Diecinueve

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—¡TaeHyung-ah, bro, cuánto tiempo sin verte!

—TaeHyung-ssi, te extrañé tanto.

TaeHyung sonríe avergonzado y feliz por ver a sus mejores amigos de nuevo. Seokjin se adentra a la casa después de que Rose lo haya hecho.

—También los extrañé, aunque no tanto.

—Auch. —Seokjin lleva su mano al pecho, justo sobre su corazón y hace una expresión dramática de dolor— Me dueles bro, yo que te extrañé tanto. —Rose ríe un poco y mira con ojitos brillosos a TaeHyung, esperando que la saludé como se debe.

TaeHyung lo nota y recordando lo que Jungkook le dijo solo acaricia su cabello muy por encima, temiendo tocarla demasiado, Rose solo frunce el ceño, confundida por el comportamiento que su amigo estaba teniendo con ella, solían ser muy cercanos.

—No pareces tan feliz de vernos, TaeTae.

—Eh si, lo siento Rosi, estoy feliz pero no eh... No me he sentido muy bien estos días.

Ella sonrió, un poco más tranquila.

—Oh, entonces está bien. —ella se acercó y besó su mejilla para después dirigirse a la cocina con una enorme sonrisa y sus mejillas sonrojadas, no notando cómo TaeHyung se tensó ante su beso, un miedo incrementando en su pecho.

—Bro, a ella le sigues gustando y mucho. —Seokjin se paró a su lado y palmeó su hombro con una sonrisa de lado— Que suerte la tuya.

TaeHyung retiró la mano de su amigo sin que se notaran mucho sus intenciones de alejarlo y sonrió tenso e incómodo.

—Sabes que no me gusta, Seokjin.

—Deberías darle una oportunidad, ella es preciosa.

—Sabes que no me gustan las mujeres...

Seokjin rodó los ojos y caminó a su lado.

—Cierto, cierto. Olvidaba que el chico ese te había quitado tu heterosexual.

—¿Cuál chico? —TaeHyung lo vió desaparecer por la puerta de la cocina dejandolo ahí con la duda.

—¡Olvídalo! —él no lo notó, pero la voz de Seokjin se escuchó nerviosa.

¿Que chico? Él sabía que le gustaban los hombres desde hace mucho, no recuerda que uno en particular le haya hecho darse cuenta de que se siente atraído a los hombres y no a las mujeres.

Entró también a la cocina, viendo a Rose husmeando en la alacena y a Seokjin en el refrigerador, la pelirroja sacó unos platos de la alacena pero en su torpeza terminó tirando uno al suelo, ocacionando un estruendo al romperse el plato.

—NO. —TaeHyung corrió y levantó los pedazos de plato roto y los tiró a la basura, miró en todas direcciones con su respiración agitada y el corazón acelerado, sintiendo como la sangre bajaba de su rostro hasta ponerlo pálido.

Jungkook no daba señales de aparecer lo que lo dejó un poco más tranquilo.

—Bro ¿Estás bien?

—Perdón TaeHyung, no fue mi intención.

TaeHyung miró a ambos con el ceño fruncido y torció la boca en una mueca.

—Esta bien, estoy bien solo... No toquen nada, por favor.

Seokjin soltó una risita incrédula.

—¿Qué? ¿Tus jefes son muy delicados con sus cosas?

TaeHyung lo miró un poco molesto y le quitó lo que llevaba en las manos, la fruta que le picaba a jungkook para comer al igual que sus Potes de leche de plátano. Seokjin se cruzó de brazos, extrañado con el comportamiento que estaba teniendo el de cabello gris.

Muñequito [Taekook] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora