Capítulo 8

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De vuelta al futuro.

Deje a Vegas por irme a buscar a Aií.

-Aií. - Dije al encontrarlo.

-Wik. - Susurro abrazándome.

-¿Por que no me trajiste?.

-Te vi bastante comodo conversando.

-¿Cómodo?, que poco me conoces y eres mi esposo. - Negué.

-No se que paso entre tu y tu primo Wik, pero pienso que debes solucionar lo que sea que te atormenta. - Parecía molesto, por alguna razón.

-Está todo bien. - Me miro raro.

-Estoy molesto Wik, cuando nos casamos acorde que si algo me molestaba te lo diría enseguida. - Tomo mi mano y colocó una caja de pastillas. - ¿Cuando empezaste a tomarlas de nuevo?.

-No me las tome la caja esta intacta. - Dije en mi defensa.

-La caja estaba en tu abrigo en el automóvil, Nuestro automóvil. - Recalcó algo fuerge. - Wik, ¿Cuando las compraste?. - No había una manera de poder mentirle.

-No las compre , ya las tenía, estaban en mi habitación en la casa de mi hermano y las guarde. - Busque la fecha en la caja y para mi buena suerte las pastillas caducaron hace un mes.-Mira, estan caducadas. - Una pizca de alivio apareció en su cara.

-¿Y las guardaste en tu abrigo?. - Me miro desaprobado mi acción.

-Eran mías, pero no las he tomado, es más puedes tirarlo, a la final no sirven y tampoco las uso. - Puse en su mano la caja. - P'Aií, por que tendría que mentirte, además allí tienes la prueba.

tiro a la basura la caja. - No quiero volver a encontrar algo así en tus bolsillos Wik, o me divorcio. - Eso me dolió, y en serio se clavo en mi como una daga, me estaba amenazando y aún que en el fondo sabía por qué lo hacía aún así me dolía.

-No me las estoy tomando. - Repetí de nuevo.

-Tuvimos muchos problemas por tu famoso medicamento Wik. - Me señaló. - No quiero volver a pasar por eso.

-Creés que no lo se. - Me senté en un banquito. - Yo era el que tomaba las pastillas.

Aií me miro y se sento a mi lado. - Se que mis palabras suenan duras, pero no quiero perderte de nuevo. - Tome su mano y negué.

-Me tienes.

-Te tengo. - Suspiro cerrando los ojos, una lagrima salió de sus ojos y pestaño. - Voy al baño. - Me dio un besito antes de ir más allá del pasillo donde había un baño.

-¿Puedo preguntar que fue eso?. - Porsche me hizo brincar del susto.

-¿Cuanto escuchaste?, curioso. - Añadí.

-Estaba bastante cerca, ¿Que tiro?, ¿A que se refería?. - Me prepare para contarle un poco.

-La caja de pastillas se llama Zolpidem y clonazepam, estaban ambas en la misma caja, y las tomaba cuando estaba viviendo en casa. - Me refería a la casa de Kinn.-y cuando me fui tambien las tomaba por las noches. - Admití. - Sin embargo después de casarme con Aií hubo un año dificil, por eso el ignora por completo un año de nuestro matrimonio, hubo muchos problemas entre los dos. - Sujete mis manos de los nervios. - el manejo de las pastillas se me fue totalmente de las manos, las empecé a tomar como a comida, y empecé a pasar la mayor parte de mi tiempo dormido y cuando no estaba dormido estaba peleando con Aií, lo culpaba por cosas que nisiquiera había hecho. - Porsche me miraba concentrado.-Me volví un vegetal a fuerza por que muy pronto se me empezó a dificultar despertar y allí cuando rebase el límite de mi cuerpo es que Aií se desespero, pase un tiempo internado y con psicólogos por eso es que a Aií no le gusta contar ese año, y la amenaza del divorcio es algo que el empezó a usar cuando quería recaer, el médico le dijo que yo lo amaba demasiado y que si el me amenazaba eso haría que reconsidere lo que hacía, pero dejo de ser una amenasa cuando empaco sus cosas y en serio se fue, pasamos separados dos meses y yo lo busque, y es que en verdad lo amo. - Abracé a Porsche.

-¿Por que te volviste dependiente de esas pastillas?. - Eleve los hombros.

- Por muchas razones en realidad, pero el Doctor lo definió como un transtorno grave de depresión y estrés agudo. - Aií caminaba hacía nosotros.

-Estabas tab enfermo y jamás nos dijiste nada.

-No los necesitaba Porsche.-Aií estaba de nuevo de buen humor, podía verlo en su rostro, lo conocía. - Ya me quiero ir, vamos a pasear fuera de este lugar.

Aií asintió. - Nos vemos luego. - Nos despidió Porsche.

-Vamos. - Aií me abrazo y caminamos.

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