RESILIENCIA

Capítulo 6

-¿Y cuando te casaste Kim?. - La pregunta de Vegas me abordo de improvisto.

-Hace tres años y medio, exactamente. - Conteste.

-Vaya, es bastante. - Todos afirmaron mientras escuchaban nuestra conversación. - En Tailandia no está aprobado, ¿Donde se casaron?.

-Me estás interrogando Vegas. - Levante la ceja y me rasque el cuello, el micro picor estaba haciendo su aparición y la mano de Aií tomo la mía evitando que me rascara.

-No hagas eso. - Reprendió en voz baja, yo tenía el cuello con una cicatrices de mis uñas por que cuando me ponía nervioso o me molestaba me rascaba hasta que se lastimaba y con los años de mala costumbre empecé a dejar una marca de cuatro uñas en el cuello y Aií siempre mantenía controlado eso, como el buen esposo que conoce las mañanas del otro.

-No te estoy interrogando. - Se burlo. - Es conversación, cuidoen vista de que los demas parecen querer saber también.

-Nos casamos en Quebec Canada, bonitos paisajes y lindo lugar. - Respondió Aií. - Wi... - Lo mire. - Kim. - Corrigió enseguida. - El estaba haciendo un intercambio universitario en donde yo estaba terminando mi carrera nos conocimos por casualidad yo era ayudante de cátedra de un maestro de economía y estuve de remplazo en su salon así que fue mi alumbo por unas semanas antes de dejarme enamorado y tuvimos dos años de relación antes de comprometernos y casarnos, luego regresamos a Tailandia, Kim ha estado estudiando y está por graduarse en  menos de un mes y yo trabajo de tiempo completo. - La versión simplificada de nosotros, por que quizás las cosas feas jamás se cuentan a los demas, o quizás lo mucho que Aií tuvo que insistirme es algo que no quiere recordar.

-Vaya. - Kinn habló. - ¿Entonces llevan cinco años juntos?.

-Si.-Conteste. - Cinco buenos años.

-Cuatro excelentes sin duda. - Me rei ante su aclaración, que era más para mi que para los demas.

-Bueno Aií, creo que tu vida amorosa y la mia ya no les importa. - Dije dejando que me abrace.

-¿Por que nos ignoraste primo? ¿Por que no nos invitaste a tu boda?. - Vegas tenía ese tono burlon.

-Por que no había una buena comunicación entre nosotros en aquel momento, así que la boda fue solo para personas allegadas. - Vegas se burlo con una risita adolorida por que sujetaba sus bendajes mientras reía.

-Vaya.

-Pero si tanto te interesa primo. - Rete a Vegas. - Los padres de Aií podrían darnos la grabación, si tienes suerte encontraras la noche de bodas allí, en vista de tu gusto por meterte en mi vida. - Todos rieron pensando que era broma y Aií se puso rojo, pero en realidad Vegas y yo estábamos en una discusión.

-Ven ven te voy a dar mi bendición atrasada. - Dijo tirando mi brazo y acercándome a el, disimulo darme un beso en la mejilla mientras todos reían. - Tus gemidos ya los conozco Kim, no hay nada de ti que tu esposo haya visto que yo no haya probado antes. - Me solto sonriendome. - A ti también te la voy a dar. - Le dijo a Aií y vegas le dio un sonoro beso en la mejilla y lo alejó fingiendo que no me había dicho nada.

Sus palabras penetraron mis recuerdos dejando un maldito desorden.

Nos fuimos después de que prestará mi brazo para donar al bastado de Vegas una pinta de mi sangre, estaba cansado en el vehículo y me sentía mal por lo que dijo y estaba dispuesto a borrar ese sentimiento.

-Amor ve recto , quiero que veas algo. - Aií manejo por donde le dije y pronto llegamos a uno de los lugares mas altos de una montaña donde se veía una parte de la ciudad. - Estaciona el automóvil aquí.

-Cono desees. - Me dijo estacionando el auto. - Que hermosa vista.

-Si, es hermosa. - Con bastante agilidad me subí en sus piernas y empecé a besarlo.

-Wik.-Dijo sorprendido. -¿Qué planeas?.

-No planeó nada. - Susurre en su oído. - Quiero que me hagas tuyo.

-¿Aquí? - Cuestionó y asenti mientras lo besaba.

Aií me lleno de besos. - Vamos a casa y te hare tan mio que gritaras, pero en el automóvil amor es peligroso, ¿Si alguien nos ve?.

-Esta bien. - Suspire.

-Sin embargo puedo hacer algo. - Me beso de pronto y entre sus besos a mi cuello y sus suspiros retiro mi pantalón y metió su mano bajo mi ropa interior, sus dedos hicieron su entrada haciéndome arquear la espalda y sonar el claxon del carro.

-Dios. - Agarre sus hombros mientras el subía sus dedos y hacia esos movimientos una y otra vez hasta que las quito y busco algo en la gaveta del auto y no pude ver que era hasta que Aií me mostro lo que tenia.-¿Qué, por qué tienes eso?. - Era un pequeño juguete sexual.

-Mmm...lo compre para estrenarlo en nuestro aniversario pero voy a aprovechar ahora. - Me volvió a besar y sus dedos me masajearon hasta que sentí el aparatito entrar.

-Ahh.... - Este era redondo y Aií lo coloco en el punto exacto de placer. - Uhh.. Aií. - Sus dedos ya no estaban pero eso generaba presión en mi haciéndome mover la cadera sin éxito. - Aií te quiero a ti, eso no se mueve.-Me quejé.

-Tranquilo me tendrás en la casa. - Me sento en mi puesto.

-Ah.. - Ne quejé al sentir la presencia del aparato dentro cuando me senté.-Aií.

-Shh.. - Me dijo cuando prendió el carro y un metro más allá una maldita vibracion del aparato hizo que apretara las piernas y jadeara.

-Ahh.. Mierda que es eso. - Aií me mostró un pequeño control que volvió a aplastar cuabdo iba a moverme. - Ahh.. Aií. - Estaba sin mi pantalón y con la ropa interior abajo en medio de la carretera jadeando por un aparato. - Ah..-La desesperación se iba a apoderar de mi si no hacía algo así que empecé a masturbarme y Aií me miraba por el rabillo del ojo con una sonrisa. - Ah.. Gh.

-Que lindo te vez, por que no te imaginas que soy yo. - Volví a sentir aquel objeto más fuerte.

-Ahhh... - Empecé a revolverme en el asiento.-Aií para. - Rogué. - Aiii. - Le quise hablar alto sin éxito. - Voy a ensuciar el auto.

Aií se detuvo y cuando llegamos me vesti aún con el aparato en mi y subimos a la habitacion donde el soko quito el aparato se quito el pantalón y me puso contra la pared. - Te voy a hacer mio. - Sentí su lengua en mi cuello y luego sus besos cerca de mi oído y un dedo me acarició la entrada, mi corazón no tardo en asustarse por la posición, no podía estar de espaldas para ninguna relación, tenía que poder ver quien era o me sentía mal y me daba un ataque de pánico.

-Aií. - El me abrazo y me dio la vuelta guiándome a la cama.

-Lo se. - Me beso. - Solo quería comprobar que ya estabas listo.

Sentí cono entraba en mi y salía durante unos minutos hasta que terminamos y caimos dormidos.

A la mañana siguiente que bajamos al desayuno me dolía toda el área lumbar y me costaba no quejarme.

-Maldito bastardo. - Le Susurre a Aií.

-Yo también te amo. - Me beso.

❤️❤️❤️❤️❤️
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Espero les guste, los amo.