarías —hace una mueca de desagrado —pero no importa ¿Que estás haciendo?

—Son las... —miro mi reloj —doce del día. Logan se fue a las nueve para el club a hablar con un par de clientes de diamantes y Dash lo acompañó y yo estoy haciendo una diapositiva encerrando toda la investigación hasta lo más mínimo. Creo que ya es momento de estar serios en esto. No voy a soportar unas vacaciones más.

—¿Estás haciendo esto por el dinero?

Cierra un poco los ojos.

—Por ambas cosas y creo que esto me está importando más de lo que debería —me estiro un poco —primero esas personas de África, segundo lo de Elizabeth con ese chico desconocido que mató a su padre y por lo visto es el mismo ¿Crees que está bien dejarlo pasar? —lo miro a los ojos —creo que él va a dar un paso terrible y no quiero que llegue a ese nivel cuando puedo detenerlo.

Misterio Y Placeres [En Proceso] #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora